Salud Herrero no puede estar más contenta. Y es que, ella es una de las propietarias, junto a su hermano Francisco, de la quesería Valfríu, de Tielve, que ayer vio como su queso de Cabrales era reconocido como el mejor en el Certamen y se llegaba a pagar por él 14.300 euros. “Es una alegría tremenda, parece que no puedo ni posar en el suelo”, bromea Herrero, quien dice que nunca imaginó que uno de sus quesos lograra un honor semejante. Eso sí, confiesa que el hecho de que se haya batido el récord de precio le parece “una barbaridad”.

Lo que sí cuenta Herrero es que su queso no tiene ningún secreto, que la clave del mejor Cabrales está en “una buena leche, la maduración en cuevas altas a una temperatura adecuada y cuidarlo y mimarlo”. Por todo esto, considera este premio “un reconocimiento al trabajo de todo el año, pese a los contratiempos”.

Contratiempos entre los que el más importante es, sin duda, la pérdida de cabezas de ganado a manos del lobo. “El siete de julio subí las cabras a Picos y el día 23 me faltaban veinte animales”, lamenta. Unos daños que las indemnizaciones que otorga el Principado “no cubren”. A pesar de todo esto, Herrero ha prometido “seguir luchando” para mantener la línea de sus quesos y, por qué no, volver a optar al galardón el año que viene.