Oviedo reúne a más de 60 expertos nacionales en genética de poblaciones: del lince ibérico a la merluza africana

Desde hoy hasta el viernes, los biólogos presentarán en Las Caldas un total de 39 trabajos científicos sobre diversidad genética

Participantes en el seminario de genética, esta mañana en Las Caldas.

Participantes en el seminario de genética, esta mañana en Las Caldas. / IRMA COLLIN

M. G. S.

El lince ibérico, el bagre catalán, la merluza africana, las enfermedades infecciosas de los animales silvestres de Asturias, el genoma de los canarios... Todos estos temas y más se abordarán hasta el viernes en Oviedo en el XXIII Seminario de Genética de Poblaciones y Evolución, que se celebra desde hoy en el hotel Las Caldas con la participación de 62 biólogos de toda España. Es la tercera vez en cuatro décadas que Asturias acoge este congreso –se celebra cada dos años–, que sirve para poner en común conocimiento y compartir los últimos resultados científicos sobre genética. «Aquí cubrimos prácticamente todas las especies: humanos, ganado, peces, insectos... Básicamente, los investigadores reunidos nos dedicamos a evaluar los niveles de diversidad genética y los procesos de disminución de esa diversidad con el fin de aplicar medidas de conservación», explica Yaisel Borrell, profesor de Genética de la Universidad de Oviedo y uno de los coordinadores del seminario. 

El congreso debió celebrarse en septiembre de 2020, pero la pandemia obligó a retrasarlo hasta este mes de enero. El último tuvo lugar en Aranjuez en 2018. Las otras dos ocasiones que lo acogió Asturias fueron en Perlora (Carreño) y en Ribadesella. En esta vigésimo tercera edición hay previstas 39 presentaciones de investigadores nacionales presentes en otras comunidades y también en Francia e Italia. Armando Caballero, catedrático de la Universidad de Vigo, es uno de los participantes en el seminario. «Es uno de los foros más importantes de genética de España. Es un congreso familiar en el que hay mucha convivencia», afirma. Caballero explicará ante sus colegas los últimos avances en el uso de marcadores genéticos para estimar el censo ancestral así como la depresión consaguinea de las poblaciones.

«Ambas cosas son de enorme utilidad para aplicar medidas de conservación. El mejor ejemplo lo tenemos en el lince ibérico, que es una especie bandera en España y es el felino más vulnerable. De hecho, estuvo al borde de la extinción con un censo de casi 100 individuos. A partir del año 2000 se inició un programa de conservación con cría en cautividad que sitúa hoy la población en unos 1.000. La consanguineidad es un fenómeno conocido, con efectos nocivos, que afectan a las poblaciones pequeñas, como fue el caso del lince», detalla. 

Mauro Santos, de la Universidad Autónoma de Barcelona, es otro de los científicos asistentes al seminario. «Yo llevo participando en este congreso desde su fundación, a finales de los 70. Somos profesionales con los mismos intereses, pero estamos dispersos. Esta es una forma de compartir conocimiento y vernos las caras», dice. La ponencia de Santos versará sobre la ecoexistencia de especies. En concreto, sobre un nuevo estudio, basado en indicios, que asegura que las especies invasoras no tiene por qué desplazar a las locales, como pasa con la avispa asiática y la abeja común, sino que pueden «coexistir». En el congreso también está muy presente el cambio climático, pues "modula la diversidad genética y es algo que depende de nosotros", remata Yaisel Borrell.