Un instituto ovetense, ejemplo contra el fracaso escolar en el Parlamento Europeo

El IES Alfonso II expone su nueva forma de dar clases con ayuda de padres y docentes jubilados

Por la izquierda, Lina Muñoz, María Luisa Martínez, Ramón Flecha, Pilar Fernández y Beatriz Préstamo, en el Parlamento Europeo. | LNE

Por la izquierda, Lina Muñoz, María Luisa Martínez, Ramón Flecha, Pilar Fernández y Beatriz Préstamo, en el Parlamento Europeo. | LNE / M. G. S.,

M. G. S.,

En menos cuatro años, el instituto Alfonso II de Oviedo ha logrado reducir sus tasas de repetición una barbaridad. Del 20% al 2% en 1º de la ESO, y del 40% al 20% en 2º. Su caso de éxito ha llegado hasta el Parlamento Europeo, en el marco de la presentación del proyecto "Allinteract", basado en las evidencias científicas. La profesora Pilar Fernández, en representación del centro asturiano, explicó en qué consiste su receta contra el fracaso escolar. Básicamente, en sustituir las clases tradicionales de Lengua, Matemáticas o Historia por grupos interactivos, en los que participan desde padres hasta profesores jubilados. De esta forma, se motiva al alumnado y se involucra a la ciudadanía en el centro.

Pilar Fernández, que acudió a Bruselas en compañía de dos docentes jubiladas, María Luisa Martínez y Lina Muñoz, y una madre, Beatriz Préstamo, fue uno de los diecinueve ponentes del lunes en el Parlamento Europeo y la única asturiana. El investigador principal de este plan es Ramón Flecha, catedrático de Sociología de la Universidad de Barcelona y toda una referencia en el mundo educativo. Más allá de la puesta en marcha de grupos de interacción, el proyecto que desarrolla el IES Alfonso II consiste en situar las evidencias científicas en la base de la educación. Esto tiene impacto directo en la toma de decisiones pedagógicas. Es decir, detalla Pilar Fernández, no se trata de explicar el bullying de cualquier forma, sino utilizando publicaciones científicas.

Dentro de "Allinteract", el instituto ovetense ha desarrollado dos plataformas: "Adhyayana" para tratar temas educativos y "Sapho", para cuestiones de género. Mediante estas herramientas, la ciudadanía –no solo los alumnos– podían diferenciar bulos de evidencias. ¿Cómo? Lanzando una pregunta y esperando la respuesta de un investigador.

En el IES Alfonso II, esta otra forma de enseñar no ha hecho más que crecer. "Empezamos en 2019 siendo 3 profesores y ahora llegamos a 27. Mejoramos en todo: en convivencia, en satisfacción personal y en el proceso de aprendizaje", remata Fernández.

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