La degradación de la ciudad de vacaciones de Perlora, en un paseo con Pipo Prendes: "Se me pone un nudo en la garganta"

El cantante candasín denuncia la desidia que sufre "La residencia", sin inversión que la revitalice ni un servicio que retire a tiempo la basura en los días de verano

A la izquierda, ambiente veraniego en una de las playas de Perlora. A la derecha, varias imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo.

A la izquierda, ambiente veraniego en una de las playas de Perlora. A la derecha, varias imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo. / Julián Rus

A. Rubiera

A. Rubiera

"Hoy es lunes, 3 de julio de 2023. Paseo a estas horas, las cuatro de la tarde, por la Ciudad de Vacaciones de Perlora, más conocida por la gente de mi generación como ‘La Residencia’ sin más, y se me pone un nudo en la garganta al ver el desastre en el que se ha convertido esta seña de identidad de Carreño y de Asturias".

El lamento lo expresa el cantante candasín Pipo Prendes y su descripción no puede ser más desalentadora. A él, candasín y apegado a su costa, no le puede doler más en el alma. Perlora, la que antaño fuera una ciudad de vacaciones llena de vida, es "un verdadero paraíso que ya no solo padece la parálisis de iniciativas serias y sólidas por parte de quienes deberían tenerlas, sino que desde hace tiempo también es víctima de la mayor desidia que se pudiera tener en lo que a limpieza e higiene se refiere", relata Prendes.

Su lamento es por lo que vio ayer, pero sabe que no es mal de un día. "No pueden estar las papeleras de la Ciudad Residencial de Perlora ‘hasta la bandera’ día sí, día también. Un lunes como hoy, después de un agitado fin de semana, todo el maravilloso espacio de La Residencia continúa asaltado por la suciedad y no hay derecho a ello".

Está claro que hay una responsabilidad particular en lo que ocurre, pero hay, sobre todo, una inacción y una desgana de la Administración pública que, según muchos críticos, da sonrojo. "Es cierto que el sentido cívico, en bastantes ocasiones, brilla por su ausencia, pero si encima ante esta indeseada realidad no hay reacción que se traduzca, por ejemplo, en equipos de limpieza funcionando ‘full’ en esta sensible época del año, jodidos vamos", clamaba ayer Pipo Prendes. El cantautor no podía por menos que exigir "reacción" a los responsables, sean quienes sean. "Ya está bien", insistía Prendes.

Lo cierto es que la revitalización de la Ciudad de Vacaciones de Perlora va camino de ser el cuento de nunca acabar en el Principado. Con un PERI (plan especial de reforma interior) ya definido, que se suponía que era el instrumento sin el cual no se podía avanzar en ningún proyecto en la zona, Carreño abría en mayo una consulta para que los vecinos puedan realizar las aportaciones que consideren oportunas en relación con la futura ordenación urbanística de los terrenos.

Imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo.

Imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo.

El Principado decidió en 2006 cerrar el complejo vacacional, que, desde entonces, ha ido cayendo en el abandono a pesar de que siguen siendo muchos los usuarios y turistas que hacen uso de las instalaciones, especialmente durante los meses de verano, puesto que el área tiene un entorno de costa privilegiado, con varias playas con encanto bien conocidas por los asturianos y unas zonas verdes muy idóneas para el disfrute familiar y de las pandillas.

Imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo.

Imágenes desoladoras de diversos rincones de Perlora en las que se aprecia la falta de limpieza, con basura por el suelo.

La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, aseguró hace unos meses en un Pleno de la Junta General del Principado que a lo largo de estos años han sido varios los proyectos y los contactos con distintos inversores para lograr reflotar la ciudad residencial, pero ninguno ha acabado viendo la luz. Una situación que los usuarios y los vecinos de la zona no llegan a comprender y ven casi como algo imposible, dado el potencial de Perlora.

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