La mayoría de los asturianos no quiere al lobo protegido, pero tampoco su erradicación

La protección del cánido ha incrementado su población y los daños al ganado, según una encuesta de las universidades de Santiago y Oviedo

Lobo ibérico

Lobo ibérico / Freepik

Ramón Díaz

Ramón Díaz

La mayoría de la población asturiana rechaza la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), al entender que ha provocado un aumento importante de su población y de los daños al ganado, y que ha agravado el problema de entendimiento entre las partes implicadas (gobiernos, ganaderos y ecologistas). No obstante, son también mayoría los asturianos, incluso en las zonas rurales, que opinan que no se debe erradicar al lobo, y que debe seguir estando presente en Asturias. Son dos de los principales resultados de un estudio realizado por las universidades de Santiago de Compostela y Oviedo, basado en las respuestas de 344 personas, a través de las redes sociales, recogidas entre el 20 de agosto y el 8 de este mes.

Un 60,7% de los consultados se mostraron manifiestamente en contra de la inclusión del lobo en el Lespre. En los municipios rurales este porcentaje se situó muy por encima, en el 81,7%. Por el contrario, valoró positivamente la protección del lobo en Asturias el 18% de los encuestados. También en este caso el porcentaje varía de un 23,9% en las grandes ciudades a un 11,7% en los núcleos de población más pequeños.

El 86,9% de los asturianos cree que la población del lobo ha aumentado estos últimos 10 años (el 92,2% en las zonas rurales). Además, el 85,5% de la población asturiana está convencida de que el movimiento ecologista está influyendo "mucho" en la toma de decisiones, como la inclusión del lobo en el listado de animales protegidos.

En cuanto a a la valoración del funcionamiento del antiguo Plan de Gestión del Lobo del Principado de Asturias, suspendido tras la inclusión de la especie en el Lespre hace dos años, hay un alto porcentaje de indefinición (33%), lo que, según los autores del estudio, puede ser "indicativo de desconocimiento del documento", mayor en las zonas urbanas. El reparto de respuestas en torno entre la valoración positiva y negativa del Plan de Gestión del Lobo está muy repartido, pero el documento gusta más en las zonas rurales que en las urbanas.

Un 48.8% de las personas que respondieron a la encuesta, integrada por 16 preguntas, considera "importante" la presencia del lobo en Asturias, solo el 15,7% considera "nada importante" mantenerla, y el 23,8% no se decanta o muestra indiferencia. La mayoría (el 64,50% de los consultados) apuesta por un abordar el futuro del lobo a través de un plan de gestión, m mientras que el 20,1% prefiere que sea declarado especie cinegética y en torno al 15% apuesta por mantener su actual estatus como especie en régimen de protección especial.

Más: Según el resultado de la consulta, el 76,5% de la población de Asturias cree que la ganadería extensiva es "muy importante" para la conservación de los ecosistemas. La mitad de los asturianos cree que el lobo es un "problema económico considerable" para la ganadería extensiva, y el 67% valora "positivamente" el potencial de las nuevas tecnologías para prevenir los daños.

Sobre el pago de los daños provocados por el lobo, el 62% de los consultados califica de "insuficiente" la compensación que reciben los ganaderos, y el 63,1% considera los ataques de la especie han influido mucho en la pérdida de ganado en la región. Más del 70% de los encuestados creen que los daños del lobo han aumentado en los últimos años; y el 68% de los asturianos no están dispuestos a pagar un impuesto extra para abordar la protección estricta del lobo, en pago de daños, medidas de prevención u otras acciones.

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