Tú a Míchigan, yo a Asturias: la increíble historia de Larry Shy y su cuelgue por el Principado

Las historias intercontinentales suelen ser llamativas, más aún si las sentimos como propias. Para los asturianos, la historia de Larry Shy es una de esas que te erizan la piel. Lleno de tatuajes sobre sus continuos viajes a España, Shy es un ciudadano norteamericano que ha conquistado los corazones de muchas personas en Asturias, debido a sus continuos guiños hacia la tierra de la sidra. Su historia es una inspiradora muestra de cómo el amor por un lugar puede trascender las fronteras geográficas y culturales.

Un Encuentro Fortuito

La historia de Larry Shy con España comenzó de una manera bastante inusual: a través de un encuentro fortuito. En 1999, mientras planificaba un viaje por Europa, Larry decidió incluir España en su itinerario. Sin embargo, su conocimiento del país era limitado en ese momento, y no tenía una idea clara de lo que podía esperar. Viajó a Madrid como punto de partida, pero su destino final estaba aún por descubrir.

Después de explorar la capital española, Larry Shy decidió aventurarse hacia el norte, buscando una experiencia más auténtica y alejada del bullicio de la gran ciudad. Fue entonces cuando llegó a Asturias. Desde el momento en que pisó esta región, quedó cautivado por su belleza natural, su cultura rica y sus habitantes amables.

Asturias, conocida por sus impresionantes paisajes montañosos, playas vírgenes y una tradición gastronómica excepcional, ofreció a Larry un contraste sorprendente con la vida en su estado natal de Míchigan. La serenidad de los Picos de Europa y la costa asturiana dejaron una impresión duradera en su corazón.

Larry Shy no solo quedó maravillado por los paisajes de Asturias, sino que también se sintió atraído por su "cultura vibrante y rica", tal y como apunta en su cuenta de Twitter. Desde la música tradicional asturiana, con sus gaitas y tamboriles; o la Fiesta de la Sidra, Larry se sumergió de lleno en la vida y las tradiciones asturianas. Aprendió el idioma, participó en las celebraciones locales y se convirtió en un embajador informal de la cultura asturiana en los Estados Unidos.

Pero todo esto se dio a conocer apenas hace unos meses, cuando un ciudadano español inició un viaje por Estados Unidos y se encontró a Larry en una tienda. El norteamericano le preguntó si era español al escucharlo hablar y ante la afirmativa, decidió enseñarle sus curiosos tatuajes. Shy tiene estampado en su bíceps el logo de El Corte Inglés, un toro de Osborne dentro de un escudo de España y la palabra "Tapas"; entre otros.

Ahora Larry se encuentra disfrutando de las playas de Tazones, pero quién sabe si no pasará por el Monte Naranco, el Elogio del Horizonte o el Centro Niemeyer. En cualquier caso seguro que está encantado de saludar a todo aquel que quiera acercarse y escuchar sus hazañas por tierras astures.