Asturias exporta talento

Quirós: "Asturias no es un paraíso natural, sino más bien un paraíso cultural"

"Crear alojamientos turísticos y de servicios para los visitantes genera riqueza a corto plazo, pero hipoteca el presente y el futuro de los vecinos", afirma el catedrático de Arqueología

Juan Antonio Quirós.

Juan Antonio Quirós. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Juan Antonio Quirós (Álava). Ovetense de 1968. Catedrático de arqueología en la Universidad del País Vasco, Honorary Senior Research en el Institute of Archaeology de la University College London, con 30 libros y 200 trabajos científicos, director de series ("Documentos de Arqueología Medieval" e "Historical Archaeologies"), profesor en la Universidad de Pisa y profesor invitado en Lisboa, Florencia, Bolonia, Verona, Siena, Padua, Venecia... Investigador del CSIC.

–Llevo más de la mitad de la vida lejos de casa y me emociono cada vez que veo en las autopistas el cartel del Principado. Casi automáticamente me cambia el acento y las palabras que uso.

Primer hallazgo. Juan Antonio Quirós, catedrático de Arqueología en la Universidad del País Vasco, creció en la cuenca minera del Nalón, "en un periodo en el que los hornos de Duro Felguera llenaban de polvo y de humo todo el paisaje. El Nalón bajaba negro tras el lavado del carbón, y la industria era el motor de todo. Había pocos servicios, mucha conflictividad, pero también mucha proximidad y cercanía con los vecinos. La reconversión transformó para siempre el valle y, en general, toda Asturias. El cierre de la siderurgia primero y de las minas después tuvo consecuencias radicales en el entorno. Abrió las puertas para la migración masiva de los jóvenes y garantizó hasta un cierto punto la tranquilidad de los que se quedaron. El actual envejecimiento de las Cuencas es el resultado de todo ello. De los treinta niños que fuimos juntos al colegio, solo cinco siguen viviendo en la Cuenca, y muchos nos hemos ido de Asturias".

Por otro lado, "habiendo vivido en otras culturas y países, Asturias sigue siendo para mí un lugar sin igual. Algunos de los recuerdos que me transportan a la infancia son las romerías y las fiestas de prau, los días de playa en el pinar de Rodiles, el sonido del asturiano (o si se quiere, nuestra forma de hablar), los olores de cortar la hierba, los montes". No hablaría tanto de "errores" cometidos como de "ocasiones perdidas y expectativas no cumplidas. Asturias no es un paraíso natural, sino más bien un paraíso cultural. No solo porque los ‘monumentos’ naturales, como el bosque de Muniellos o el área del parque nacional de Covadonga, son fruto de la acción humana a lo largo del tiempo, sino porque las muchas formas de ser asturiano, los paisajes de caserías, las brañas, las polas, etcétera, reunidos en un espacio tan pequeño, son algo único. Es difícil encontrar en Europa un espacio tan distinto, rico y variado como el de nuestra tierrina".

Segundo hallazgo. "Hay que reclamar y potenciar el medio rural, pero no solo como un recurso turístico al servicio del urbanita, sino como un espacio donde sigue existiendo y se siguen experimentando formas de sostenibilidad de los paisajes y de las comunidades locales. Hay que potenciar las polas, villas y ciudades para y por los vecinos. Cada vez es más evidente que la creación de alojamientos turísticos y de servicios para los visitantes genera riqueza en el corto plazo, pero hipoteca el presente y el futuro de los vecinos. Habría que generar formas de implicación y participación de la sociedad civil en el gobierno del territorio. No podemos seguir esperando que alguien nos venga a resolver los problemas y/o quejarnos porque no encontramos las soluciones. Asturias tiene un enorme potencial".

Su primer viaje fue a la Toscana, "en un momento en el que Italia era un laboratorio de renovación de las Humanidades y las Ciencias Sociales en el que participaban investigadores de toda Europa. Allí ‘descubrí’ que estudiar Historia y Arqueología no era un pasatiempo o una curiosidad interesante, sino una forma de entender mejor el mundo. Eran los años 90 y se estaba inventando lo que ahora llamamos Historia y Arqueología Pública. Consiste en hacer partícipe a la sociedad de los procesos de construcción y recuperación del patrimonio, así como crear relatos sobre el pasado que valoricen la memoria de las personas. Mi experiencia italiana duró más de un decenio, alternado con otros periodos de trabajo y crecimiento en distintos países europeos. Me fui como un estudiante y volví como un profesional".

Tercer hallazgo: "El creciente envejecimiento de la población requeriría una mayor atención hacia los mayores desde tantos puntos de vista. No solo creando más residencias, contando con más geriatras y promoviendo políticas de cuidados, sino también explorando nuevas oportunidades: por ejemplo, formas de convivencia entre mayores y jóvenes que no tienen posibilidad de acceder a la vivienda; recuperando la memoria y las identidades de las generaciones que se nos están yendo y que atesoran conocimientos, recuerdos y prácticas que constituyen la verdadera esencia de Asturias".

Por otro lado, "los jóvenes necesitan tener más oportunidades, y deberían también luchar por ellas. El paro juvenil es altísimo y lo que antes era un conflicto de clase se está transformando desde hace tiempo en un conflicto entre generaciones. Asturias cuenta con un buen sistema de formación, pero no es capaz de generar muchas oportunidades. Esta es la razón por la que sigue exportando talentos y tiene tanta dificultad para atraerlos. Por último, otra dimensión que tiene pendiente Asturias es la de una mayor implicación de los asturianos en la vida social. Mi padre fundó, dirigió y estimuló la Asociación de Amigos del Deporte, y nos enseñó cómo cambiando pequeñas cosas se pueden obtener buenos resultados".

Cuarto hallazgo. En su entorno, Asturias "es percibida como un paraíso en la tierra y como un lugar del que proceden profesionales y personas de carácter noble. Pero creo que hay muchas cosas que se podrían hacer para que Asturias sea mejor. La media de extranjeros en España de acuerdo con el INE está en el 11%, pero en Asturias apenas llega al 4 %. La diversidad cultural y de procedencias enriquece muchísimo a las personas. Nos ayuda a relativizar las cosas, a entender a los otros y a ser capaces de entender mejor el mundo. Incluso desde un punto de vista egoísta, las tendencias demográficas de Asturias a medio plazo dicen que este sistema es totalmente insostenible".

Se podrían proponer iniciativas "que impliquen más a los asturianos que vivimos fuera y que podemos y queremos aportar e implicarnos en Asturias. El programa ‘Alumni’ de la Universidad de Oviedo es un buen ejemplo, pero podría dar mucho más de sí. Y también el sector empresarial y profesional podrían ser canales de transmisión entre la ‘diáspora’ asturiana y el futuro de la región". He encontrado grandes maestros en Asturias, como mi maravillosa maestra de Bachiller Ángela Castrillo, el fallecido arqueólogo José Luis Maya, y el importante historiador Javier Fernández Conde. Tres personas que me han transmitido no solo conocimiento, sino sobre todo pasión, cariño e interés por la profesión. No creo en las vocaciones. Creo que cada uno de nosotros tiene la posibilidad, si no la obligación, de buscar permanentemente aquello que nos apasiona, que nos llena, que da sentido a lo que somos. Haber encontrado a estas personas en el camino me ha ayudado a encontrar el mío".

Vive en un pueblo en el condado de Treviño, cerca de la capital del País Vasco, Vitoria-Gasteiz: "Me costó al principio comprender a la sociedad vasca. Más allá de los lugares comunes, hay una mayoría que vive su identidad y vinculación nacional como un compromiso con su país. Son muchos los jóvenes que, como en Asturias, se marchan. Pero también hay muchos que vuelven y lo intentan, y si fracasan, vuelven a intentarlo. Paradójicamente, creo que el País Vasco es mucho más receptivo y abierto a la hora de recibir nuevas ideas, valores y personas. Y por mucho que simpatice con el País Vasco y otros lugares en los que he vivido, el principal problema que tienen es que no son Asturias".

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