Asturias exporta talento

Alejandro Avello: "Deberíamos invertir mucho más en la conservación marina"

"Cuando aportas ideas, opciones, vías y novedades que terminan apagadas por el conformismo y la dejadez, es difícil avanzar"

Alejandro Avello.

Alejandro Avello. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Alejandro Avello (Cabo San Lucas, Baja California Sur, México) Nacido en Oviedo en 1991 es etólogo y conservacionista marino, y cofundador y presidente de la asociación Oceavida. Autor del libro «A corazón abierto», con reflexiones sobre temas importantes de la vida. Tras estudiar la carrera de Educación, se especializó en Mamíferos Marinos. En 2021, tras estudiar el máster de Etología, crea y cofunda Oceavida, organización internacional sin ánimo de lucro para la protección y conservación de especies por todo el planeta.

"Arena, agua salada y verde hasta donde la vista alcanza". Ese lienzo enmarca la infancia del etólogo ovetense Alejandro Avello, ahora en Baja California Sur (México). Las playas. Creció en ellas y en ellas "aprendí y me enamoré de esa preciosa estampa que todos los asturianos guardamos en nuestra retina, en la que las montañas acarician la costa y besan las olas. Cada fin de semana era una aventura para descubrir un nuevo arenal, una nueva ruta o cueva, un nuevo sendero o algún pueblo de cuento". Hay sitio también para "mi barrio del Cristo, en Oviedo, y las tardes jugando al fútbol o haciendo travesuras sin tregua. Oviñana, donde pasaba todo el verano recorriendo el pueblo hasta el Cabo Vidio en bici. Y la playa de San Pedro, donde pasé media infancia con mi cubo y mi truel buscando cangrejos, quisquillas y peces".

Toca sumergirse en un recuerdo clave: "La enorme librería de finas revistas amarillas de nuestro salón. Crecí mensualmente acompañado de todos los ejemplares de ‘National Geographic’ y, atlas, cromos, colecciones y figuras de todo tipo de animales. En Oviñana, tras cada comida, recogía las sobras de lechuga, pan, huesos o espinas y recorría las granjas alimentando a todos los animales: perros, gatos, vacas, caballos, ovejas y hasta un búfalo. En la playa y, cubo en mano, me dedicaba a buscar toda la fauna marina que la bajamar dejaba en las rocas. Siempre he vivido amando el reino animal".

"En Asturias empezaremos ya el próximo año a proponer proyectos"

Un viaje que dejó huella: "Patagonia Argentina, más concretamente Península Valdés, donde junto a tres compañeros recorrimos cada rincón, aprendimos y convivimos durante muchos días con colonias de leones y elefantes marinos, delfines, orcas y toda la fauna terrestre. Pero también Azores, punto referencia mundial en mitad del Atlántico de residencia y paso de muchas especies de cetáceos, donde estuvimos saliendo al mar todos los días. También y apenas con 12 años, Tenerife, donde descubrí el tesoro a escasos metros de la costa con calderones, delfines y muchas otras especies".

SOS: Hay que "invertir mucho más en la conservación marina. El principal problema es el desconocimiento. Si yo te digo que el 70% del oxígeno que respiramos proviene del mar, el principal pulmón del planeta, y que lo llevamos décadas destruyendo a base de todo tipo de desechos, tanto basura y plásticos como aguas residuales, sumideros ilegales, contaminación acústica, redes fantasma... Pero sobre todo por la sobrepesca y las técnicas de pesca totalmente destructivas como la de arrastre que destruye todo el fondo marino".

Uno de los objetivos más ambiciosos de su asociación Oceavida es la creación de un Centro de Conservación Marina: "En los últimos tiempos no dejamos de tener noticias de grandes cetáceos que se avistan en nuestra costa. No se trata de invertir solo en recoger animales muertos por varamiento en las playas, sino de evitar que eso pase. Salir ahí fuera, conocer y poner medidas o soluciones para dar apoyo, por un lado, a la conservación marina y, por otro, a la población asturiana, nutriéndola de información mediante la divulgación y educación de nuestro patrimonio. ¡Tenemos una riqueza natural envidiable! Desde el fondo de nuestro Cantábrico hasta lo alto de nuestros Picos. Aprovechémosla, invirtamos en conocerla y cuidémosla".

Está en juego el planeta, el bien común de toda una sociedad, y por ello "no debemos hablar de establecer fronteras sino de borrarlas del mapa, del remar todos a una aportando lo que cada uno considere de la forma que considere. Por poner un ejemplo, debería dar igual si el centro pertenece al ayuntamiento de Castrillón o al de Gijón, el fin es asistir a Asturias y ponerla a la altura de muchas otras regiones costeras mundiales".

Alejandro Avello.

Alejandro Avello. / LNE

Se considera una mente "muy curiosa y creativa, por lo que siempre estoy en movimiento, queriendo descubrir nuevos lugares y llevar a cabo nuevas ideas. Siempre me he enfrentado a cualquier problema o más bien he intentado siempre buscar pronto la solución más certera. Paralelamente, siempre apuesto y lucho por lo que quiero". El mayor obstáculo al que siempre se ha enfrentado ha sido querer "crecer y evolucionar mientras a mi alrededor no. Cuando aportas ideas, opciones, vías y novedades que terminan apagadas por el conformismo y la dejadez, es difícil avanzar. También es muy difícil cuando te encuentras con el ego de muchas personas. Estos fueron varios de los motivos que me hicieron salir de España y abrir mi campo mental".

El primer proyecto de Oceavida fue de cooperación internacional en Puerto Rico, en el mejor centro de conservación del mundo, el Manatíes del Caribe. Luego "volamos a Baja California Sur, donde hemos cerrado un proyecto internacional de conservación con la Ballena jorobada como especie objetivo, teniendo convenios con la Autónoma de Madrid, la Universidad de La Laguna, empresas de ecoturismo, ORG internacionales y gobierno de México. En junio fui invitado a la primera edición de la ‘Bluewave Alliance’ como uno de los jóvenes españoles referentes en divulgación y conservación marina, donde se pusieron sobre la mesa todos los problemas del Mediterráneo". Todo esto "no hace más que impulsarme a querer llevar a cabo nuevas ideas y, cómo no, en nuestra Asturias, donde empezaremos ya el próximo año a proponer proyectos".

Son muchos los referentes que aportaron conocimientos a Avello: "Manuel Merchán, presidente de la Asociación Chelonia y profesor; y a Ana Fidalgo de las Heras, vicepresidenta de la misma Asociación y directora del máster de Etología de la Autónoma de Madrid... También Paul, Mitty y Andy, fotógrafos de ‘National Geographic’. Y no puedo olvidarme de nuestro gran Félix Rodríguez de la Fuente, Jacques Cousteau y, sobre todo, Sylvia Earle. Ya a nivel personal, mi madre, quien me ha apoyado siempre en todos mis proyectos".

La Baja California Sur donde vive ahora "es famosa por su buen clima y sol todo el año. Pero lo que a mí me enamoró desde el primer instante fue su biodiversidad marina y la imperiosa necesidad de protegerla. Lo que menos me gusta es que no es casa, creo que la frase no necesita más explicación. Es por ello por lo que de cara al próximo año y en adelante, sin dejar de realizar otros proyectos internacionales, mi idea es la de instalarme en España y comenzar la creación de proyectos de conservación en nuestro territorio, principalmente Asturias, Mediterráneo y Canarias".

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