Así está la tramitación de los bonos térmicos de 2022 a 15 días de finalizar el año

Los beneficiarios se disparan en Asturias: solo hasta junio se concedió el bono eléctrico a 38.810 hogares en situación de pobreza energética, frente a los 30.000 del año anterior

Retrasos en el pago del bono térmico

Retrasos en el pago del bono térmico

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

A punto de finalizar el año, se ha tramitado el bono social térmico de 22.000 de los 30.000 hogares en situación de pobreza energética, unas ayudas correspondientes a 2022 que deberían haberse percibido en el mes de marzo, y cuyo pago se ha ido retrasando a lo largo de este año para desmayo de las familias que las necesitan. Estas ayudas las paga el Estado central a través de las autonomías, en este caso la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, que ordena el pago a la de Hacienda.

Los bonos del resto de los beneficiarios, unos 8.000 hogares, están en tramitación o pendientes de resolver incidencias. Estas cantidades, que oscilan entre los 50 y los más de 300 euros en función de zonas e ingresos, suponen un balón de oxígeno para las familias en auténtico estado de necesidad.

No fue posible el pago del bono en el mes de marzo y se dio como nuevo plazo el mes de junio. Tampoco pudo ser, y pasó el verano con 17.000 bonos pendientes de tramitación. Se dio una nueva fecha, octubre, para resolver el pago del bono correspondiente a 2022, pero llegó noviembre con 12.000 beneficiarios sin haber cobrado. En ese momento se dio un nuevo plazo, fin de año, como fecha límite.

Retrasos en el pago del bono térmico

Retrasos en el pago del bono térmico / lne

Las causas

Las razones de este retraso, que resulta inadmisible para los perceptores, está en el cambio en el sistema de pago, de forma que los funcionarios de Derechos Sociales y Bienestar, pero también los de Hacienda, tuvieron que comprobar cada cuenta asociada a estas ayudas, y algunas presentan anomalías. Se está pensando en otra fórmula para el próximo ejercicio para agilice el pago del bono social térmico.

Esa es una causa de la ralentización, pero la otra podría ser sin duda que estamos acabando un año electoral y eso ha traído una cierta parálisis en la actividad de la administración. En cualquier caso, quedan aún unos días antes del cambio de año en los que podrían acelerarse las tramitaciones. De los 13,5 millones reservados en los Presupuestos de 2023 para el bono social térmico, solo se habían pagado a fecha de 31 de octubre un total de 5,8 millones.

Recibir el bono que les corresponde sería un buen regalo de Navidad para numerosas familias que lo están pasando mal. Es el caso de la avilesina T. S., una jubilada por enfermedad de 52 años que lleva esperando a cobrar casi nueve meses. "Debería haber cobrado en marzo y estamos casi en 2024 y no he recibido nada. Esta mañana volví a llamar al Principado y me dijeron que mis datos estaban correctos. También me dijeron que ya habían pagado a unos y que quedábamos un tercio. Somos gente necesitada y precisamos ese dinero para calentarnos. Lo que cobro de la jubilación es una tristeza", explicó esta mujer, entre el malestar y la indignación por no haber percibido esta cantidad. Como esta mujer hay otros 8.000 beneficiarios que esperan cobrar cuanto antes.

Lejos de reducirse, el bono social va a más en Asturias, lo que habla de una situación económica peor. En el mes de junio de este año había ya 38.810 beneficiarios, un 30 por ciento más que en todo 2022.

Este jueves, en la presentación del proyecto de Presupuestos de 2024, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, destacó la aportación a ayudas de emergencia de garantía energética que asciende a casi 8 millones de euros que se suma a la aportación estatal al Bono Social Térmico prevista por un importe de 7.903.449 euros. Por tanto, serán casi 16 millones los destinados a paliar las necesidades de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad energética.

El bono social eléctrico y el bono social térmico son dos tipos de ayudas a las que pueden acceder los hogares españoles en situación de pobreza energética. En el caso del bono social eléctrico se realizan descuentos en la factura a los beneficiarios. En el caso del bono social térmico, se trata de una ayuda para la factura de la calefacción, agua caliente y cocina en un solo pago anual. Para ser beneficiario del bono social eléctrico hay que solicitarlo a la comercializadora de energía eléctrica.

Y la condición de persona beneficiaria del bono social térmico se adquiere por haber sido beneficiaria del bono social eléctrico a 31 de diciembre del año anterior, sin solicitud. Quiere decir esto que los beneficiarios del bono social eléctrico en 2023 cobrarán el térmico a lo largo de 2024, del mismo modo que los beneficiarios de 2022 lo han cobrado –o deberían haberlo hecho– durante este 2023 al que le quedan dos semanas.

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