Entrevista | Ángel Espiniella Secretario general de la Universidad de Oviedo

«El cambio de estatutos supone tanto como una nueva arquitectura jurídica para la Universidad»

"Marcos Vallaure se sometió a una cuestión de confianza como rector cuando se aprobaron las normas anteriores; Villaverde comparte ahora esa posición al convocar elecciones"

Ángel Espiniella.

Ángel Espiniella. / Irma Collín

Mariola Riera

Mariola Riera

A Ángel Espiniella le queda una temporada de mucho trabajo, ya que a las tareas habituales de su cargo como secretario general de la Universidad de Oviedo se ha añadido la organización de las elecciones al Rectorado. No tocaban ahora, sino para principios del próximo año, pero el ya rector en funciones, Ignacio Villaverde, anunció este pasado lunes por sorpresa su dimisión, lo que automáticamente obliga a convocar a las urnas de nuevo a toda la comunidad universitaria. Villaverde hizo pública su decisión ante el Claustro, reunido para aprobar unos nuevos estatutos, los cuartos de la Universidad de Oviedo en el periodo democrático. Las elecciones al Rectorado serán el próximo 25 de abril. Unas 23.000 personas entre docentes, estudiantes y personal de administración y servicios conforman el censo.

–El Rector ha dado el paso, según explicado, porque la aprobación de nuevos estatutos supone un cambio de gran calado y cree necesario un nuevo refrendo de su mandato en las urnas.

–Unos nuevos estatutos son tanto como una nueva arquitectura jurídica de la Universidad. Ahora ya tenemos los planos, pero hay que desarrollarlos y ejecutarlos. El nuevo marco normativo universitario y estos nuevos estatutos conllevan nuevas figuras de profesorado, nuevas formas de gestionar la Universidad, nuevos diseños de la estructura administrativa y la regulación de su personal, una nueva gobernanza que exige la UE para gestionar fondos europeos, un nuevo reglamento de centros y departamentos, ajustes en los órganos de gobierno... Se han modificado para adaptar los vigentes estatutos a las exigencias de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), así como para actualizar, por interés y oportunidad, aquellos aspectos que se habían quedado un tanto desfasados.

–¿Tanto ha cambiado el nuevo marco como para el Ignacio Villaverde no se sintiera autorizado a aguantar siete meses más, que es lo que quedaba por cumplirse de mandato?

–Me remito a la declaración leída por el propio Rector tras la aprobación de los estatutos el lunes: supone un cambio de etapa en la Universidad. En el caso de los primeros estatutos, Alberto Marcos Vallaure, siendo rector, se sometió a una cuestión de confianza, no solo porque lo establecía el propio estatuto, sino porque consideraba que la aprobación de la norma fundamental y constitutiva de la Universidad asturiana exigía un nuevo mandato rectoral legitimado en ese nuevo marco normativo. El rector Villaverde comparte esta opinión. La modificación estatutaria supone momentos de cambio, de adaptaciones y, sobre todo, de nuevos retos. Son proyectos a medio y largo plazo.

–En líneas generales, tanto en la comparecencia del lunes como después, se habla de que cambia la composición del Claustro. ¿En qué medida se modifica?

–Tanto en la actualidad como en los futuros estatutos el número de claustrales es de 300, dividido en cuatro sectores: profesores permanentes, profesores no permanentes, estudiantes y personal técnico, de gestión y de administración y servicios. Lo que la LOSU exigió fue adaptar los porcentajes de representación de cada uno de esos sectores.

–¿Qué grupo gana más peso y por qué?

–Si me permiten la licencia, quizá el éxito de los estatutos es que nadie en la comisión redactora se hizo esa pregunta. No ha habido colectivos vencedores ni colectivos vencidos. No sé si alguien gana, pero seguro que nadie pierde. Y a costa de que nadie pierda, el Claustro entendió que quien ganaba era la Universidad. Es muy emocionante ver ese sentido institucional en los universitarios.

–Durante su comparecencia para explicar en líneas generales los cambios habló de que los jóvenes ganan presencia e importancia.

–El Claustro es el máximo órgano de representación democrática de la Universidad. En el denominado «sector B» se encuentran distintas categorías de profesores como contratados predoctorales, ayudantes doctores, profesores sustitutos e interinos, asociados... Asignar seis claustrales más a ese sector es dar más voz a los investigadores más jóvenes que todavía no han llegado a profesores permanentes laborales, titulares o catedráticos. Pero que llegarán, no tengo duda.

-Y también se refirió al personal técnico en el mismo sentido.

-A nuestros compañeros y compañeras técnicos de gestión y administración de servicios también hemos querido revalorizarlos como un actor clave para el funcionamiento eficiente y eficaz de la institución académica. Siempre han reclamado mayor presencia institucional y en este caso se ha podido atender desde la prudencia con seis miembros más en el claustro y dos miembros más en el Consejo de Gobierno.

–Tanto usted como el Rector han destacado y se han felicitado por el masivo apoyo del Claustro a los estatutos, con solo dos abstenciones y un voto en contra. El alumnado ha respondido de forma rotunda. ¿Por qué?

–Esa es una pregunta que corresponde contestar a nuestros estudiantes. A mí solo me queda mostrarles toda mi gratitud. Pero sí que la comisión redactora tuvo un objetivo muy claro: el estudiantado debía tener un papel de protagonista y, además, fuera cual fuera su edad.

–¿Qué cambios se introducen de interés para el estudiantado?

–Quizá que aumenta un 5% la representación de los estudiantes de grado y máster en los consejos de departamentos. Y, por primera vez, van a tener un 30% de representación en los órganos de la nueva Escuela de Doctorado que se va a implantar, una reivindicación histórica por fin atendida.

–¿Cuál es el papel del Consejo Social de la Universidad con los nuevos estatutos? ¿Más peso o menos? ¿Cómo queda este órgano, cuya presidenta, Isabel Santianes, tomó posesión un día después de anunciarse las elecciones?

–La LOSU refuerza el papel del Consejo Social para facilitar la conexión de la Universidad con la sociedad y promover la captación de recursos económicos de los diversos ámbitos sociales, empresariales e institucionales locales, nacionales. Es un espacio de colaboración y rendición de cuentas en el que se relacionan con la Universidad las instituciones, las organizaciones sociales y el tejido productivo. Es muy novedoso su papel para contribuir a las actividades de formación a lo largo de la vida que desarrollará la Universidad de Oviedo.

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