Los niños de las pantallas se convierten en artistas de las manos: habla la joven hornada de creadores asturianos que ya despunta

Aprovechan las nuevas tecnologías para proyectarse internacionalmente, aunque apartándose del ruido digital para crear objetos bellos y reivindicativos

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Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

"Parece que al vivir en un mundo en el que nuestros trabajos, relaciones sociales, ocio e incluso sexo pasan por la inmaterialidad de las pantallas, estamos deseosos de volver a tocar las cosas". Lo dice Pablo López Peláez, un avilesino nacido en 1996, graduado en Bellas Artes y Máster en Arte Contemporáneo en el Museo Reina Sofía. Esta reflexión, que habla del retorno al viejo oficio manual con el que el ser humano logra expresarse más allá de las palabras, describe también una de las características que marcan a la nueva generación de artistas que está naciendo en Asturias, los creadores plásticos de la generación Z, los veinteañeros. LA NUEVA ESPAÑA ha pulsado la opinión de nueve de estos jóvenes talentos, la inmensa mayoría de ellos "estrenados" gracias a su participación en la Muestra de Artes Plásticas del Principado, el principal escaparate público para los artistas debutantes en la región. De esta ronda por los talleres emergentes surge, como primera pincelada, esa vuelta al poder de lo material, pero también el reconocimiento de que ya no es posible eludir el influjo de las nuevas tecnologías, que están reconfigurando los oficios artísticos.

Por ejemplo, las redes sociales permiten a todos los artistas exponerse, literalmente, ante todo el mundo. Ver y que los vean todos. "Por eso creo que los estilos de los artistas de nuestra generación ya no se encuentran ligados a un lugar concreto, a una escuela de aquí o de allí", explica Paula Blanco, una pintora abstracta ovetense nacida en 1996 cuyas obras se expusieron la semana pasada –con muy buena acogida– en la feria ArtMadrid. "Consumimos obras de artistas de todo el mundo casi en tiempo real, los vemos evolucionar. Vemos cómo nacen los estilos. Las obras de artistas se influyen unas a otras en directo a miles de kilómetros de distancia". Gracias a esta "globalización de la pintura", apunta Paula Blanco, "a lo mejor mi obra se entiende mejor al lado de una pintura rusa que de una de mi compañera de taller de la carrera". Esa globalización de la difusión de la obra (sobre todo a través de Instagram) abre puertas de galerías del extranjero "con las que puedes empezar a trabajar sin tener ningún contacto allí".

"Estás más abierto al mundo", añade Manu García (1994), un pintor ovetense a medio camino entre la figuración y la abstracción, que ya ha protagonizado exposiciones individuales en Londres, Dinamarca, París o Los Ángeles. Pero esa apertura tiene sus contrapartidas: "Cualquier persona puede ver lo que haces inmediatamente, eso está lleno de posibilidades, pero también la competencia es mayor". Y se produce un efecto secundario: "Mirar hacia adentro con todo ese ruido es complicado".

Pablo López Peláez apunta otro: "Estamos acostumbrados a ver el arte en la pantalla del móvil, y pensamos nuestras obras para su visualización en la misma. Esto repercute indudablemente en su forma final". Este artista avilesino cuya obra se expondrá en 2025 en el centro cultural Valey de Piedras Blancas cree que pese a la exuberancia productiva que se puede ver en Instagram "hoy el arte está estancado, todo es un remake". Considera que parte de ese estancamiento "nace de nuestro deseo de profesionalizarnos en relación con el mercado del arte". Eso los lleva a "realizar trabajos artísticos que entren de lleno en los discursos del arte contemporáneo y que además sean vendibles". Por eso, añade, entran en un bucle de repetición de fórmulas o temas que tengan venta asegurada.

"Las redes influyen demasiado en nuestra vida", sentencia Elise Florentino, una artista enfocada en el dibujo, nacida en 1998 y residente en Oviedo. También fue seleccionada para la Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias. Añade: "Vemos muchas referencias al día, muchos estímulos. Eso confunde". Florentino también encuentra otro rasgo característico en su generación y, en consecuencia, también en los artistas plásticos veinteañeros: "La mayor tendencia es creernos todos ultradiferentes, indefinibles. Todos nos creemos seres humanos nunca vistos. Somos diferentes quizás a la generación de nuestros padres, pero en el fondo todos somos iguales. Yo diría que el rasgo común de mi generación es que, con la era digital, no sabemos quiénes somos o por qué somos quienes somos".

Puede que este nuevo arte, debajo de la capa digital, refleje la misma búsqueda milenaria. Ana Micaela Fernández Martín, una pintora de 1996 que conecta la moda y el arte con sus prendas profusa y magistralmente dibujadas, apunta que aunque en el arte actual se estén fundiendo entre sí las distintas disciplinas y que "ya no solo se trata de transmitir la belleza, también se usa como herramienta de no aceptación del orden de las cosas", de fondo, los temas siguen siendo los de siempre: "El amor, lo espiritual, las relaciones sociales, el afecto, el olvido, la muerte…".


Ana Micaela

"El simple hecho de crear denota amor por la vida"

Ana Micaela

Ana Micaela / .

Ana Micaela Fernández Martín (Cantabria, 1996) fue una de las artistas seleccionadas en la 32 Muestra de Artes Plásticas del Principado. Su trabajo oscila entre el arte, la moda y el diseño.

-¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-He tenido la gran suerte de tener una madre artista, pintora. Aunque ahora mismo su trabajo de profesora ocupa todo su tiempo, ha sabido transmitirme su gusto por el color y sus referentes artísticos. Desde pequeña he estado rodeada de libros de grandes ilustradores. He crecido leyendo al Pequeño Nicolás, acompañada de los dibujos de Sempé, de las historias de Roald Dahl y las escenas Quentin Blake. Me me reído lo más grande con Astérix y Obélix y Tintín. En un espacio muy pequeño de papel se configuraba una expresión muy clara y poderosa que captaba toda mi atención.

 -¿Qué aspectos/disciplinas dentro de la creación artística son los que más le interesan?

-Me interesa mucho la convergencia entre el arte y el diseño textil. Tengo formación en Diseño de Moda y Bellas Artes por lo que me siento muy ligada a estas disciplinas. Las superficies pictóricas suelen ser más ásperas. En cambio, el textil de la moda, lo que nos recubre y envuelve, tiene un aspecto mucho más amable, más ligero. Esta rigidez pictórica se debe en gran parte a las preparaciones técnicas de los lienzos, pero yo prefiero tratar el cuadro como si cubriera un trozo de la casa que quiero envolver-proteger con la historia que pinto sobre él, sin preparación de la tela. Incluso a veces sin bastidor.

La elaboración de pañuelos de seda pintados a mano y serigrafiados han sido para mí un nexo de unión entre estas disciplinas y un punto de reflexión. ¿Cuándo la moda deja de ser arte? En cada diseño también hay un concepto, una voluntad creadora y un sello personal. Ahora mismo estoy buscando como formalizar esta intersección.

 -¿Cuánto le debe su estilo a la ilustración?

-Mucho en mis obras conviven el gesto y la mancha con universos muy detallados en donde no suele haber leyes de perspectiva ni escala. Dibujo estas escenas, a menudo sobre la vida cotidiana, buscando que haya muchas microhistorias sobre una misma superficie. En ocasiones busco la ironía, puede que recordando las viñetas de los comics que tanto me gustaba leer de pequeña.

Obra de Ana Micaela

Obra de Ana Micaela / .

 -¿Cómo se definiría como artista?

-Soy una artista gráfica-textil que usa la pintura y la ilustración como técnicas para representar escenas cotidianas a menudo inadvertidas, rutinas placenteras, paisajes imposibles y sobre todo: acumulación de historias. Creo que ser artista es una totalidad, uno no sé puede desvincular de lo que hace porque hace lo que hace precisamente porque es como es. Creo que el arte no sólo está en la obra plástica, también en cómo nos expresamos, de qué manera elegimos ser, los libros que decidimos leer, las anécdotas que nos ocurren… Todo esto configura nuestra estructura de la imaginación, nuestro estilo artístico interior.

Creo que hay un aspecto desafiante, pero a la vez tranquilizador en el Arte y es el de encontrarse y reafirmarse a uno mismo. El sentirse en consonancia con lo que se representa o lo que se quiere transmitir. En esta línea, los cuadernos de campo son objetos artísticos que me interesan mucho, tanto que para mí se han vuelto un concepto en sí mismos. Registros de mis procesos plásticos y vitales. El paso del tiempo y la nostalgia, el cambio, el movimiento son temáticas que recojo en mi obra. Que es una obra con gráfica abarrotada, muy llena de grafismos, apuntes, manchas…muy vital. Se pueden ver las capas del proceso. La fase del lápiz, la de las ceras, las manchas, las pruebas y finalmente la pintura más densa colmando todo esto. El crecimiento plástico me interesa, como acción y como estética.

 -¿Cree que hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación?

-Hay temas atemporales y universales. Los grandes temas del mundo siempre van a ser los más repetidos y no es para menos. Temas como el amor, lo espiritual, las relaciones sociales, el afecto, el olvido, la muerte….Pero creo que dentro de cada contexto histórico hay otras preocupaciones, temáticas propias de nuestro momento que se abarcan con un carácter más reivindicativo. El arte ya no sólo trata de transmitir la belleza, también se usa como herramienta de no aceptación del orden de las cosas. Cada uno tiene su propia sensibilidad, pero el arte también funciona como memoria colectiva así que es muy normal compartir preocupaciones, aunque la forma de reflejarlas sea siempre diferente. Para mí, lo común, es que el simple hecho de crear, indica observación y amor por la vida.

 -¿Hacia dónde cree que camina el arte actual?

-Hacia un arte mucho más abierto. Una concepción expandida de lo que es el arte y sus formalizaciones. Creo que está pasando por un proceso de descategorización, los límites entre disciplinas están más desdibujados y cada vez hay nuevos espacios para modelos de creación diferentes y artistas multidisciplinares. El arte está constantemente redefiniéndose, está vivo y es elástico, esa es su naturaleza.

 -¿En qué medida las nuevas tecnologías están afectando al arte?

 -Me he podido beneficiar de las nuevas tecnologías yendo a algunas residencias artísticas a las que no hubiera podido acceder de no ser por internet, además de tener información sobre piezas de artistas que me gustan o ver catálogos online que no hubiera conseguido de otra manera. Pero hay que tener el criterio más afilado, ajustar tu filtro estético y conceptual. Si no, te desbordas de información.

 -¿Cómo se ve dentro de veinte años?

Me veo desarrollando más obra artística, creando obra textil plástica y reflexionando sobre mis temáticas y nuevas formas de acercarlas al arte. Me gustaría seguir fusionando la ilustración con el textil y la pintura y espero tener muchos cuadernos de campo funcionando como obra y como vehículo para hacer más piezas. Espero seguir estando ilusionada exponiendo y reafirmando mi identidad artística.


Manu García

"La pintura es uno de esos espacios donde lo virtual no puede llegar, de momento"

Manu García

Manu García / .

Manu García (Oviedo, 1994), es graduado en Bellas Artes por Salamanca. Recientemente estrenó su primera exposición individual en España, en la Bibi Gallery de Palma de Mallorca. Es uno de los valores emergentes con más proyección internacionales. Le han dedicado exposiciones individuales galerías de Londres, Dinamarca y Los Angeles.

 -¿Por qué se hizo pintor? ¿Quién o qué le animó?

Hay muchas personas detrás. En casa siempre me dieron la oportunidad de hacerlo, de tener esa libertad. La confianza de la familia y mi pareja ha sido muy importante, lo sigue siendo. Tener cerca a Edu Carrillo, mi compañero de taller, ha sido imprescindible, llevamos pintando mano a mano aproximadamente 10 años. Es muy necesario tener cerca a alguien que entienda lo que haces y que te pueda dar también una visión diferente de la que fiarte. Orlando Concheso fue la primera persona ni amiga ni familiar que me compró un cuadro. Hizo que viera la posibilidad de dedicarme a la pintura de manera profesional. También Rasmus, mi galerista de Dinamarca, que me dio la primera oportunidad lejos y me dio aire para poder seguir creciendo. Hace poco, en una charla con mi profesora de infantil me dijo que yo era pintor por una tía mía que también era profesora, con la que, de pequeño, siempre andaba haciendo manualidades, coloreando, jugando...

 -¿Por qué se hizo pintor, un oficio tan analógico, en una época de pantallas?

-No fue algo planeado. Es lo que me gusta. Seguiría pintando, aunque no fuera mi oficio. Cuando llegué a la facultad de Bellas Artes (de Salamanca) creía que quería ser escultor, pero la pintura me atravesó. Un profesor de la facultad siempre decía "has tocado pelo con la pintura" haciendo referencia a cuando los perros de caza muerden a la presa y ya no la sueltan. Hay espacios a los que lo virtual o la pantalla no pueden llegar, de momento. Además, no está reñido, estamos en una época en la que se consumen imágenes constantemente, también eso nutre la pintura y las nuevas creaciones.

Obra de Manu García

Obra de Manu García / .

 -¿Defínase como pintor?

-Es difícil concretar, simplificando diría que hago una mezcla entre figuración y abstracción. El proceso es una de las partes más importantes de mi obra y creo que ese es también un buen mensaje. En general mi temática es autobiográfica, funciona como una especie de diario, centrado sobre todo en la idea de habitar y acercarse al mundo desde la actividad artística; partiendo de la idea de juego, generando imágenes y espacios para relacionarme; uniendo aspectos que aparentemente están alejados de lo lógico, en un campo donde puedan compartir espacio pulsiones primitivas con la estética fragmentada de lo virtual, donde lo importante puede estar en un lazo con otras personas, en un color, en un objeto o en una huella; cayendo constantemente en situaciones contradictorias.

 -¿Hay algún rasgo o rasgos comunes?

-Hay rasgos comunes, pero está todo muy abierto.

 -¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan para poder vivir de su creación? ¿Ayudan las nuevas tecnologías?

-No sé como de difícil era antes pero ahora tampoco es fácil. No hay ningún oficio fácil, a nadie le regalan nada. Con las redes sociales estás más abierto al mundo, cualquier persona puede ver lo que haces inmediatamente, eso está lleno de posibilidades, pero también la competencia es mayor. Mirar hacia adentro con todo ese ruido es complicado.

-¿Cómo se ve dentro de veinte años?

-Con las manos manchadas de pintura.


Edu Carrillo

"Soy pintor perezoso fracasado, en lo perezoso"

Edu Carrillo

Edu Carrillo / .

Edu Carillo es un santanderino de 1995 asentado en Oviedo, donde comparte estudio, donde comparte estudio en San Lázaro con su amigo Manu García. Su obra ha encontrado una especial aceptación en Asia, donde ha expuesto en Shanghai, Pekín y Tokio.

-¿Por qué se hizo pintor?

-Siempre me moló mucho dibujar y pintar, creo que empezó en clase. Se me daba bien y, en cierta manera, forjé una personalidad alrededor de ello. Mi hermano es diseñador gráfico y pintaba graffiti. De chaval fue una excusa perfecta para pasar horas con rotus y pinturas. Mas tarde, en la carrera (Facultad de Bellas Artes de Salamanca), me junté con Manu García y la idea de dedicarse a ello se hizo más clara.

-¿Por qué se hizo pintor, un oficio tan analógico, en una época de pantallas?

⁠-Vuelvo a la familia. Mi padre es encuadernador de los que encuadernan en piel y graban los títulos a mano, por lo que siempre he sentido una admiración hacia lo artesano y hacia lo táctil.

-¿Defínase como artista?

-Soy un pintor perezoso fracasado (en lo de perezoso). Trabajo desde hace un tiempo sobre el propio trabajo, sobre la pereza, sobre esas actividades que nos acercan a lo cotidiano y sobre esa impotencia que genera la sensación de no hacer nunca suficiente, de tener que estar siempre visible. Eso es algo que creo que puede ser algo común en mi generación y especialmente en la gente que trabaja con arte. Me encanta buscar el proceso que me lleve al mensaje de manera eficiente. ⁠Soy impulsivo en la perfección por lo que normalmente me conformo con la frustración

-¿Hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación?

⁠-Creo que hay mucha gente currando en temas muy diversos pero nos entendemos bastante bien. Creo que en el arte hay espacio para todas las disciplinas

-¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan para poder vivir de su creación? ¿Las nuevas tecnologías les ayudan a acceder a nuevos mercados?

-No sé si lo tenemos más fácil. Creo que hay buenas herramientas pero tienen un punto venenoso. Lo importante es centrarse en que el trabajo sea bueno y, de vez en cuando, atreverse a enseñarlo. Las oportunidades llegan y si las afrontas con buena mentalidad de curro te llevarán a otras. La suerte también es un factor, pequeño, pero a veces determinante.

-¿Cómo se ve dentro de veinte años?

⁠-Dentro de 20 años espero estar echando una siesta para después ir a currar un rato.⁠


Paula Blanco

"La pintura es algo atemporal, separada del ruido"

Ana Micaela

Paula Blanco / .

Paula Blanco García (Oviedo, 1996). Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, con una Beca Erasmus en la Academia de Bellas Artes de Bolonia, después obtuvo una residencia en los Emiratos Árabes Unidos, donde llegó a exponer, antes de regresar a Asturias. Ilustradora de éxito en Instagram, se reconoce sobre todo como pintora.

-¿Por qué se hizo pintora?

-De pequeña estaba todo el día dibujando y sencillamente no lo dejé. Empecé porque mi hermana dibujaba muy bien y yo la admiraba mucho. Pero hasta que no entré en la carrera no le empecé a prestar atención al arte como consumidora, solo sabía que me encantaba pintar.

-¿Como se definiría como artista?

-Con la pintura me hago preguntas absolutas y respondo con abstracción, a cada obra que hago la entiendo mejor, pero cuando me acerco demasiado me asusto o me aburro, porque la respuesta es estática, a mí me interesa la pregunta. Sé que estoy siendo muy abstracta, pero es que cuanto más abiertas son mis explicaciones más me aproximo. Busco acercarme al máximo posible a la respuesta pura, lo que sería el concepto, la letra sin el papel. Esta búsqueda me ha llevado a trabajar con materiales muy ligeros desarrollando una técnica que me permite, de alguna manera, desligarme del soporte. Así, el color, la textura y la forma se muestran etéreos y translúcidos, integrados con el mundo.

Obra de Paula Blanco

Obra de Paula Blanco / .

-¿En un mundo digital y como parte de una generación que ya nació con la digitalización, que busca usted con la pintura, un arte tan analógico?

-Creo que precisamente una de las cosas que me atrae es ésa, que es analógica, está separada del ruido. Veo la pintura como algo atemporal, un poco como lo que pasa con los libros o los vinilos, aunque aparezcan los ebooks y los casetes, cds o spotify, los amantes de la música siguen escuchando vinilos y los amantes de los libros siguen leyendo en papel (aunque lo combinen).

-¿Hay algún rasgo o rasgos comunes entre los artistas de su generación?

-Buf, difícil ésta. Una característica común es que, hablando de estilos, ya no se encuentran tan ligados a un lugar concreto, escuela de aquí o de allí. Consumimos obras de artistas de todo el mundo casi en tiempo real, les vemos evolucionar, vemos cómo nacen los estilos y las obras de los artistas se influyen unas a otras en directo a kilómetros de distancia. Por lo que a lo mejor mi obra se entiende mejor al lado de una pintora rusa que de mi compañera de taller de la carrera. Un poco la globalización de la pintura.

-¿Como de fácil o de difícil lo tienen los artistas que hoy comienzan? Más o menos que los de las generaciones anteriores?

-Pues no lo sé. Por un lado, las redes sociales son una facilidad. Tú subes tus obras y ya tienes un dossier público al que cualquiera puede acceder. De nuevo, está todo muy globalizado, puedes empezar a trabajar de la nada con una galería de Miami sin haberlo pisado en la vida ni tener ningún contacto allí. Por otro lado, creo que hay más artistas que nunca y hay muchísima competencia. No sé si lo tenemos más fácil, pero desde luego es muy diferente.


Elise Florentino

"Hay que dar al dibujo el reconocimiento que se merece: dibujar es pensar"

Elise Florentino

Elise Florentino / .

Elise Florentino es una artista multidisciplinar dominicoespañola nacida en 1998, residente en Oviedo desde 2008. Egresada en Bellas Artes e Ilustración por la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, ha trabajado como ilustradora para la universidad de Berkeley, California, ha ilustrado para la revista Afroféminas, colaboradora en la actual revista Afrocolectivx, colaboradora en la revista Recovery Magazine, también es miembro del colectivo Óvalo.

-¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-Dibujo desde pequeña. Siempre necesitaba espacios de intimidad y concentración. Cuando dibujo, el mundo automáticamente pasa a estar en silencio y eso ha sido siempre una sed, un refugio. Nada me ha dado nunca la felicidad que me ha dado crear, es un sitio en el que contarme historias a mí misma y comprender la experiencia. Me explico las cosas que no me han quedado claras de mi entorno, porque no siempre lo entiendo. Me pregunto muchas cosas y me las respondo inventándome algún personaje o alguna historia.

-¿Qué artistas le han influido?

-Goya ha sido un personaje trascendental para mi imaginario, así como lo han sido Kathë Kollwitz o William Kentridge. Son artistas en los que pienso todos los días, porque dijeron siempre, sin maquillar, lo que les parecían el mundo y la vida. Y por eso me dedico a esto. Al igual que estas personas a las que considero referentes, me apasiona contar historias verdaderas.

-¿Qué aspectos/disciplinas dentro de la creación artística le interesan?

-Dibujar. El dibujo contemporáneo a menudo se pasa por alto en favor de la pintura,la performance o la escultura. Estas últimas suelen ser más lucrativas y el dibujo puede percibirse como una actividad más infantil. Sin embargo, parte de mi proyecto se enfoca en otorgar al dibujo el reconocimiento que merece, situándolo en galerías y tratándolo con seriedad. Es una herramienta preciosa y versátil para narrar, como lo demuestran las películas de animación de antaño, los cómics, los grabados… O lo necesarios que son los cuadernos de dibujo para explorar y pensar. Porque dibujar es pensar.

-¿Cómo se definiría como artista?

-Me considero muy introspectiva. Tengo una inclinación analítica y una profunda fascinación por la psicología. He dedicado muchos años a la lectura de libros y a la terapia, y recientemente comencé un curso de introducción a la psicología en la Universidad de Yale a distancia para ampliar mis conocimientos. Estoy considerando seriamente la posibilidad de estudiar psicología en profundidad. Este tema está muy presente en mi obra, me interesa explorar lo que sucede en el interior de las personas: sus emociones, dudas, miedos y pensamientos. Cada mente humana es una obra de arte.

Obra de Elise Florentino

Obra de Elise Florentino / .

-¿Y por qué ese interés?

-Es muy normal que me interese esto. Toda mi generación, la generación Z, está muy encima de su cabeza. Para mi es una forma de vivir, el arte tiene que llevar una enorme carga de sinceridad y debe contar quiénes somos. Y yo soy así: cotilla, vigilante, analítica y , sobre todo, me gusta mucho cuidar y querer.

-¿Hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación?

-Por supuesto. La mayor tendencia existente en mi generación y no solo en el mundo del arte es creerse ‘ultra diferente’, indefinibles. Todos nos creemos seres humanos nunca vistos. Creo firmemente que, en esta vida, la mayoría de las cosas ya han sido exploradas y que el ser humano tiende a evolucionar a través de la imitación. Somos diferentes quizás a la generación de nuestros padres, pero en el fondo todos somos iguales. Yo diría que el rasgo común de mi generación es que con la era digital no sabemos quienes somos o por qué somos quienes somos. Las redes influyen demasiado en nuestra vida. Vemos muchas referencias al día, muchos estímulos. Eso confunde. Siento que nos ha tocado una época muy dicotómica, con cosas extremadamente buenas y extremadamente malas.

-¿Hacia dónde cree que camina el arte actual? ¿Hay un rumbo único?

-No creo que exista un único camino en el arte en ningún momento de la historia. En mi opinión, el futuro del arte es tan desconcertante como el proceso mismo de ser artista, y esto es aún más evidente en España. Específicamente en Asturias, contamos con algunas oportunidades, como la Mappa (Muestra de artes plásticas del Principado de Asturias) o la residencia en Laboral Centro de Arte, pero lamentablemente son pocas. Es triste considerando la cantidad de talento que hay en la región. El gobierno del Principado debería hacer algo más por nosotros o nos vamos a quedar sin arte aquí. Se va a ir todo el mundo a Madrid o Barcelona. No estamos contentos.

-¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan gracias a las nueva tecnologías?

-Es fundamental abordar esta pregunta desde dos perspectivas. Por un lado, compartir tu vida en internet y mostrar tu trabajo puede ser increíblemente beneficioso. Personalmente, mi cuenta de Instagram ha sido de gran ayuda, y creo que es una plataforma que beneficia a todos en general. Sin embargo, es importante reconocer que somos muchos compitiendo por la misma atención, lo cual puede ser desafiante. Trabajar como galerista en la actualidad debe ser todo un reto, dada la cantidad de artistas y obras disponibles en línea. Como artistas, debemos estar siempre alerta a las oportunidades. Si bien las redes sociales pueden ayudar a acceder a mercados internacionales, no son la única solución. A menudo, establecer contactos es crucial, y aunque los galeristas parecen disfrutar de socializar con los artistas que exponen, no todas las conexiones resultan fructíferas. En muchos aspectos, es como ligar en Tinder: a veces funciona, pero no siempre.


Irene Cuesta

"Las nuevas tecnologías nos abren la puerta a un mundo infinito, pero nos insensibilizan ante la novedad"

Irene Cuesta

Irene Cuesta / .

Irene Cuesta del Cura (Oviedo, 2000). Por su proyecto "Mares, piscinas, huertos y jardines; dimensiones y corporalidades de las imágenes en transformación", recibió la Matrícula de Honor, el Premio Extraordinario y el grado con excelencia académica en Creación y Diseño en la Universidad del País Vasco.

 -¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-Me viene un poco de familia, en casa siempre me han animado a ello y lo que más me gusta y me ha gustado siempre ha sido dibujar: en el cole acababa los folios en la hora de tiempo libre. Continué dibujando y yendo a clases, pero no hice bachillerato artístico aunque mi madre siempre me animaba a ello. Yo no entendía por qué y durante los años de Universidad me arrepentí un poco de no haber empezado antes porque fueron mis mejores años.

Realmente todavía no tengo claro a que me quiero dedicar; ahora mismo tengo muchos frentes abiertos, pero es algo que hago igual durante mi proceso creativo, combino diferentes disciplinas y me llevo la parte que más me interesa de cada una de ellas para luego poder combinarlas. Ahora mismo, en Madrid estoy trabajando en direcciones de arte, sobre todo en publicidad y videoclips, a su vez estoy de aprendiz en la Sastrería de Mario Vidal donde hacemos trajes y prendas a medida para artistas y cantantes; también he empezado a trabajar con varios estilistas con los que colaboro para sesiones; intento descubrir qué me gusta sin querer quedarme solo con una cosa, sino más bien haciendo una combinación de las mejores partes de cada cual.

Me gusta esa frase que dice que hay que rodearse de gente todavía mejor que tú, porque eso quiere decir que estarás en el sitio adecuado. Madrid me está abriendo puertas a gente que hace cosas y tiene proyectos increíbles con los que me encanta poder colaborar y compartir con ellos ideas y tiempo.

 -¿Qué aspectos/disciplinas dentro de la creación artística son los que más le interesan?

-Lo que más me gusta es que hay mil formas de llevar la misma imagen hacia infinitas técnicas y si te dedicas a combinarlas, lo que más me gusta hacer, es una dinámica de creación inagotable. Me gusta cuestionar la utilidad de las cosas pero también el factor estético o simplemente ornamental hasta el punto de replantearnos su uso o su valor tanto emocional como funcional que establecemos con las obras, cosas/ objetos.

 -¿Cómo se definiría como artista?

-Me definiría como artista si la definición aludiese a una definición más amplia de lo hasta entonces definido, pues para mí está más relacionado con un hacer polifacético que se desarrolla en diferentes ámbitos de creación. Por ejemplo, el pintor puede también nutrirse y relacionarse a través de múltiples campos y elaborar un discurso en el que se crean vínculos diversos más allá de la propia pintura.

No puedo considerarlo un oficio, no es algo que termine junto a mi jornada laboral, porque para mí va unido a la identidad.

Obra de Irene Cuesta

Obra de Irene Cuesta / .

Respecto al valor que doy a mi proceso de creación intento ser honesta a mis gustos y mis deseos; hago, bordo, tejo, y lo uno todo de una manera intuitiva. Considero que tengo una visión bastante global del arte, me gusta trabajar en el espacio tridimensional y también en lo gráfico y tener un amplio abanico de recursos tanto gráficos, digitales y analógicos. Un día una amiga me dijo: "Me encanta que Irene todo lo que hace, se lo pone". Me dí cuenta que en parte tenía razón pues consigo darle más sentido a mis piezas sobre el cuerpo; a veces, las construyo colocándolas sobre mi, cambiarlas de sitio, de forma, mezclarlas.

 -¿Hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación?

-Todos compartimos una red de influencias, datos, modas, formas de comunicar y formas de hacer en las que te retroalimentas, para bien o para mal… Otra cuestión es como quieras usar estas herramientas en tu obra, la diversidad es infinita y la creatividad se merma más por la ultradiversidad pero a la vez genera nuevas respuestas. Es muy difícil llevar una lúnea propia que se escape de las modas o que sea atemporal o ajena a la inmediatez del momento y de las redes.

 -¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan para poder vivir de su creación gracias, por ejemplo, al escaparate de las nuevas teconologías? ¿O hay tanta competencia que la dificultad es extrema?

-La diversidad y las opciones son mayores, al igual que existen nuevos trabajos que hasta ahora eran impensables pues cubren nuevas necesidades. Vivimos en una sociedad en la que el consumo de imágenes es masivo e imparable. A nosotros nos toca establecer o cuestionar la forma de consumir imágenes que tenemos y las dinámicas que adoptamos. Las nuevas tecnologías nos abren la puerta hacia un mundo infinito y la accesibilidad a absolutamente todo, pero también nos insensibilizan ante la novedad, pues parece que ya está todo visto. A mí esto me hace cuestionarme más mi obra y, a veces, querer rescatar técnicas o formas de hacer que se alejan de las tecnologías. Justamente gracias a todas estas facilidades, recursos y nuevas formas de generar y producir sabemos darle más valor a otras técnicas manuales o analógicas, que requieren destrezas y precisiones que con la tecnología hemos dejado a un lado.

-¿Cómo se ve dentro de veinte años?

Espero poder vivir haciendo todo aquello que me apasiona y rodeada de gente que me inspire y valore. Me veo viviendo en un lugar y viajando a muchos otros también; con proyectos internacionales en ciudades donde el diseño y el arte tengan un gran valor en la sociedad, me gustaría desarrollar un proyecto propio que pueda abarcar y combinar muchos ámbitos como diseño, moda, arte, cine, música...


Pablo López Peláez

"El arte actual está estancado, todo es un remake"

Pablo López

Pablo López / .

Pablo López Peláez (Avilés, 1996). Graduado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual en el Museo Reina Sofía por la Universidad Autónoma de Madrid.

 -¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-Cuando era pequeño me fascinaban los tebeos y dibujar. Más adelante, de adolescente, empecé a pintar y me fascinó. Estudié la carrera en Bellas Artes porque no quería hacer otra cosa en la vida que no fuese pintar. Aunque al final no ha sido así y, de todas las disciplinas artísticas, pintar es lo que menos hago. De mi promoción soy el único que ha seguido en la creación artística. La verdad es que no lo sé. El ver cómo se materializan las ideas me da un placer muy difícil de explicar. Además, la creación artística me permite comunicar ciertas cosas -que tienen que ver con el amor, con el deseo, con sentimientos difíciles…- que no sabría ni querría expresar con palabras.

-¿Qué aspectos/disciplinas dentro de la creación artística son los que más le interesan?

-Después de la pintura, la práctica que más me ha interesado y más he practicado es la performance artística. Siento que todas mis piezas tienen una base performativa, ya que parten de un trabajo con mi cuerpo físico o con mi identidad y vida real. Considero que mis trabajos siempre son el resultado de una performance que tiene como resultados restos materiales: pinturas, dibujos, fotografías, objetos... Esta mirada, digamos "encuerpada", de la práctica artística está más vinculada a las artes escénicas o performativas que a la pintura o al dibujo, que es de donde parto. Aunque, en mi opinión, todas las prácticas artísticas tienen que ver con el cuerpo del artista y su registro en el material, por lo que toda la práctica artística es en su base performativa.

-¿En qué está trabajando?

-En mis últimas series, por ejemplo, exploro la relación corporal del artista con los materiales que utiliza, tratando de crear una relación más placentera y horizontal entre estos. Esto se traduce en pinturas realizadas con la lengua, óleos desdibujados entre caricias, etc. También estoy realizando una suerte de "ruinas arqueológicas" de mi memoria, imprimiendo imágenes de mi adolescencia y juventud vinculadas al placer, el deseo y el amor, en diferentes materiales pétreos o cerámicos.

-¿Cuáles son sus temas predilectos?

-Todas mis piezas giran alrededor del deseo, el amor, la sexualidad, la identidad... aunque nunca son realmente explícitas con sus intenciones, y los temas se suelen entretejer con referencias a la historia del arte o a la teoría crítica.

-¿Cree que hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación o el arte actual es "ultradiversidad"?

-Pues, por una parte, es cierto que hay tantas formas de creación, tantas disciplinas, tantas temáticas, que el campo del arte es extremadamente complejo en cualquier generación. Incluso aunque cada época tenga sus tendencias formales y temáticas. Dicho esto, creo que existen nexos comunes entre la mayor parte de los artistas de mi generación. Uno de ellos, quizás el más visible, es cómo la digitalización de nuestras vidas diarias afecta a nuestra forma de entender la creación artística. Lo primero que veo es que desde 2018 o 2020 en mi generación existe un interés creciente en la materialidad de las obras y los procesos artísticos. Pareciera que, al vivir en un mundo en el que nuestros trabajos, relaciones sociales, ocio e incluso sexo pasan por la inmaterialidad de las pantallas, estamos deseosos de volver a tocar las cosas. Y esto se traduce en un revival de prácticas como la pintura o la cerámica, que durante los años 2000 habían tomado un segundo plano con respecto a la fotografía o el vídeo. También en la tendencia de las esculturas súper matéricas, en las que priman las relaciones materiales frente a su aspecto conceptual.

Obra de Pablo López

Obra de Pablo López / .

-Las redes sociales también les influyen

-Ese es nexo de unión entre los artistas de mi generación. Nuestra recepción de los trabajos artísticos, es fundamentalmente a través de redes sociales. Esto nos lleva en muchas ocasiones a realizar obras con una visualidad muy específica, adaptada a las formas y algoritmos de estas aplicaciones. Estamos acostumbrados a ver el arte en la pantalla del móvil, y pensamos nuestras obras para su visualización en la misma. Esto repercute indudablemente en su forma final.

-¿Hacia dónde cree que camina el arte actual? ¿Hay un rumbo único?

-Creo que, ahora mismo, el arte actual está "estancado", no va en ninguna dirección. Si coges cualquier pieza contemporánea, puedes encontrar ejemplos de piezas muy parecidas a lo largo de todo el s. XX o incluso antes. No existe, o no está visible en el sistema del arte, la novedad, la sorpresa. Todo es un "remake" de algo previo.

Creo que la culpa de este estancamiento parte de nuestro deseo de profesionalizarnos en relación con el mercado del arte. Al final, todos queremos vivir de esto, y sabemos que para ello tenemos que realizar trabajos artísticos que entren dentro de los discursos del arte contemporáneo y que además sean "vendibles". Está situación nos lleva a un bucle de repetir aquellas fórmulas que sabemos que funcionan, y tocar aquellos temas que sabemos que dentro del discurso del arte interesan. Nadie quiere ser un "outsider". A todos nos gusta que se hagan exposiciones con nuestras obras, que estas gusten e incluso que se puedan vender.

-¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan para poder vivir de su creación?

-Creo que, por una parte, es más fácil enseñar lo que haces. Con la llegada de internet, la facilidad a la hora de generar páginas web y las redes sociales, artistas sin un apoyo económico detrás pueden enseñar lo que hacen y, por qué no, encontrar un mercado y profesionalizarse. En este sentido, la "era de la información" permite a personas que igual antes lo habrían tenido más difícil (por su disposición geográfica o posición económica) entrar en los sistemas del arte contemporáneo. Esto no quita que, como comentaba antes, las redes sociales impongan unos códigos visuales a seguir para entrar en este sistema.

Sin embargo, esta facilidad también produce una competencia extrema; que igual ya existía en el pasado, pero que no era tan visible. Dentro de esta competencia es más difícil destacar. O, si destacas, es más fácil que tu carrera sea corta, ya que la novedad cada vez llega antes y las modas cada vez duran menos.  Otra razón para la competencia extrema en nuestra generación, que no se daba antes, es la facilidad con la que hemos accedido a estudios reglados de arte, al haberse creado las facultades de artes en los años ochenta. Somos una generación que ha tenido "más fácil" el estudiar y estudiar lo que hemos querido. Digamos que, al año, solo procedentes de estudios reglados, pueden salir en España unos 1000 nuevos artistas jóvenes. El sistema de galerías y, sobre todo, el mercado del arte en España no es lo suficientemente fuerte como para incorporar a todas estas personas.

-¿Hay apoyo público al Arte?

-La financiación pública destinada a las artes visuales es prácticamente insignificante, siendo a su vez una de las principales fuentes de ingresos de los artistas. En España hemos tenido el problema de que durante muy pocos años, coincidiendo con la bonanza económica y el boom del ladrillo de los años dos mil, el estado y las autonomías han apoyado muy fuertemente la cultura mediante subvenciones. La mayor parte de los museos y centros culturales de este país se crearon entre los años 2000 y 2007. Cuando, a causa de la crisis del ladrillo de 2008, los distintos organismos del estado "cortaron el grifo" al sector cultural, este, que no tenía una base de financiación privada, entró en una fuerte crisis presupuestaria de la que no hemos salido y que, de hecho, cada vez va a más.  Cada vez hay menos dinero público para la cultura en España y no hay prácticamente apoyo del sector privado. Y si no hay dinero de por medio prácticamente nadie puede vivir de la creación.

-¿Cómo se ve dentro de veinte años?

-La verdad es que no tengo una proyección o una idea de cómo será mi vida, pero si de cómo me gustaría que fuese. Me gustaría volver a vivir íntegramente en Asturias (ahora mismo y por motivos laborales estoy a mitad de camino entre Avilés y Madrid) y tener la oportunidad de dirigir o gestionar un proyecto cultural en la comunidad, ya sea un centro de arte, un museo, una escuela... Asturias es un importante foco de creatividad que, por desgracia, expulsa a sus artistas a otras regiones en donde es más fácil vivir del arte. Si se crease un circuito cultural fuerte en Asturias, se evitaría está migración e incluso atraeríamos al sector cultural de otras regiones. Por la otra, estoy bastante seguro de que de aquí a unos años va a venir mucha gente a vivir a Asturias por cuestiones climáticas. Más población significa más riqueza, más trabajo y, en conclusión, más necesidad de cultura. Eso es lo que quiero hacer en 20 años, ayudar a que ese cambio suceda.


Lyán Castaño

"La naturaleza es la gran creadora en la que todos nos inspiramos"

Lyán Castaño

Lyán Castaño / .

Lyán Castaño Molleda (Oviedo, 1996). Ganador del Premio Asturias Joven de Artes Plásticas 2023. Además de grabador formado en la Escuela de Arte de Oviedo es graduado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco.

-¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-Fue una respuesta natural a una serie de influencias personales y experiencias significativas en mi vida, surgió para dar forma y salida a mis inquietudes personales. El arte no solo se convirtió en una pasión, sino también un medio de conexión con el mundo que me rodea y la forma de compartir mi visión con los demás. Tengo una profunda relación con la naturaleza, esta conexión es una fuente continua de inspiración y significado. La necesidad de expresar mis pensamientos y sentimientos, así como el deseo de compartir mi perspectiva del mundo, se convirtieron en motores importantes para mi dedicación a la creación plástica.

-¿Qué aspectos/disciplinas dentro de la creación artística son los que más le interesan?

-En mi práctica artística yace una profunda curiosidad por una multitud de aspectos y disciplinas que nutren mi proceso creativo. La investigación y la experimentación son los pilares fundamentales, permitiendo sumergirme en temas específicos, explorar sus diversas facetas para luego plasmarlos gráficamente. Este enfoque me impulsa a profundizar en conceptos y descubrir nuevas formas de expresión a través del arte.

Actualmente sigo inmerso en el proyecto "Sand Ripples". Este proyecto ejemplifica mi fascinación por intervenir en el entorno natural de manera creativa y efímera. Al emplear las ondas de arena como medio para generar obras de arte, se establece una íntima conversación con la naturaleza y su poder transformador. 

Mi arte se nutre de la efímera creación de la naturaleza, estableciendo una constante conversación con su poder creador y capturando en el tiempo sus registros fugaces. Por ello, insisto en que no creo obras sobre la naturaleza, sino con la naturaleza. Cada obra es un reflejo de mi propia singularidad, impregnada del lenguaje del mar. Seleccionar formas, direcciones, colores y técnicas se convierte en un proceso de expresión individual, donde mis emociones, ideas y experiencias personales encuentran su manifestación más auténtica.

-¿Cómo se definiría como artista?

-Me considero un artista interesado por el mundo que le rodea, por los cambios que suceden a mi alrededor, me interesan las pequeñas cosas que suelen pasar desapercibidas a la mayoría de las personas, creo que los pequeños detalles pueden aportar cosas maravillosas. El poder creador de la naturaleza me parece algo fascinante, siempre hay algo nuevo que observar, la naturaleza es la gran creadora de la que todos en mayor o menor medida nos inspiramos.

Lyán Castaño

Lyán Castaño / .

-¿Dónde busca su inspiración?

-En lo que me rodea, actualmente mi principal inspiración es la naturaleza, en concreto el mar, pero mis obras serían completamente diferentes si viviera en otro sitio. Mis obras nacen de grandes reflexiones, de pasar meses en un mismo sitio y poder profundizar en él con una mirada crítica y observadora, atento a los pequeños detalles. La manera en la que percibo el mundo, está unida intrínsecamente con lo que soy, estas reflexiones forman parte de mi vida, de mi forma de habitar el mundo, la naturaleza es mi gran maestro.

-¿Cree que hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación o el arte actual es "ultradiversidad"?

-Los artistas de hoy en día creamos arte notablemente diverso que abarca una amplia gama de estilos, enfoques y prácticas creativas. Este arte, es un reflejo de la naturaleza cambiante y globalizada del mundo en el que vivimos, así como de la pluralidad de experiencias, perspectivas y culturas que influyen en la creación artística. La creatividad individual sigue siendo fundamental, dando lugar a una diversidad sin fin de manifestaciones artísticas que desafían las convenciones y exploran nuevos territorios estéticos y conceptuales. Aunque la diversidad es una característica fundamental, también se pueden identificar algunos rasgos comunes o tendencias como la interdisciplinariedad, el compromiso con cuestiones sociales, la diversidad cultural o la exploración de la tecnología.

-¿Hacia dónde cree que camina el arte actual? ¿Hay un rumbo único?

-El arte contemporáneo es inherentemente diverso y multifacético, por lo que no se puede identificar un único rumbo o dirección hacia el que está avanzando en su totalidad. Creo que el arte actual está avanzando en múltiples direcciones simultáneamente, reflejando la complejidad y la pluralidad del mundo en el que vivimos. Además, el arte contemporáneo sigue siendo moldeado por una variedad de influencias culturales, sociales, económicas y tecnológicas, lo que resulta en una diversidad de formas de expresión y enfoques creativos.

-¿Lo tienen más fácil hoy los artistas que empiezan para poder vivir de su creación?. ¿Tienen más facilidades para acceder a mercados internacionales gracias a las nuevas tecnologías o la globalización?

-Hoy en día, el acceso a las nuevas tecnologías y la globalización brinda a los artistas emergentes oportunidades sin precedentes para promocionar y vender su trabajo. Las plataformas en línea, redes sociales y herramientas de comercio electrónico permiten llegar a audiencias globales, eliminando en gran medida las barreras geográficas y facilitando la comercialización de su arte. Esta misma accesibilidad también ha dado lugar a una competencia intensificada, un mayor número de artistas pueden exhibir y vender su trabajo en línea. Destacar entre la multitud y ganar la atención de los compradores se convierte en un gran reto que requiere de creatividad, perseverancia y un poco de suerte.

-¿Cómo se ve dentro de veinte años?

-Es difícil imaginar dónde me veo en veinte años pero estoy seguro de que seguiré comprometido con mi pasión por la creación artística. Continuaré desarrollando nuevas obras que exploren las fronteras de la creatividad y la expresión artística. Mi enfoque estará en descubrir metodologías innovadoras y abordar proyectos cada vez más ambiciosos, con un fuerte compromiso con la protección del medio ambiente. Visualizo mi arte llevándome a lugares diversos alrededor del mundo, y utilizándolo como herramienta para inspirar un cambio positivo en la sociedad hacia una relación más armoniosa con

nuestro entorno.


Lucía García Sánchez

"El arte es una forma de estar y de entender la realidad"

Lucía García

Lucía García / .

Lucía García Sánchez (Avilés, 2002), busca los componentes más plásticos de la danza, en la que se ha formado. Educada en el taller de Nacho Suárez Blanco en Avilés, trata de anexionar ambos mundos, materializando todas sus experiencias como bailarina y mostrando la danza. Estudia cuarto de Bellas Artes en Salamanca.

-¿Qué le llevó a querer dedicarse a la creación plástica?

-Resulta difícil decir dónde y cuándo comienza algo. Siempre he tenido interés por todo lo relacionado con lo plástico. Desde pequeña me ha gustado mancharme las manos. Tuve, y tengo, la suerte de que mi familia me apoyara apuntándome, tempranamente a clases de pintura. Primero en el colegio, luego en Salinas con Cani y, posteriormente, en el taller de arte Nacho Suárez en Avilés, al que sigo yendo con frecuencia. Allí fue donde se sentó una base que sigue germinando. He de decir que, en cuanto a profesores, he tenido una gran suerte, compartiendo y empatizando en muchos aspectos y, por tanto, facilitándome el camino, lo cual agradezco enormemente.

El paso del tiempo hace que uno se dé cuenta de que es una carrera de fondo y que son necesarias muchas horas de trabajo. Teniendo claro todo esto, cuando llegó el momento de tomar la decisión sobre qué estudiar, de alguna manera, sabía que tenía que ser esto (puede que fuera el instinto el que me llevo a tomar la decisión). Por lo que, bajo ese impulso del querer conocer y descubrir, hace alrededor de cerca de cuatro años que comencé a estudiar Bellas Artes en Salamanca. Una carrera que, a fin de cuentas, es una constante búsqueda personal, un espacio en el que crecer. Y es ahora, cuando uno termina, cuando en realidad está empezando.

-¿Qué artistas le han marcado?

-Podría decir que me interesa el diálogo de plasticidades, desde el registro más gráfico y gestual Cy Twombly o Joan Mitchell a lo más cárnico y expresivo de Chaim Soutine, Bacon o Anish Kapoor. En cierto modo ese juego de tensiones. La materia presente en la obra de Auerbach, el informalismo de Tapiès, Millares, Burr. También lo textil de la obra de Garriga. No olvido mencionar a Anselm Kiefer, Belinde de Bruyckere o Bruce Conner.

Al mismo tiempo, me llaman la atención aquellas manifestaciones que, tal vez, no se les sitúa dentro de la etiqueta de arte, pero cuya poiesis remite a los verdaderos orígenes, fuera de la visión eurocéntrica del arte, a la magia. En esos territorios de África y algunos de América, dentro de sus ritos, idean objetos y fetiches que están intrínsecamente relacionados con sus vidas y con las de la comunidad.

Obra de Lucía García

Obra de Lucía García / .

-¿Qué disciplinas dentro de la creación artística son los que más le interesan?

-Creo que cada vez más se están rompiendo los límites entre disciplinas y, de hecho, quizá el interés este ahí. Me interesa la hibridación entre el dibujo, la pintura, la escultura; incluso entrando en el terreno instalativo, la idea del tiempo y el espacio se relaciona a su vez con la danza. No obstante, dentro de mi trabajo, siempre lo concibo desde la pintura, aunque estoy tratando de reconocer y enfatizar las diferencias que se establecen dentro de cada una de ellas. En cierto modo, de poner un orden interno.

-¿Cómo trabaja la relación entre danza y el arte?

-La danza siempre ha sido algo que ha estado cerca. He tenido la suerte de comenzar a clases desde pequeña en el estudio de danza Step en Avilés, donde no solo aprendí sobre la danza, sino que también fui adquiriendo valores De alguna manera, han sido y son, tanto la danza como la pintura, espacios de refugio. En este sentido, concibo el taller como ese nido en el que todo se aúna, estableciendo una relación directa entre contenido y forma. Un espacio en el que elementos que remiten a ese espacio de la danza son digeridos por el estómago del taller, rastrojos que tratan de ser dignificados. En el propio proceso, hay un juego en el espacio y, por tanto, también con el tiempo, una sensación rítmica de conexión con los materiales. De alguna manera, los propios elementos están en danza, generando diálogos internos. Es más, son esas situaciones azarosas a las que cada vez trato de mostrar más atención.

Un afán de trabajar desde diferentes estados y momentos, desde la quietud al impulso más nervioso, de forma que se traduzca en diferentes materialidades, con la intención de llegar a una mayor riqueza visual. En cierta medida, no se trata de atender solo a lo contenido, sino que también a todo lo que sucede alrededor; la paleta es el espacio. Así pues, el taller como un espacio que se encuentra en metamorfosis constante…

-¿Cómo se definiría como artista?

-El arte es una forma de estar y de entender la realidad. Nunca será ni debe ser un oficio. Es una actividad desinteresada, no busca un resultado más que el de la transformación.

-¿Cree que hay algún rasgo o rasgos comunes a los artistas de su generación o el arte actual es pura "ultradiversidad"?

-De lo que yo pueda ver, creo que sí existe ese eclecticismo. Por un lado, lo considero positivo, siempre es buena la diversidad. Por otro puede llevar a puntos de pérdida o confusión, pero creo que el rasgo común es justamente ese, la diversidad. Y también la sensación de vivir en un tiempo de colapso. A veces tienes tanto a tu disposición que no sabes por dónde empezar, lo cual lleva a una sensación interna de vacío. Es un tiempo en el que cada vez más nos vemos intrincados en las dinámicas del poder y del éxito. Parece que todo se realiza en pro de un beneficio y eso está inserto en nuestras formas de entender la realidad, para que necesario, entonces, una formación propia (criterio) como antídoto.

-¿Hacia dónde cree que camina el arte actual?

-No hay un rumbo claro o de eso se trata. Un tratar de aprender a convivir con la incertidumbre como esa parte de la vida que no podemos dominar. Un camino en el que hay muchas direcciones, ninguno es mejor que otro, pero es esa toma de decisión, la que habla de tu personalidad.

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