Inquietud entre los ganaderos por la lentitud de la campaña de la lengua azul

Medio Rural, con el 23,2% de las vacas inmunizadas, asegura que la subida a los pastos de verano se puede hacer sin vacuna

Inicio de la campaña de vacunación contra la lengua azul, en enero, en una ganadería en Siero.

Inicio de la campaña de vacunación contra la lengua azul, en enero, en una ganadería en Siero. / Principado de Asturias

Mariola Riera

Mariola Riera

Pasa el tiempo y la inquietud crece entre los ganaderos asturianos por el lento avance de la campaña de vacunación del ganado contra la lengua azul. La Consejería de Medio Rural comenzó el pasado enero a inmunizar a 320.000 vacas 320.000 vacas y 60.000 ovejas. Los últimos datos del departamento, en lo referente al ganado bovino, es que se ha vacunado co n la dosis completa a 74.416 reses, lo que supone el 23,2% del total, y 90.618 (un 28,3%) tiene la primera.

El enfado del sector es que dentro de unos días comienza el traslado del ganado, ovino y bovino de carne, a los pastos de montaña. Según ASAJA esto es algo "que resulta imposible mientras no se realice la vacunación". Por este motivo, muchos se ven obligados a mantener el ganado estabulado hasta que llegue la vacuna, "ocasionando un importante incremento de los gastos a los ganaderos, que tienen que adquirir forrajes para alimento".

En Medio Rural aseguran que para subir a los pastos no es obligatorio que los animales estén vacunados. "La vacunación puede hacerse en las mangas de los pastizales o una vez regresen a las explotaciones", aclaran. Para agilizar la vacunación el Principado contrató a la empresa pública Tragsatec la administración de las dosis semanas atrás. Tal medida sirvió para reforzar el trabajo que desde enero hacen los veterinarios del servicio regional.

Pero esto no convence al sector. "La falta de previsión e improvisación de la Consejería a la hora de planificar la campaña está provocando que muchas ganaderos se vean obligados a solicitar dicha vacunación a través de veterinarios clínicos, con unos costes que tienen que tienen que ser asumidos por los propios titulares de las explotaciones", aseguran en la organización agraria. A partir de mayo, según el protocolo del Principado, los animales que no estén vacunados deberán estar inmovilizados. Solo podrán trasladarse los de explotaciones que tengan completada la pauta vacunal.

"Teniendo en cuenta que el importante número de ganaderías tanto de bovino de leche, como de carne y de ovino a las que se debe aplicar la vacunación en nuestra región y dada la lentitud y retraso acumulado, proponemos que dicha vacunación se pueda realizar a través de los veterinarios de la explotación y que tanto las vacunas como los gastos derivados de su aplicación sean asumidos por la Consejería", plantea ASAJA.

La lengua azul es una enfermedad vírica aguda del ganado ovino, caprino y bovino, transmitida por insectos, de presentación estacional y curso febril, caracterizada por lesiones hiperémico-hemorrágicas en mucosa bucal, pezuñas y musculatura, con desarrollo de erosiones y ulceraciones.

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