La OSPA se recrea en las influencias de Oriente y Occidente en su segundo festival

La Orquesta Sinfónica del Principado cuenta las horas para meterse de lleno en su "OSPAFest East West". Su segundo proyecto de festival de primavera que comienza hoy y que explora las influencias culturales entre oriente y occidente de la mano de la mezzosoprano Fleur Barron, que además de ser artista colaboradora esta temporada con la OSPA, es la comisaria del festival.

El director de la orquesta, Nuno Coelho, afirma que la presente edición –la del año pasado se aprovechó para vincularla al día del libro y a la literatura– se presenta como una serie de conciertos sinfónicos y de música de cámara que "llevan un mensaje de unión y se plantean como una demostración de que a lo largo de la historia la conexión entre culturas y la influencia artistica siempre ha ocurrido y ha dado sus frutos. Ahí tenemos, como buen ejemplo, Sheherazade, de Rimsky-Korsakov o los poemas chinos que Mahler utilizó en La canción de la tierra".

Coelho también destaca de este festival la oportunidad que ofrece para que en Asturias "se dé a conocer la producción y la creación en Asia, particularmente de compositoras chinas aunque vivan en Estados Unidos. Ellas nos traen a este festival un mundo interconectado, donde todos podemos aprender con todos".

De los cuatro conciertos programados, dos son sinfónicos y otros dos son conciertos "que parecen tradicionales, pero con algo de novedad", dice Coelho.

El primero (East West I: Teatro Jovellanos, hoy, a las 20.00 horas, y Auditorio Príncipe Felipe, viernes día 12 de abril, 20.00 horas) tiene en la dirección a Marzena Diakun, y como solista a Wu Wei tocando el sheng, un instrumento milenario chino. "Es un virtuoso del sheng, un instrumento que igual es la primera vez que se oye en Asturias. Nos meterá en sus sonidos característicos y en su cultura de una forma muy buena", garantiza el director de la OSPA. Lo hará con una obra de Fang Man que está escrita para él, y que es estreno en Europa, con una orquestacion hecha para la ocasión por Man.

En el concierto se interpretará también dos obras de compositores rusos, "de un país que vive, casi por definición, metido entre dos culturas", dice Coelho. Son Stravinsky, con La canción del ruiseñor, y Rimsky-Korsakov con Sheherazade.

El segundo concierto sinfónico (18 y 19 de abril, en Gijón y Oviedo), lo dirije el propio Nuno Coelho, con Fleur Barron como mezzo y Benjamin Bruns como tenor. "Tocaremos la obra de Du Yun, Kraken, en referencia a ese monstruo de los mares; es una obra muy intensa, corta, pero muy virtuosa para la orquesta; y hacemos contraste con Mahler y las seis canciones que componen La canción de la tierra", detalla el director.

Se añaden al Festival, además, dos recitales de cámara, el primero el sábado 13 de abril en sala del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, con protagonismo para Fleur Barron junto con el pianista Julius Drake y el violonchelista de la OSPA Maximilian von Pfeil. Ofrecerán un recital lírico interpretando obras de Federico Garcia Lorca, Manuel de Falla.... "No es un recital de Lied normal porque Fleure incorpora muchas canciones de folclore, temas alegres de muchas partes del mundo, de Europa y Asia", explica Coelho, lo que da a la cita un aire muy diferente. Para el final queda, el sábado 20 de abril en la Casa Museo Natal de Jovellanos en Gijón, a las 19.00h, la actuación del grupo "Kaleidoscope Chamber", que interpretará un recital de cuerda, con la violinista Elena Urioste, el violista Juan Miguel Hernández, la violonchelista Laura van der Heijden y el pianista Tom Poster. También les acompañará Barron. "Nos traerán una propuesta muy divertida de repertorio de cámara", concluye Nuno Coelho.

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