Solo cuatro de las quince listas de las autonómicas se presentan desde 2007

Sobreviven PSOE, PP, IU y Andecha | La cifra de aspirantes vuelve a subir tras dos descensos y esta cita será la cuarta con más partidos en liza

Las quince listas que ya toman posiciones en la salida de las elecciones autonómicas dan la vuelta a la curva de la concurrencia electoral asturiana, que sube otra vez después de dos convocatorias en declive. Quince candidaturas son cuatro más que las once de 2019 y configuran el cuarto número de partidos aspirantes más elevado de la historia democrática asturiana, por detrás de las diecisiete de 2011 y 2012 y de las dieciséis de 2015. La nómina ha vuelto a crecer después de dos descensos consecutivos, pero además de más voluminosa esta quincena es diferente.

Si se vuelve la vista atrás se ven muchos cambios respecto a los catálogos de papeletas que concurrieron a los comicios de no hace mucho. Antes de que el panorama político se ramificase hasta el extremo a partir de la crisis, de 2008 en adelante, Asturias se enfrentaba a las vísperas de las elecciones autonómicas con menos partidos, pero sobre todo con otros. De las elecciones de 2007, de hecho, solamente sobreviven cuatro siglas en la salida de 2023. A las últimas seis citas sólo se han presentado las dos listas mayoritarias, las de PSOE y PP, y además IU, aunque ahora con compañías distintas –entonces se presentó en coalición con el Bloque por Asturies y Los Verdes, ahora con Más País e Izquierda Asturiana–, y Andecha Astur, el único superviviente de los que nunca han tenido representación en la Junta.

Todos los demás son candidatos que representan a siglas más modernas, de menos de dieciséis años, y en número superan a las de casi todas las líneas de salida electorales que en Asturias han sido desde 1983. La cifra de alternativas electorales fue más o menos estable hasta 2007, casi siempre con entre diez y once listas y como mucho una vez, en 2003, con doce. La fiebre de la participación política se desató en el entorno de 2008 y la concurrencia a los comicios se disparó hasta los diecisiete aspirantes en los comicios de 2011 –los de la irrupción hasta la victoria de Foro–. Después bajó mínimamente a dieciséis en 2015, las urnas de la llegada de Podemos y Ciudadanos. Pudo haber parecido que las once de 2019 volvían a encauzar la nómina en cifras más propias de otra década, pero las quince de este año vuelven a hinchar el catálogo, fundamentalmente por la vía de las escisiones, los estrenos de partidos ya existentes y las siglas pensadas para enfrentarse al recrudecimiento de viejos problemas. De las quince formaciones que han formalizado candidatura por la circunscripción central, dos son recién nacidas –Suma Principado y SOS Asturias– y debutan en unas autonómicas "Por un mundo más justo" y "Puede", acrónimo de Partido Unionista del Estado de España.

De 2007 no hace tanto, pero el repaso a la lista de listas que se presentaron entonces encuentra, junto a las mentadas cuatro únicas supervivientes, siglas y nombres casi olvidados: Democracia Nacional, Conceyu, Izquierda Republicana, Convergencia Democrática Asturiana y hasta URAS… Eso dice cosas sobre la fugacidad de la representación política, o sobre la facilidad con la que nacen, crecen, menguan y a veces mueren algunas de las opciones al alcance del electorado.

En las circunscripciones de las alas, las trece y doce candidaturas que salen a buscar escaños en el occidente y el oriente no se acercan al récord de dieciocho en las dos demarcaciones, vigente desde 2012. Sí hay, sin embargo, algunas singularidades reseñables que en esta cita prometen hacer diferente, o particularmente enconada, la batalla por los seis asientos del occidente y los cinco del oriente. Además de la hinchazón del voto emigrante, que tiene en las alas un peso significativamente más elevado que en el centro y ha crecido hasta su tope histórico justo en el año de la derogación del "voto rogado", la marca asturiana de la España Vaciada –SOS Asturias– ha irrumpido en el panorama electoral de la región empujada por el declive de la Asturias despoblada, pero también otros contendientes han identificado ahí una oportunidad. El último ha sido Foro, con sus dos alcaldes haciendo "doblete" como cabezas de lista por las alas: a un lado el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, al otro el de Peñamellera Alta, José Antonio Roque. Ambos se presentarán a la vez a las autonómicas y a la reelección en las municipales tratando de aprovechar la prerrogativa legal de compartir escaño en la Junta y alcaldía y el tirón electoral que puedan haberse ganado en sus mandatos.

En la salida de las autonómicas hay otros cinco alcaldes en ejercicio que serán candidatos en las dos citas. Son todos de IU, ninguno en cabeza o en puestos que puedan considerarse "de salida": los regidores de Grado, José Luis Trabanco; Lena, Gemma Álvarez; Morcín, Maximino García; Castrillón, Yasmina Triguero, y Mieres, Aníbal Vázquez.

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