Podemos exige que no haya "ni un despido en Arcelor" tras los 450 millones de ayuda

La candidata de Podemos al Principado, Covadonga Tomé, comenzó ayer bien temprano la actividad de campaña para reclamar que "no haya ni un solo despido en Arcelor tras recibir 450 millones de financiación pública. En la misma jornada en la que Pedro Sánchez participaba en un mitin del PSOE en Gijón, Tomé puso el acento en el impacto que ha supuesto la presencia de Unidas Podemos en el gobierno de España. "El PSOE estuvo 24 años en el Ministerio de Trabajo y todas sus reformas laborales fueron pérdidas de derechos, hasta que Unidas Podemos logró mejorar las condiciones laborales", destacó.

La pasada madrugada, en las entradas de fábricas y grandes centros de trabajo de distintos puntos de Asturias, la candidata de Podemos realizó un reparto informativo, acompañada del número 2 de la candidatura, Xune Elipe. Tomé reclamó un "plan anti deslocalizaciones" y que haya garantías de empleo para la gran industria asturiana. Ante las instalaciones de Arcelor, Saint Gobain, Idesa y Capgemini, la candidata de Podemos puso el foco en la industria asturiana.

"Asturias necesita un plan para frenar las deslocalizaciones de estas multinacionales y, además, que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo", señaló Tomé. La candidata de Podemos se comprometió a pelear a partir del 28 de mayo "porque las condiciones de los y las trabajadoras sean dignas" y también para que las empresas "tengan obligaciones y no reciban solo dinero público, sino que a cambio de esas cuantías asuman el compromiso de permanecer en Asturias y mantener todos los puestos de trabajo". Y puso como ejemplo la labor desarrollada por Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo "para mejorar salarios y estabilidad".

Pero la defensa de las condiciones de los trabajadores va más allá de eso. Covadonga Tomé resaltó que "un tercio de las depresiones de la población activa son debidas a la precariedad laboral" y considera que atajar ese problema no se consigue destinando "un insuficiente euro por persona para la salud mental, como ha propuesto Sánchez", sino actuando "ante lo que causa buena parte de los problemas psicológicos mejorando condiciones de trabajo y dotando de medios al sistema sanitario". "Estoy harta de ver cómo las y los trabajadores cada vez más tienen problemas psicológicos por el estrés y la ansiedad laboral", indicó Tomé.

La candidata destacó que la movilización de la plantilla en Saint Gobain logró "parar un ERE" y se refirió al ERTE que sufre parte del personal de la empresa; por ello reclamó para la cristalería avilesina inversión pública y un compromiso de permanencia. "Defendemos un fondo de inversión público en empresas a cambio de tener participación pública en ellas para reinvertir los dividendos en sectores estratégicos", aseguró Tomé, quien destacó la propuesta de limitar el salario de los directivos y que "si este sube, suba en igual o mayor cuantía el salario de los trabajadores".

Participación pública

Podemos también ha puesto el foco en la venta de Windar, "una de las empresas más innovadoras de Asturias", que una vez se autorice la operación pasará a manos de un fondo de inversión británico. "Hay que apostar por la participación pública en esta empresa para asegurar que el empleo e inversiones se mantienen en Avilés en el futuro", reclamó Tomé, quien señaló que "un fondo de 100 millones de euros anuales permitiría mantener el arraigo y vínculo".

Por ello, la candidata de Podemos exigió que no se autorice esa compra si no hay una garantía de empleo.

Tomé continuará hoy con encuentros con trabajadores en una campaña en la que la candidata ha recorrido Duro Felguera y los hospitales asturianos de Cabueñes, Jove y el HUCA, donde la aspirante al Principado se reunió con trabajadora de la limpieza. De cara a las elecciones de este domingo, Tomé apeló a una "movilización en masa" porque "los grandes capitales se juegan sus beneficios en estas elecciones, pero los trabajadores de Asturias se juegan su futuro, su poder adquisitivo y sus derechos laborales". Por eso reclamó un gobierno "que se ponga de su lado y del de los sindicatos para contrarrestar la fuerza de los poderes económicos".

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