Cs no alcanza ni el 1% de votos y consuma su anunciada desaparición en la Junta

Iñarra asume un resultado "malo, sin paliativos" tras conservar solo una concejala en Parres

Iñarra, valorando los resultados ayer en la sede de Cs, en Oviedo. | J.S.

Iñarra, valorando los resultados ayer en la sede de Cs, en Oviedo. | J.S. / Javier Sámano Lucas

Mili de la Maza, concejala por Parres, es la única representante que mantiene Ciudadanos en la política asturiana. El resultado, "malo sin paliativos", según reconoció el candidato a la presidencia, Manuel Iñarra, durante su intervención en la sede del partido, en Oviedo, constata la caída en desgracia de una formación a la que, en la noche electoral de 2019, los cinco parlamentarios autonómicos que obtuvo le supieron a poco porque aspiraba, con todas las de la ley, a entrar en el gobierno de una región cuyos electores ahora le dieron masivamente la espalda: menos del 1% del voto. Ciudadanos suma menos adhesiones que SOS Occidente y, a falta de conocer el recuento final, en torno a un cuarto del total de votos cosechados por Foro.

Con los ojos vidriosos, un emocionado Iñarra prometió continuar al frente del partido y "no tirar la toalla". "Que nadie sospeche que no vamos a seguir peleando. A partir de ya Ciudadanos seguirá trabajando para que ningún asturiano que cree en el centro liberal se quede sin una puerta a la que llamar".

Iñarra lamentó el retorno de una "política de bloques" en la que su partido, considera, es esencial para articular la acción de gobierno. Es por ello que llama a resistir. "Hemos de continuar por nuestros hijos, por nuestros nietos, por nuestros mayores. Caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio", reflexionó, "encantado" de reincorporarse a su puesto como maestro rural.

El candidato, pese al estrepitoso batacazo electoral, proclamó convencido que "el nuevo Ciudadanos seguirá adelante más fuerte que nunca". Ese epíteto, nuevo, que ha adornado el nombre del partido durante toda la campaña, pretendía trasladar una imagen de renovación que no ha calado en unos electores en los que sigue haciendo mella la fuga de cargos al Partido Popular, circunstancia a la que algunos de los presentes anoche en la sede naranja atribuyeron en parte los paupérrimos resultados.

Tras las palabras de Iñarra, que compareció arropado por cargos, candidatos y el equipo de campaña, se vació, a eso de la medianoche, una sede que quizá acababa de albergar su última noche electoral. Entre el llanto desconsolado de algunos, cayó como un bálsamo una cita de Manolo Preciado recuperada por un militante: "Mañana volverá a salir el sol".

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