Para que todo quede apuntalado, para no quedarse con ningún atisbo de dudas, el Partido Popular asturiano ha querido apurar hasta el último minuto del partido y ha pedido la revisión de todas las actas de las mesas del oriente, la circunscripción en la que tras el escrutinio del voto emigrante se ha quedado más cerca de arañar un escaño al PSOE. La Junta Electoral ha cubierto ese trámite ya en la mañana de este sábado y al final todo ha concluido igual. El único cambio desde los comicios del domingo es el ya sabido de los 44 votos más que se añadió el PP después del recuento de dos mesas de Colunga y Ribadedeva y el triunfo insuficiente de los populares en el voto emigrante de la circunscripción del este: se impusieron por 539 votos a 431, aunque esa victoria parcial tiene como único efecto una reducción a 782 sufragios de la distancia entre el PP y el último escaño en disputa. El cambio de manos de ese diputado, que era muy improbable pero posible hasta el recuento del voto de los emigrantes, este viernes, habría dado como fruto un empate a dieciocho diputados entre PP y PSOE que automáticamente habría pasado a la derecha la mayoría que finalmente ostentará en la Junta el bloque de la izquierda, gracias a los diecinueve escaños del PSOE y a su suma con los tres de IU-Convocatoria por Asturies y el diputado único de Podemos.
