La conexión de Molleda

El 90.º de una obra pública fundamental entre Juncedo y Villalegre

José Ramón Rodríguez

José Ramón Rodríguez

Se cumplen noventa años de la construcción del camino vecinal Villalegre-Juncedo más conocido como la carretera de Molleda actual C-V2.

El proyecto dio comienzo en la sesión del 7 de junio de 1929 presidida por el entonces alcalde de Corvera José Jesús del Barrio Sánchez, conocido por Barolo, vecino de El Sabledal de Molleda de Arriba y que había sido nombrado alcalde el 27 de noviembre de 1924, durante la dictadura del general Miguel Primo de Rivera.

Durante la mencionada sesión, se dio lectura a una instancia presentada por José González López, procurador y vecino de Avilés, como presidente de la asociación de propietarios de Molleda, para la construcción del camino vecinal de Villalegre a Juncedo –en lo sucesivo el camino– cuyo coste era de 77.092 pesetas. Se comentaron varias fórmulas para su financiación con aporte de la Diputación, el Ayuntamiento y aportaciones personales de los vecinos, como materiales, acarreos y otras formas. En la sesión del 20 de agosto del mismo año, se da lectura a una comunicación de la Diputación, aprobando el proyecto de construcción del camino (número 105 del plan).

El 4 de enero de 1930, fue designado como encargado de las obras el profesional José González López. La obra se adjudica al contratista Francisco Campa y se contrata al ingeniero de caminos Leonardo Ovies. En la orden del día 4 de febrero, se dio cuenta por el alcalde que algunos propietarios de fincas afectadas por la construcción del camino se oponían a ceder gratuitamente los terrenos que se habían de ocupar.

El 26 de febrero cesa el alcalde José Jesús del Barrio y al día siguiente accede al cargo, por votación de concejales el, hasta entonces, concejal Francisco Fernández Suárez, que asume todo lo relativo a la construcción del camino, aunque el comienzo de la obra sufre un retraso, entre otras cosas, por el cambio político del cese de Miguel Primo de Rivera y la asunción de la dictablanda por el general Berenguer.

En la sesión del 12 de mayo de 1931 se reconoce un gasto de 118 pesetas por el trámite de la expropiación temporal de la cantera que surta de piedra las obras del camino y se da comienzo a los primeros trabajos. En la sesión del 29 de mayo se acuerda presionar al encargado de las obras para que active los trabajos aprovechando el buen tiempo. Así mismo, solicitar al ingeniero provincial la activación de los trabajos de expropiación de la cantera donde se ha de sacar la piedra para el camino. El 16 de junio, el alcalde Francisco Fernández Suárez indica que el presupuesto de las obras del camino no debe pasar de 60.000 pesetas y que hasta el momento ya van invertidas 15.145,26 pesetas.

El encargado de la obra, José González López, renuncia al cargo debido a las dificultades para la obtención de la piedra para el afirmado. La corporación no acepta y debe continuar en el cargo para el que fue designado en su momento.

Al mes siguiente, el 26 de junio, el alcalde da cuenta de una entrevista que mantuvo con el ingeniero de la Diputación Provincial para reanudar las obras del camino por el conflicto del paso a la cantera que suministra la piedra. El 17 de julio, se llega a un acuerdo con el propietario de la finca para continuar con el transporte de piedra. El 18 de agosto, se dio lectura a una comunicación de la Alcaldía de Avilés instando a activar los trabajos del camino para inaugurarlo ese mismo verano. De lo contrario se hará cargo el Ayuntamiento de Avilés, quien se entenderá directamente con la Diputación Provincial.

El 25 de octubre el concejal Fernández Díaz dice que, en la entrevista con el gobernador civil, este requiere las actas de acuerdos sobre el camino para proceder a la continuación de las obras. El 27 de octubre se da cuenta de un oficio del ingeniero provincial en el que dice que hay 2.000 pesetas de penalización por el retraso de las obras y advierte que la subvención estatal ya ha sido certificada y van invertidas 32.487,89 pesetas. El 17 de noviembre el alcalde lee un escrito del encargado de las obras en el que reclama para sí 18.350 pesetas. El 15 de diciembre se da lectura de la copia de la demanda presentada por el encargado que ahora reclama 17.342,63 pesetas, a lo cual, la corporación se niega y nombra para la defensa del municipio al abogado Horacio Mesa y procurador a Eladio Paredes.

El 22 de diciembre se da cuenta que continúa en litigio de abogados la reclamación del encargado José González López, que insiste en que se le adeuda la citada cantidad de dinero. El 26 de enero de 1932 se acuerda oficiar al presidente de la asociación de propietarios de Molleda para que ingrese en las arcas municipales la cantidad en metálico con que dicha asociación se comprometió a contribuir. El 2 de febrero se da cuenta de una reunión con el gobernador civil sobre el camino, cuyas obras se hallan paralizadas, para lo cual se nombra una comisión de cinco concejales que tendrá lugar al día siguiente, a las cinco de la tarde en las consistoriales de Avilés.

El 12 de febrero, se da lectura del fallo dictado por el juez de primera instancia de Avilés en el pleito promovido por el encargado contra el Ayuntamiento de Corvera en el que dice "debo condenar y condeno al Ayuntamiento de Corvera a que pague las 17.432,63 pesetas que reclama el encargado José González López." En la misma fecha, el alcalde manifiesta que, en la reunión del pasado día tres en el Ayuntamiento de Avilés, se acordó que el Ayuntamiento de Corvera ceda al de Avilés todos los derechos sobre el camino, haciéndose cargo de la construcción del camino, previo pago de las 10.000 pesetas que les corresponde pagar a los vecinos de Molleda. El 16 de febrero, el alcalde y siete concejales manifiestan su oposición a la referida cesión al Ayuntamiento de Avilés, por lo tanto, sigue siendo el Ayuntamiento de Corvera el responsable de la obra.

Durante el resto del año 1932, siguieron apareciendo dificultades en algunas de las sesiones municipales de Corvera, pero la obra del camino fue avanzando y a principios de 1933 ya circulaban toda clase de vehículos. En realidad el camino era una carretera de 5,5 m. de ancho, medio financiada por Corvera y por Avilés, de cuya longitud de 3.416 metros, correspondían 1.675 m. a Avilés y 2.041 m. a Corvera. Del presupuesto de 77.092 pesetas repartido proporcionalmente por las longitudes, correspondió pagar 46.055 pesetas a Corvera y 31.076 pesetas a Avilés.

La gran noticia sobre la carretera de Molleda CV-2 fue la publicada por LA NUEVA ESPAÑA el 24 de mayo de 2003, en la que decía que el día anterior había sido inaugurada la remodelación integral de la citada carretera por los alcaldes Severino Zapico de Corvera y Santiago Rodríguez de Avilés, por un presupuesto de mas de millón y medio de euros, dotada de acera unilateral, la cual, unos años mas tarde, fue nombrada como paseo, dedicado a Alberto León, que fue alcalde de Corvera entre los años 1974 y 1979, fallecido en 2018 a los 81 años de edad.

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