La Infanta Elena, en el paraíso hípico de Sariego

La hermana del Rey, que debutó ayer en el concurso Maeza y quedó decimoquinta, se mostró cómoda y cercana | "Estuvo muy simpática", aseguran dos aficionadas que le pidieron una foto

Antonio Lorca

Antonio Lorca

La Yeguada Finca Maeza es, de por sí, un lugar agradable que durante el Concurso de Saltos Internacional, cuando se viste de gala, se convierte en un paraíso para los amantes de los caballos, que gozan de unas instalaciones en las que está todo perfectamente preparado para disfrutar viendo a los binomios superar obstáculos. Y entre esos amantes de la hípica atraídos por esta finca ubicada en Sariego está la Infanta Elena, que a las 11.30 horas de ayer debutó en el concurso a lomos del caballo "Jordano". Tras acabar decimoquinta en la prueba de 1,25, disfrutó de las instalaciones y de la compañía de la gente, con la que departió con naturalidad.

Nada más terminar su participación, cuando volvía con el caballo hacia las cuadras, dos vecinas de Pola de Siero la pararon para hacerse una foto con ella, que accedió a ello sin pensárselo. "Le dijimos que si podíamos hacernos una foto con ella y estuvo muy simpática, la verdad, nos dijo que lo que quisiéramos", explican Marisol Fernández y Maite Faya. Ellas habían comprado las entradas antes de saber que la Infanta Elena iba a estar en Sariego, tenían previsto acudir al concurso, pero la presencia de la hermana del Rey las animó aún más: "Fue un aliciente, nos gusta la hípica, íbamos a venir, pero también queríamos verla a ella".

Tras su participación en el concruso y hacer un pequeño receso, la Infanta Elena regresó a ver al resto de participantes. Preguntada por sus sensaciones tras la competición, dijo que todavía era un poco apresurado: "Acabo de empezar". Y sobre la finca, aseguró que lo que había visto estaba "todo bien", aunque aseguró que le faltaba mucho por ver. Luego, en una zona reservada, estuvo tomando un aperitivo y una cerveza, una Mahou de botella que se sirvió en un vaso al que después añadió un cubito de hielo.

Y es que el calor apretaba en la finca de Sariego, a la que fueron sumándose más espectadores conforme avanzaba la tarde. El ambiente, sosegado, agradable, invitaba a tirarse un rato al césped a observar los saltos, como hizo José Bono, hijo del exministro de Defensa del mismo nombre, que realizó su primer salto pasadas las 15.30 horas. Jinetes conocidos, como Cayetano Martínez de Irujo, lo hicieron antes y repitieron después en la prueba grande. El empresario Alejandro Entrecanales Marsans también disfrutó de las instalaciones después de haber realizado la primera de sus pruebas.

Una de las que tuvo un gran día fue Carolina Aresu, sobrina de la actriz Ana Obregón, una amazona con mucha proyección que lideró la última prueba, la más importante, durante mucho tiempo y que acabó en quinta posición con su caballo "Domperignon". Un éxito que sabe mejor si se disfruta en un entorno como le de la Yeguada Finca Maeza.

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