Chequeo al sector audiovisual en Asturias: empresas pequeñas y alta dependencia de lo público, las debilidades

El Centro de Imagen y Sonido de Langreo alerta sobre problemas "crónicos", pero percibe una recuperación gracias a la captación de rodajes

Alumnos del Cislan, en una animación virtual desarrollada en el centro.

Alumnos del Cislan, en una animación virtual desarrollada en el centro. / Miguel Á. Gutiérrez

Miguel Á. Gutiérrez

Pocas empresas de tamaño medio y grande, excesiva dependencia de lo público, escasa promoción y muchos productos destinados al "consumo interno", así como poca proyección nacional e internacional. Esas son las debilidades del sector audiovisual en Asturias que detectan los profesionales ligados a la docencia en el cetro integrado de FP de Comunicación, Imagen y Sonido de Langreo (Cislan), el espacio de referencia en la región en su rama profesional. Se trata de problemas enquistados desde hace años, si bien desde el Cislan también se apunta a prometedores signos de recuperación derivados sobre todo del atractivo de Asturias para captar rodajes.

"A la hora de analizar con perspectiva la situación del sector en Asturias" –explica Maribel Lugilde, directora del centro– "hay que constatar que se siguen arrastrando en nuestro tejido empresarial y profesional ciertas debilidades crónicas que parecen tener carácter estructural. Una de ellas es que tenemos un tejido empresarial compuesto prácticamente en su totalidad por empresarios individuales y pymes". También advierte Lugilde de una "excesiva dependencia de la inversión pública", con contratación a cargo de la televisión autonómica y una programación escénica, festiva o musical de teatros municipales o equipamientos de carácter público.

Respaldo

Alude la responsable docente, además, a las "débiles políticas de promoción" y al "escaso presupuesto autonómico para el apoyo al desarrollo de producciones". También a la excesiva "generación de productos para consumo interno, escasa coproducción y todavía débil proyección nacional e internacional".

Lugilde también explica que, pese a estos problemas de base, existen "factores que evidencian y consolidan cierta recuperación" entre los que destacan en la región el incremento de los rodajes localizados en Asturias, "tanto de películas cinematográficas como de series, programas de televisión o anuncios, tanto de productoras asturianas como de otras de ámbito estatal o internacional: Netflix, Movistar+, TVE…". Ligado a esto, Lugilde resalta la consolidación del trabajo realizado por Asturias Paraíso Natural Film Commission para la "captación y apoyo a rodajes y producciones en la comunidad autónoma".

Otra señal de esos brotes verdes es el surgimiento o recuperación en Asturias de festivales multiculturales y temáticos de música y audiovisual, señala Lugilde, que también alude al desarrollo de "un sector vinculado a los videojuegos, la animación y los entornos interactivos". Habla también la directora del Cislan de la generación de productos de calidad "desde equipos cada vez más profesionalizados" y la "rápida recuperación" tras la pandemia del sector "ya previamente desarrollado de grandes eventos como ferias, congresos o eventos deportivos".

La creación de mesas sectoriales desde la administración autonómica, vinculadas a los sectores audiovisual y escénico, así como el surgimiento de un grupo de "realizadores asturianos dispuestos a erigirse en grupo cohesionado", son otros de los puntos destacados. Advierte Lugilde la existencia de una "inquietud" por la creación de una delegación de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales

Asociaciones

La última de las fortalezas citadas a nivel regional es el "desarrollo y consolidación de entidades asociativas profesionales o sectoriales, con presencia e incluso a iniciativa de titulados del Cislan". El centro de FP Imagen y Sonido de Langreo tiene este año 397 alumnos, lo que supone que se han cubierto un 96 por ciento de las plazas ofertadas. Los ciclos de grado medio y superior están completos. Lo que no se ha llenado es el curso de especialización en Audiodescripción y subtitulación en el que se pueden matricular exclusivamente titulados superiores en realización o producción.

El Cislan imparte por primera vez ese curso de especialización, un máster si se traslada la nomenclatura al lenguaje universitario. En este primer año se ofertaron un total de 20 plazas de las que solo se cubrieron 10. La razón no fue la falta de aspirantes sino que muchos de ellos, alrededor de la mitad, no cumplían con ese requisito de tener la titulación superior. Esto ha llevado al centro a solicitar que para acceder a ese curso se pueda hacer con un título superior en cualquiera de las cinco familias profesionales que se imparten en el Cislan, no solo con dos de ellas, las de realización y producción, como ahora.

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