"Extremadamente violento": Así es el acusado de matar a María del Carmen García, que asegura que él no lo hizo

El langreano D. H. R., ya en la prisión de Asturias sin fianza, se acoge a su derecho a no declarar y se muestra desafiante

La desafiante salida de los juzgados del asesino de Mieres: "¡Que os den por culo!"

C. B.

El langreano D. H. R., el presunto autor del crimen de la mierense María del Carmen García -que apareció muerta a golpes en su piso de Santa Marina (Mieres)-, es "extremadamente violento". Lo habían descrito ya los investigadores en sus diligencias. Lo ha demostrado esta mañana, a su llegada al juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mieres. Dio golpes en el interior del coche policial, pateó. Gritó: "Nacho, voy a declarar en tu contra", aunque no hay ningún implicado en el caso con ese nombre. Insultó a los periodistas que esperaban a la puerta de los juzgados y les tiró besos, muy desafiante.

Una escena pocas veces vista antes, al menos, no a ese nivel. Ya ante el juez, se ha acogido a su derecho a no declarar siguiendo el consejo de su abogado, Emilio Matanza. Según el letrado, niega ser el autor de los hechos. "En el piso, bajo sospecha por un posible problema de drogas, había una entrada y salida de gente bestial", ha añadido el abogado. El juez, de acuerdo con la petición de la Fiscalía de Asturias, decretó su entrada en la prisión de Asturias. Privación de libertad comunicada y sin fianza. El Ministerio Fiscal advirtió del "riesgo de fuga y de ocultación de pruebas". Además, encontró "indicios suficientes sobre la autoría y que los hechos, sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción, podrían ser constitutivos de un delito de homicidio o asesinato".

Unos hechos que han conmocionado a toda la comarca. María del Carmen García era muy conocida en el barrio de Santa Marina. Allí se crio. Había vivido una temporada en Ciaño, donde ella y su hijo menor conocieron a D. H. R. Los tres se mudaron al piso del barrio obrero de Mieres, cuando el hijo de María del Carmen lo heredó a la muerte de su padre. "Él (D. H. R.) estaba de okupa", afirmaron fuentes de la familia. La vivienda, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, estaba bajo el punto de mira de las fuerzas de seguridad por presuntos "trapicheos".

No solo relacionados con la droga, que también, sino con realquileres presuntamente fraudulentos. A ese "entrar y salir de gente" hizo referencia el abogado del detenido. No obstante, ha dejado claro que su representado se ha acogido al derecho a no declarar siguiendo su consejo porque "no hay tiempo suficiente para estudiar todo lo que hay". "Una vez que tengamos acceso a todo el expediente judicial, declarará", ha añadido. La madre de D. H. R. ha estado presente en la entrada y salida de su hijo del juzgado. Según el letrado, la familia del investigado está "muy preocupada y nerviosa" por lo ocurrido.

La investigación

María del Carmen García apareció muerta en su piso de Santa Marina el pasado jueves. Tenía signos de una brutal paliza, los golpes que recibió en la cabeza fueron mortales de necesidad. La investigación del caso, encabezada por la Comisaría de Mieres y con la colaboración del equipo de Homicidios de Oviedo, fue diligente y muy rápida. En menos de veinticuatro horas, concretamente en el mediodía del viernes, D. H. R. fue detenido en Ciaño. Pasó a disposición judicial a las 11.25 horas de hoy, estuvo ante el juez menos de media hora.

"Está nervioso por lo ocurrido", señaló Emilio Matanza. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que su estado podría deberse a la privación de sustancias. D. H. R. tiene numerosos antecedentes por delitos relacionados con la droga. "¡Qué os den por el culo!", fueron sus últimas palabras -dirigidas a periodistas y otras personas que se habían acercado al entorno del juzgado- antes de meterse en el coche policial. Ya está en la cárcel de Asturias, a la espera de juicio.

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