Vigilancia vecinal a través del grupo de whatsapp: una oleada de robos en las viviendas moviliza al barrio langreano de Llano La Cuesta

Las familias se organizan para alertarse con el móvil de la presencia de sospechosos | Los cacos actúan incluso estando la gente en casa

Vecinos de Llano La Cuesta, ayer, concentrados en el barrio langreano. | M. Á. G.

Vecinos de Llano La Cuesta, ayer, concentrados en el barrio langreano. | M. Á. G. / M. Á. G.

M. Á. G.

En el grupo de whatsapp creado recientemente por medio centenar de vecinos del Llano La Cuesta, en Langreo, no se habla de la actualidad política, del gol anulado al Sporting o de la nieta de Ana Obregón. Las conversaciones se centran en saber dónde se ha producido el último robo o si alguien ha visto por las inmediaciones de su casa a alguien sospechoso. "Así estamos comunicados y nos sirve para estar alerta. Solo nos falta salir a patrullar", explica con resignación una vecina.

Los habitantes de este barrio langreano denuncian una "oleada de robos" en las casas –"no han dicho que ha habido hasta siete denuncias en los últimos días"– y piden que se intensifique la vigilancia policial. No se trata de robos con violencia, explicaron fuentes policiales. Los autores aprovechan si hay alguna puerta o ventana abierta para colarse en las viviendas y llevarse lo que puedan.

"A nosotros nos entró un chaval estando en casa. Mi hermano se lo encontró en el pasillo y le dio la disculpa de que venía a pedir una limosna. Mi madre tiene 85 años y ha cogido miedo", explica una vecina. Otra habitante del barrio también pudo frustrar el robo. "Eran las dos de la mañana y sentí ruido en la persiana y una luz que se movía. Pensé que podía ser el gato, pero no sabe subirla ni tiene linterna", relata tratando de tomarse con humor el "tremendo susto" sufrido. "Pegué una voz y se fue corriendo".

Inquietud

Otros robos fueron más allá de la tentativa y llegaron a consumarse. A una vecina le sustrajeron una bicicleta y a otro, el cobre de las tuberías del depósito del combustible para la calefacción. "Hay algunos vecinos que no han denunciado porque algunos robos se quedan en el intento, pero hay una sensación de inquietud y de impunidad con lo que está pasando. No han dicho que un vecino disparó al aire con su escopeta porque habían ido a su casa a amenazarlo", relatan los vecinos.

El problema afecta también a zonas como Pando, Otero o Villar, núcleos situados en el mismo entorno, en la zona alta de La Felguera. Los vecinos vinculan la proliferación de robos con "la venta de droga en una casa próxima. A veces se drogan en plena calle, y estamos hablando de una barrio en el que hay niños pequeños. Yo pensaba que eso era una cosa de otra época".

Los habitantes del Llano La Cuesta piden más vigilancia policial y acabar con el punto de venta de droga. Y sopesan "iniciar movilizaciones" si la "situación no se corrige".

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