La empresa KPS invierte un millón de euros en Morcín y generará 80 empleos

La compañía, especializada en instrumentación de medida para el mercado electrónico, aumentará su producción hasta 300.000 unidades

Chema García Riera y Enrique Fernández, segundo y tercero por la izquierda, durante la visita a la empresa.

Chema García Riera y Enrique Fernández, segundo y tercero por la izquierda, durante la visita a la empresa. / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Chema García Riera fue el primer miembro de su familia en estudiar una carrera universitaria. Decidió que quería devolver a su tierra, a Asturias, esa oportunidad y hace 11 años puso en marcha la empresa KPS, especializada en instrumentación de medida para el mercado electrónico. Cuatro años después la compañía se trasladó al polígono industrial de Argame, en Morcín, y en 2018 ya tuvo que hacer una ampliación y construir un nuevo edificio con una inversión de 2,5 millones de euros. De aquella eran una treintena de trabajadores, ahora son 52 y a finales de año superarán los 130 empleados. García Riera, CEO (Consejero Delegado) de KPS anunció este jueves una inversión de un millón de euros para ampliar su empresa, algo que supondrá la creación de al menos 80 puestos de trabajo. Y es "al menos" porque "la demanda está por encima de lo que esperábamos y si sigue así vamos a tener que contratar a más de 80 personas".

Ese millón de euros permitirá a KPS disponer de ocho nuevas máquinas de impresión de circuitos electrónicos, las conocidas placas base de color verde, así como ampliar sus línea de montaje. Todo ello les llevará a aumentar sus productos en 70 referencias y alcanzar una la cifra de 350.000 unidades al año. "Todo ello desde Asturias", insiste el responsable de la compañía, que también destacó que intentarán que esos nuevos 80 empleados sean asturianos y si puede ser de las comarcas mineras. Eso sí, reconoció que los proveedores les están echando una mano para encontrar trabajadores "hay perfiles técnicos relacionados con la electrónica que nos está costando un poco más".

García Riera no quiso destacarlo pero ese millón de euros lo invertirá la empresa sin ayudas públicas, sin subvenciones de las administraciones ni fondos europeos, "es parte de lo que entendemos que es nuestra responsabilidad, reinvertir gran parte de lo que generamos", se limitó a decir.

Lo que sí quiso poner de relevancia el Consejero Delegado es que KPS pasa de este modo a ser la única empresa en España y una de las pocas de Europa que fabrica estos productos de medición. De hecho "vamos a empezar a fabricar para otras marcas de Europa y Estados Unidos, con sus productos y sus logotipos, y somos la única empresa en España que lo hará", subrayó. Eso supondrá que fabriquen hasta 500 productos distintos.

En KPS fabrican instrumentos de medición y lo hacen todo. Compran las placas base "vírgenes" y los componentes electrónicos para desarrollar sus productos. Ellos hacen el diseño de principio a fin "y la ingeniería que hay detrás de 70 referencias es muchísima", apunta el CEO. Eso les ha permitido abrir un mercado internacional. La fábrica está en Argame pero cuentan con divisiones empresariales en Estados Unidos, Reino Unido, México y Taiwan.

Las instalaciones de KPS recibieron este jueves la visita del consejero de Industria en funciones del Principado de Asturias, Enriqe Fernández, que destacó la generación de 80 puestos de trabajo "una cifra muy considerable". Fernández celebró "un proyecto en el que la iniciativa privada y el interés público van de la mano en una empresa líder que amplía sus actividades". Para el Consejero, la inversión de KPS es "una muy buena noticia para las comarcas mineras asturianas". Aseguró que va en la línea de reindustrialización de la zona y que "poco a poco tenemos que ir creyéndonos que de la mano de la transición económica y digital vamos a ir generando empleo".

KPS mantiene su compromiso con el territorio "intentando acortar todo lo posible la cadena de suministro", apuntó García Riera, que reconoció que algunos de los componentes electrónicos de sus productos los tienen que comprar fuera, "intentamos que sea en Europa, en España y si puede ser en Asturias", dijo, pero subrayó que "todo el proceso lo hacemos aquí, en Argame, incluyendo la investigación y desarrollo".

Lo que no logra cuantificar el responsable de la empresa es el número de empleos indirectos que generará la ampliación de la capacidad de producción de su empresa. Lo que sí reconoció es que en los últimos tiempos, desde la pandemia, "se ha incrementado el número de representantes de otras empresas que vienen a visitarnos y eso supone comidas, estancias en hoteles y otras cuestiones que revierten en la economía de la zona".

Argame está en el centro del mundo para KPS y antes de finales de año será el centro de trabajo de otras ochenta personas.

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