Del carbón a las renovables: Hunosa aspira a producir hidrógeno verde en una escombrera de Mieres mediante energía solar

El proyecto para instalar hasta cincuenta megavatios fotovoltaicos en Pumardongo avanza con la tramitación urbanística y administrativa

Recreación de la planta solar, en Pumardongo.

Recreación de la planta solar, en Pumardongo. / C. M. Basteiro

Del negro al verde. Hunosa avanza en la tramitación para la construcción de una gran planta solar en la escombrera de Pumardongo (Mieres). Tendrá una potencia de 11,3 megavatios, ampliables hasta los 50, los mismos que la central térmica de La Pereda. Hasta aquí el proyecto ya es de envergadura. Pero la siguiente fase que podría abordarse, una planta de hidrógeno, lo convertiría en pionero. Esta segunda instalación permitirá almacenar la energía solar para un total aprovechamiento de los recursos: guardar la luz para cuando está oscuro.

Este es uno de los ambiciosos planes de Hunosa para volcarse en el campo de las renovables tras el final del carbón. Pablo Fernández, jefe del departamento de Energías Renovables de Hunosa, y Yago Somoano, jefe del departamento de Proyectos de Innovación, participaron ayer en la jornada de clausura del curso de verano sobre geotermia que se ha impartido en el campus de Barredo (dirigido por Miguel Ángel Rey en colaboración con la Cátedra de Hunosa).

"Es un proyecto que estamos desarrollando junto a otras empresas. Hemos iniciado trámites urbanísticos, y se están desarrollando en paralelo los trámites administrativos", explicó Pablo Fernández, a preguntas de este diario sobre el desarrollo de la planta. Añadió que "el primer objetivo es desarrollar la planta fotovoltaica en la escombrera de Pumardongo".

Una buena ubicación. Casi metáfora de la transformación de las Cuencas: la escombrera de Pumardongo recogió, durante décadas, los residuos de la térmica de La Pereda. Con cautela, Fernández apuntó que la segunda fase incluiría una planta de hidrógeno verde. Esta instalación permitirá la conversión de energía solar en hidrógeno –a través de un proceso de electrólisis–, que es un elemento almacenable. Fernández concretó que "tenemos terreno para hacerlo".

No hay plazos para la actuación pero nace con vocación pionera. Según Yago Somoano, "por ahora, en lo referente a la producción de hidrógeno verde hay muy pocas instalaciones ya desarolladas". Sólo está en funcionamiento una planta en Mallorca, pero no tiene la envergadura del proyecto que ya se está tramitando en Mieres. En Asturias, el proyecto con mayor grado de madurez y ambición es el de EDP para Aboño.

Clausura

Somoano y Fernández ofrecieron la última jornada del curso de verano para las sesiones prácticas. Encabezaron una visita a las instalaciones del pozo Barredo para conocer las "entrañas" de la geotermia en el municipio. Es la única red de calor que se abastece de agua de mina en España, de las únicas en Europa. Se llevó un premio europeo en los Global District Energy Climate Awards.

Las intervenciones de los expertos revelaron algunas de las curiosidades de esta red de calor, que suministra energía a los edificios del campus, el instituto Bernaldo de Quirós y dos bloques de pisos de La Mayacina. Somoano apuntó que la hullera pública cuenta con un total de treinta kilómetros de galerías en el subsuelo de las Cuencas. Como la distancia entre Oviedo y Gijón.

¿Por qué en el pozo Barredo? "Porque fue el primer pozo en ser inundado cerca del casco urbano, tras el cierre de la actividad", apuntó Somoano. El proyecto se repitió en El Fondón, en Langreo, que tiene actualmente una red de calor con geotermia. Hunosa tiene planes para ampliar esta última instalación, incluyendo una combinación de tecnologías que incluya calderas de geotermia.

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