Cambios en el PSOE de Mieres: la "vieja guardia" del PSOE se ofrece a la FSA para rearmar el partido

Históricos militantes de peso, apartados por decisión propia tras el veto a Javier Fernández, brindan su apoyo "sin pretensiones personales"

La Casa del Pueblo de Mieres. | A. V.

La Casa del Pueblo de Mieres. | A. V. / David Montañés

Las pasadas elecciones municipales de mayo han dejado al descubierto la ruina en la que se encuentra la Agrupación Socialista de Mieres, que en los comicios locales logró solo 2.737 apoyos, por los 8.677 simpatizantes movilizados dos meses después en las generales. La salida de la secretaria general (Ana González Cachero) que ha llevado al PSOE a ser la tercera fuerza política en Mieres, muy lejos de IU y por debajo del PP, parece validar el dicho que apunta que en medio de la dificultad reside la oportunidad. La Federación Socialista Asturiana (FSA) ya ha anunciado que se pondrá al frente de un proceso que debe acabar con una nueva dirección antes de final de año. Quieren "recuperar la ilusión, el empuje, y dar un aire renovado" al PSOE de Mieres. En la tentativa, si así lo quiere, la FSA contará con apoyo. El grueso de la vieja guardia del partido, mayoritariamente apartada por decisión propia desde las polémicas primarias de 2017 –ganadas por Pedro Sánchez y en las que el asturiano Javier Fernández tomó partido en su contra– está dispuesto a "sumarse" a un nuevo proyecto. Y lo harán, además, "sin aspiraciones personales" de ninguna clase.

Uno de los muchos reproches que las bases del partido hacen a Ana González Cachero es que no haya hecho intentos de cohesionar a una agrupación rota desde que en 2017 las primarias internas se convirtieran en una lanzadera de reproches y, lo que es más grave, de insultos y descalificaciones, ya no solo hacia antiguos dirigentes, sino incluso salpicando a colectivos de la sociedad civil, como los "Mierenses por el Mundo", en su caso por homenajear al expresidente del Principado, Javier Fernández, durante su gala anual. Los seis años de gestión de Ana González Cachero han ahondado en una crisis que parece ser cada vez más vertiginosa. "Hemos tocado fondo, con los peores resultados a nivel local de nuestra historia", apuntan desde el frente que, tras permanecer desde 2017 en total silencio, pretende ahora tender la mano para trabajar conjuntamente con la FSA.

El PSOE de Mieres tiene la oportunidad de cerrar una herida que parecía abocada a provocar una fractura insoldable en la militancia. "Hay que superar el pasado reciente y apostar por el diálogo y el consenso", apuntan los portavoces de una importante corriente de afiliados que incluye a ex secretarios generales de la agrupación, antiguos concejales y sindicalistas de gran relevancia. El colectivo, hasta ahora apartado de la actividad cotidiana del partido, ya ha iniciado contactos tanto a nivel municipal como autonómico. Quieren hacer borrón y cuenta nueva para , "entre todos", acabar con la "irrelevancia que el PSOE de Mieres tiene actualmente en el Ayuntamiento", con solo tres de los 21 concejales de la Corporación.

"Hemos sufrido momentos desgarradores en lo personal, pero por encima de todo está el partido", señalan antiguos dirigentes integrados en el frente militante dispuesto a regresar a la dinámica de un partido que hasta ha tenido problemas para cubrir las plazas de interventores de mesa en las últimas citas electorales, algo impensable hace una década.

A la espera de que los contactos mantenidos logren armonizar las maltrechas relaciones internas en el PSOE de Mieres, la vieja guardia asegura que afronta el proceso de acercamiento sin aspiraciones de absorber espacios de poder. "No tenemos otro objetivo que el de alcanzar el consenso para fortalecer a una agrupación que debe recuperar la vocación de gobierno".

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