Mieres canaliza una marea verde contra el cáncer

La solidaridad de los vecinos de Mieres está fuera de toda duda y este domingo quedó de nuevo patente con su respuesta en la decimosegunda carrera solidaria que organiza la Asociación Española contra el Cáncer. Cientos de mierenses corrieron o caminaron para recaudar fondos con destino la investigación que ayude a paliar los efectos de la enfermedad.

Este compromiso mantenido a lo largo de los años en la capital del Caudal ha tenido como resultado que la delegación de la Asociación en Mieres pase a ser una junta local, "con la misma entidad que tienen las de Oviedo, Gijón y Avilés", señaló la presidenta de la asociación en Asturias, Yolanda Calero, que estuvo en la plaza del Ayuntamiento en los primeros momentos de la marcha solidaria, en las pruebas de los niños. Después se trasladó a Oviedo para participar en la entrega de premios de otra carrera solidaria, la del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Marcha contra el cáncer en Mieres

Calero reconoció que "desde la primera vez que acudí a Mieres como presidenta, me quedé impresionada por el compromiso y el apoyo de los vecinos", así que "hace tiempo iniciamos los trámites y a principios del año que viene Mieres tendrá una junta local de la asociación y una presidenta, que será Loli Olavarrieta", anunció feliz en presencia de la propia delegada y futura presidenta, y también del alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez.

La villa se tiño de verde durante toda la mañana, el color de las camisetas de la marcha solidaria. Antes de comenzar la parte deportiva, alumnas de la escuela de danza "Soleá" hicieron una exhibición en la Plaza del Ayuntamiento. Tras el baile, los primeros en lucir la camiseta verde fueron los niños. Mientras en las oficinas del Ayuntamiento seguían abiertas las inscripciones para la prueba de los mayores y para la caminata solidaria, los más pequeños corrieron por la calle Ramón y Cajal. A las doce menos cuarto de la mañana, el primer pitido daba la salida a las niñas de dos a cinco años. Corrieron 50 metros. Hubo caídas, lloros y risas, pero nada que no se arreglase con un achuchón de los orgullosos padres que esperaban en la línea de meta a sus pequeños deportistas. Lo mismo ocurrió en la carrera de los niños de la misma edad.

Era el inicio de una jornada solidaria. A lo largo de toda la mañana se fueron sucediendo las carreras en las distintas categorías según la edad de los participantes, con recorridos entre los 50 y los 500 metros. La prueba grande ya eran palabras mayores: una distancia de 4,5 kilómetros por las calles de Mieres. Los que optaron por la caminata recorrieron 950 metros, un paseo saludable y solidario en una mañana de domingo de mercado.

Loli Olavarrieta agradeció en la misma línea de meta la participación de cientos de personas y el trabajo de los colaboradores que hacen posible la carrera año tras años, entre ellos el Club Atletismo Mieres, que se hace cargo de toda la parte deportiva. Al frente, Jesús Hevia, que también destacó como "los mierenses se vuelcan con estas actividades solidarias, especialmente con la carrera contra el cáncer".

El dinero de las inscripciones en las distintas pruebas irá destinado a la investigación en la lucha contra el cáncer.

Suscríbete para seguir leyendo