Así fue la Nochevieja infantil de Mieres: una fiesta con muy buena uva

No es aconsejable que los niños se queden despiertos hasta medianoche y poco probable que acepten participar en una celebración que acabe con una ingesta incontrolada de frutas. Los más pequeños despidieron ayer el año por adelanto en Mieres disfrutando de una fiesta a su medida. "Prefiero chuches que uvas", apuntaba el pequeño Daniel Díaz mientras compartía con dos compañeros de clase el contenido de una pequeña bolsa llena de coloridas golosinas.

Un mejor horario, cinco y media de la tarde, música adaptada a los gustos infantiles y un refrigerio que sin ser nutricionalmente el más aconsejable, no encontró críticas: “Ahora resulta que los padres podemos comer y beber hasta reventar estas fiestas y luego vamos a ser estrictos con los niños", apuntaba una de las madres que siguió la Nochevieja Infantil organizada por el Ayuntamiento de Mieres.

La cita se estableció delante del propio Consistorio. A lo largo de toda la tarde hubo música y animación infantil "con el objetivo de que los niños festejen el fin de año como se merece". Y no hay fiesta de Nochevieja sin cotillón y sin campanadas, que, en este caso, llegaron en el fin de fiesta con las uvas (dulces) de la suerte, para dar la bienvenida al año nuevo con unas horas de antelación.

La Nochevieja Infantil de Mieres culminó con doce tempraneras campanadas que fueron celebradas por los pequeños como un llamamiento al alborozo. Decenas de niños acudieron a la celebración.

Los niños volverán a echarse a la calle el 5 de enero con la Cabalgata. La gran recepción a los Reyes Magos que organiza la Asociación Santa Bárbara arrancará a las 18.30 horas desde el entorno del campus de Mieres. Habrá más de 400 figurantes. El desfile contará con las carrozas de los Reyes, la de Herodes, el tren de los regalos, otra asturiana, además de los romanos a caballo y los rebaños de ovejas. A la comitiva la acompañarán los personajes de la Patrulla Canina.

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