Conceyu Abiertu

Mieres reivindica su potencial como ciudad para vivir dentro del área metropolitana

Analistas sociales abogan por intervenir en el mercado de la vivienda para dinamizar la salida al mercado de la gran bolsa de pisos vacíos que tiene el concejo

Nuria Vila,  Esteban Fernandez, María José Iglesias y Manuel Ángel Álvarez.

Nuria Vila, Esteban Fernandez, María José Iglesias y Manuel Ángel Álvarez.

Mieres se han convertido, sin pretenderlo, en el paradigma de una mutación social que brota del cambio de una sociedad industrial a una servicial. Uno de los problemas a los que se enfrenta el municipio para frenar el intenso declive demográfico asociado al proceso es que, aparentemente, se ha quedado psicológicamente estancado entre estos dos mundos. El golpe anímico asociado al fin de la minería intensifica el propio impacto económico. Lo cualitativo y lo cuantitativo se han superpuesto generando una gran crisis que se percibe sobre todo con la pérdida de población. Cualificados observadores y políticos locales identifican que es necesario pasar página para empezar a construir un nuevo futuro sin grandes empresas. Hace falta dejar de mirar al pasado: "Hay que mirar al norte", señala Esteban Fernández investigador de RegioLab, el laboratorio de análisis territorial de la Universidad de Oviedo. "El gran punto fuerte de Mieres son sus buenas comunicaciones y su cercanía con la actividad económica que se genera en el triángulo que conforman Oviedo, Avilés y Gijón. Hay que superar la barrera mental que supone verse en el futuro como una ciudad dormitorio tras décadas disfrutando de grandes rentas gracias a un recurso natural, como es el carbón, que ya no volverá".

Esteban Fernández participó ayer en el Conceyu abiertu organizado en Mieres por el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. El acto se celebró al hilo de la serie "Asturianos", que recorre todos los concejos de Asturias Durante el encuentro, Fernández cambió impresiones con el alcalde del municipio, Manuel Ángel Álvarez, y con Nuria Vila, historiadora y directora de programas del Museo del Ferrocarril de Gijón: "Somos conscientes que el pesimismo pesa como una losa, pero vamos a trabajar para situarnos como una tierra con más oportunidades", apuntó el regidor. "La verdad es que nos cuesta trasladar hacia fuera todo lo que somos y todo lo que tenemos, pero somos unas sorpresa. Debemos valorar más nuestra cultura y valores, que son un recurso", apuntó Nuria Vila ejerciendo de mierense.

Asistentes al acto.

Asistentes al acto. / F. R.

Esteban Fernández es natural Requejo, uno de los espacios fundaciones de la ciudad. El barrio ha sufrido un imparable deterioro durante los últimos 25 años debido al bloque urbanístico. "Los vecinos no entienden, al menos yo así lo percibo, que un plan urbano lleve casi veinte años en gestación". Con todo, este catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo aboga por mirar al futuro con fundado optimismo: "La ciudad tiene que romper una doble barrera mental. Por un lado, hay que aceptar internamente el proceso de transformación económica y que los nuevos empleos ya no tendrán las grandes rentas de la minería. Por otra, hay que romper con los estigmas del exterior, que perciben un territorio en decadencia. Hay que atraer nuevos residentes ofreciendo calidad de vida". Fernández percibe potencial en Mieres, pero ve imperioso, más que un gran proyecto vertebrador, la necesidad de dar muchos pequeños pasos al frente: "Mieres necesita generar entornos agradables para la vida social y el paseo. Hace falta una ordenación urbanística sensata y actuar sobre la regulación del mercado de la vivienda hasta donde se puedan, ya que hay un margen para mejorar la realidad de un mercado inmobiliario viciado por las prejubilaciones".

El crecimiento del casco urbano hacia el lavadero del Batán, el gran reto de cara al futuro

Nuria Vila defiende que Mieres debe tener la valentía de mirar al futuro sin miedo a tomar decisiones: "No se puede mantener todo. Hay que saber seleccionar". Estima que la reconversión que sufrieron las comarcas mineras debió poner el foco en el urbanismo, erradicar las ruinas, restaurar espacios y hacer del concejo un lugar más agradable para vivir. "Hay que reivindicarse como ciudad dormitorio, como ciudad para vivir, aprovechando que tenemos servicios de ciudad grande".

Manuel Ángel Álvarez siguió con atención las exposiciones de la pareja de expertos que ayer le acompañaron en la Casa de Cultura de Mieres. El encuentro, conducido por la periodista María José Iglesias, reunió a numeroso público, con una nutrida presencia de representantes del movimiento vecinal, cultural, hostelero y comercial. El regidor asintió en varias ocasiones respaldado los puntos de vista que salieron a debate: "En este concejo hay personas con enorme talento y queremos implicarlos en la construcción del futuro de nuestro futuro. Es una tarea compartida y queremos contar con las mejores ideas. Debemos ofrecer calidad de vida para ganar población, crear empleo y afrontar el envejecimiento es nuestra hoja de ruta".

El alcalde ve imprescindible apostar por la regeneración urbana de barrios, "como el proyecto que hemos presentado para Rioturbio y que progresivamente se extendería a otros núcleos". Se pretenden rehabilitar fachadas y viviendas. Nuria Vila valora la planificación inmobiliaria con luces largas: "Puede ser necesario construir nueva vivienda social, pero hay que tener en cuenta que Mieres tiene muchos pisos vacíos. Sería importante poder trabajar con los propietarios para buscar formulas que permitieran poner esta bolsa residencial en el mercado".

El lavadero de Hunosa

Esteban Fernández subrayó que puede resultar un desdoro para la imagen de Mieres que desde la autovía la ciudad se muestra a través de viejas barriadas de colominas y del enorme mastodonte visual que supone el lavadero de Batán: "La expansión futura de la ciudad a través de los terrenos del batán es una medida que será necesario explorar. Puede abrir muchas posibilidades y hasta psicológicamente puede ser interesante un crecimiento hacia al norte, percibiendo aún más próxima la presencia de Oviedo. Mientras, hay que lograr que la gente entre y vea los parques, las calles peatonales, el tejido hostelero y el comercio..."