Una proposición no de ley insta al Principado a ejecutar las obras en el refugio de Brañagallones

El mal estado del refugio de montaña de Brañagallones, en el corazón del Parque Natural de Redes, en el concejo de Caso, ha llegado este jueves al parlamento asturiano con la presentación de una proposición no de ley para que el Principado ejecute las obras de reforma que están pendientes desde hace años.

El secretario general y portavoz de FORO Asturias en la Junta General, Adrián Pumares, seha hecho eco del mal estado y las deficiencias que presenta el refugio de Brañagallones. Pumares acusa al Gobierno de Adrián Barbón del deterioro del edificio y "de incumplir con su obligación de mantenerlo en buenas condiciones, así como de realizar las obras e inversiones necesarias" y advierte de que “de no cumplir con sus obligaciones, el Gobierno del Principado de Asturias condena al refugio de Brañagallones al cierre y al abandono”. El diputado forista ha presentado una Proposición no de Ley (PNL). A través de esta iniciativa, Pumares insta al Consejo de Gobierno a evaluar, en el marco del convenio firmado con la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (FEMPA), el estado de los refugios de montaña del Principado de Asturias, con especial atención al refugio de Brañagallones. También a realizar las obras pertinentes en el refugio de Brañagallones para garantizar su correcto funcionamiento y una adecuada atención a los usuarios.

El refugio de Brañagallones, en riesgo de cierre por nuevos retrasos en su mejora

El tejado del edificio está en muy malas condiciones y todo el complejo se alimenta de viejos generadores de gasoil que, además de gastar mucho, se estropean con frecuencia. Para solventar todas las deficiencias están proyectadas unas obras que suponen una reparación integral del sistema de tejado, impermeabilización y estructura soporte (rastreles), así como la mejora de ventilaciones, chimeneas y la instalación de ventanas oscilobatientes tipo "velux". Además, se busca que el refugio sea "verde", que funcione con energías renovables. El equipamiento cuenta con una partida de 300.000 euros de fondos europeos para definir las fuentes de energía que empleará para hacerlo más eficiente.

El refugio de Brañagallones fue construido en los años sesenta a 1.215 metros de altitud. Inicialmente, fue un refugio de cazadores, y posteriormente se convirtió en un hotel de lujo. Desde el año 2016, este edificio propiedad de la Administración Autonómica del Principado de Asturias, está gestionado por la Federación de Montaña de Asturias (FEMPA), a través de un convenio firmado entre la propia Federación y la Dirección General de Deportes del Principado de Asturias.Adrián Pumares subrayó que, según este convenio, "la Dirección General de Deportes se compromete a realizar tanto el mantenimiento del edificio como las obras e inversiones que sean necesarias".

“A pesar de que el refugio de Brañagallones se ha convertido desde el año 2016, fruto del esfuerzo inversor de la FEMPA, en uno de los mejores refugios de montaña de toda España, el Gobierno del Principado de Asturias no ha cumplido con su parte y no ha hecho frente a los compromisos adquiridos en el convenio”, criticó el diputado de FORO Asturias, al tiempo que reclamó “cumplir con el convenio firmado con la Federación de Montaña del Principado de Asturias (FEMPA)”.

Pumares denunció averías continuas en los dos generadores de gasóleo del refugio, lamentó el mal estado del tejado, así como las humedades en las habitaciones y salas comunes, o los atascos frecuentes en las cañerías. “En esta situación es imposible prestar un servicio adecuado a los usuarios del refugio y es prácticamente imposible obtener la rentabilidad económica que esta infraestructura, situada en un paraje único, debería acarrear”, reprochó.

El parlamentario forista, que pedirá también la comparecencia de la Directora General de Deportes en la Junta General para dar respuesta a la situación actual que presentan los refugios de montaña en el Principado de Asturias, recordó que no es la primera vez que FORO Asturias lleva este asunto a la Cámara. “A lo largo de la pasada legislatura las excusas por parte del Gobierno asturiano para invertir en el refugio se sucedieron: falta de recursos presupuestarios, lejanía de la red general eléctrica, culpas a la empresa adjudicataria de la instalación de paneles solares por su tardanza a la hora de adquirir materiales, promesas de destinar recursos presupuestarios para paliar las insuficiencias”, enumeró.

Pumares finalizó afirmando que “a estas alturas, resulta evidente que si el Gobierno del Principado de Asturias no cumple con sus obligaciones y con lo recogido en el convenio firmado con la Federación de Montaña de Asturias (FEMPA), el refugio de Brañagallones está condenado al cierre y al abandono. Por ello, resulta imprescindible reforma integral del refugio de montaña casín”.