Empacho de Cataluña

He seguido con atención estos días atrás el Campeonato de Europa femenino de hockey sobre patines, celebrado en la localidad gerundense de Olot, en Cataluña, con amplia representación asturiana, lo que motiva a uno más.

Al final, las chicas resultaron campeonas por séptima vez consecutiva. En el equipo tuvieron papel estelar y decisivo las jugadores del Telecable Gijón: la gijonesa Sara Lolo, la lenense Marta Piquero y la langreana Sara Roces, máxima goleadora de nuestra selección y segunda en el cómputo general.

Hasta aquí todo normal, salvo los abucheos y silbidos del público cuando algunos espectadores agitaban la bandera nacional para festejar alguna de las acciones del partido. Nada nuevo bajo el sol dado que estos intolerables están crecidos y todo lo que huela a España se les atraganta.

Como resulta habitual, al final la celebración tuvo lugar en el centro del recinto, con Marta Piquero luciendo la bandera de Asturias y, sobre todo, Sara Roces con la española como capa, pero con el detalle de estar tuneada con una gran Cruz de la Victoria en el centro, algo que habrá ilusionado a miles de asturianos. Sería deseable que se registrase tal iniciativa, pues podría servir para que otros muchos deportistas la copiasen.

Cambiando de tema y como prueba del "cariño" que en el resto de España se tiene a los catalanes, se ha vuelto a reiterar una campaña similar a otra de hace mucho tiempo, que consiste en boicotear todos los productos que de allí procedan, pues la pela es lo que más les duele. Allá cada cual, pero, entre lo uno y lo otro, el empacho está llegando al borde del vómito.

Al final, sinceras felicitaciones a las deportistas citadas, que nos enorgullecen. Y a los otros… que les den.

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