Tribuna

Cien años de la primera carrera ciclista

Los inicios del deporte de la bicicleta en el Nalón

Pedro Rodríguez Cortés

Pedro Rodríguez Cortés

El pasado octubre se cumplió un siglo (1923) de la primera carrera ciclista regional, al menos de la que hay noticia en la prensa asturiana, celebrada en el Valle del Nalón. Fue organizada por la Comisión de Festejos de Sotrondio, entre Sotrondio y Campo de Caso, con un itinerario de ida y vuelta y un total de 60 kilómetros. La carrera, con una participación de nueve corredores, estuvo salpicada de incidencias: pinchazos, caídas, averías, y amenazada con la presencia de animales, vacas o perros, sin olvidarnos del estado infernal de la carretera y de aquellas mastodónticas bicis.

El vencedor de la prueba fue Jesús Poveda, natural de Sotrondio, seguido de Ángel Castro y Jesús Cuesta, las tres figuras más destacadas del ciclismo asturiano en los año veinte del pasado siglo.

La narración de la prueba en el recién estrenado diario «La Voz de Asturias» es minuciosa y detalla todas las incidencias de escapadas, ataques, y la fractura del pelotón con las caídas de Cuesta y Diego a consecuencia de la invasión de una vaca en la carretera. El periódico finaliza la información con la presencia en los metros finales de los dos primeros, Poveda y Castro, y continúa: «Inmediatamente después, aparecen Diego y Cuesta y, cuando el primero de ellos inicia el embalaje, surge un enorme perro que los derriba a ambos».

Otra carrera de la época de la que hay referencia en la prensa es la de La Felguera-Laviana en el verano de 1925, con dos vueltas que sumaban 62 kilómetros. En La Felguera, recién terminada la guerra, por las fiestas de San Pedro en 1939, ya se organizó el 1.º Gran Premio, al que seguirían varias ediciones Todas las villas del Nalón tenían su propia carrera, en la mayoría de los casos con itinerarios de circuitos urbanos. Incluso pueblos pequeños como Barredos organizaban pruebas. Recuerdo que de joven presencié una a principios de los años 60.

El ciclismo, después del fútbol, era el deporte qué más masas concentraba, fundamentalmente en las décadas de la posguerra. En la zona del Nalón siempre hubo mucha afición.

Otro deporte de muchos aficionados en la cuenca eran los bolos, que tuvieron su máximo esplendor en las citadas décadas y en el que el Nalón tuvo un destacado protagonismo en las numerosas boleras existentes y en la cantidad de figuras que aportó.

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