El vendaval de goles, tres consecutivos, que anotó el Sporting en la primera parte acabó con los nervios del banquillo del Mirandés. En particular, con la de su portero suplente, Francisco Prieto, que recibió la roja directa sin que buena parte de El Molinón comprendiera las razones que motivaron su expulsión. El árbitro del encuentro, el andaluz Mario Melero López, detalló en el acta la causa que motivó esta decisión: "Francisco Prieto fue expulsado por, siendo sustituto y estando en su banquillo, arrojar a los espectadores ubicados tras su banquillo el líquido contenido en una botella de agua en dos ocasiones".