Esto es lo que no se ve de la Vuelta a España tras su paso por Asturias

Cerca de 3.000 personas cubren las etapas, entre ellas 176 corredores en 22 equipos, con un personal de 550; 25 comisarios de carrera, 900 vehículos, 80 policías nacionales, 140 guardias civiles y 1.028 periodistas y fotógrafos

Coches de asistencia a los ciclistas durante una etapa en Asturias.

Coches de asistencia a los ciclistas durante una etapa en Asturias. / Fernando Delgado

Fernando Delgado

Fernando Delgado

Javier Guillén, director general de La Vuelta, indica con mucho orgullo, "somos unos feriantes. La mayor feria itinerante de España". Mientras lo dice ascendemos en su coche el inédito puerto de La Cruz de Linares, en Proaza, acompañando al escapado Remco Evenepoel camino de meta.

La Vuelta Ciclista a España de 2003 acaba hoy en el recorrido urbano habitual por el Paisaje de la Luz de Madrid.

El director de la Vuelta sabe de lo que habla cuando califica lo que arrastra y sostiene la carrera ciclista,la cantidad de personas sobre ruedas que siguen a los deportistas de las dos ruedas. En las 21 etapas recorren 3.154 kilómetros por 396 municipios y toda su organización mueve diariamente más de las tres mil personas que conforman la caravana ciclista que pernocta en una ciudad o pueblo distinto hasta llegar hoy a Madrid.

La parte deportiva tiene mayor visibilidad entre el público y los aficionados, pero también hay otra parte muy importante, que el ojo no ve, y que integra todo lo relacionado con la logística y la organización.

Remco Evenepoel, el campeón belga, se dispone a subir al podio tras vencer en La Cruz de Linares el pasado jueves.

Remco Evenepoel, el campeón belga, se dispone a subir al podio tras vencer en La Cruz de Linares el pasado jueves. / Fernando Delgado

Además de los 176 corredores integrados en los 22 equipos inscritos, que conforman un personal total de 550 miembros, de los 25 comisarios de carrera, de los 900 vehículos acreditados, de los 80 policías nacionales, de los 140 guardias civiles, de los 298 medios de comunicación presentes que ha acreditado a un total de 1.028 periodistas y fotógrafos, hay que sumar a todas las anónimas personas que trabajan en la sombra sin protagonismo pero que son totalmente imprescindibles para que todo funcione correctamente.

"Los grandes iconos de la Vuelta están en Asturias"

Las retransmisiones televisivas de cada etapa, que suman un total de 72 horas en directo, llegan a 190 países. En internet, la web oficial de La Vuelta, que tiene 1,5 millones de seguidores, alcanza los 10,2 millones de visitas y toda la información generada se consultó en 69 millones de páginas repartidas por todo el mundo.

Sobre la burbuja o cápsula de carrera, muy pocos saben que vuela un avión de la organización que funciona como repetidor y va dando vueltas por encima de donde avanza la etapa.

reunión previa de Javier Guillén con los conductores de la organización en Ribadesella, antes del comienzo de la etapa del Angliru

Reunión previa de Javier Guillén con los conductores de la organización en Ribadesella, antes del comienzo de la etapa del Angliru / Fernando Delgado

Cuando hace mal tiempo, suele volar un segundo avión, en este caso de TVE, para garantizar las señales de televisión.

Por debajo de los aviones, vuelan 6 helicópteros y circulan cientos de coches y motos, además de los propios ciclistas.

"La Vuelta que no se ve es digna de un gran documental", dice Javier Guillén.

Toda esta gran feria itinerante integrada por más de tres mil personas, la dirige un hombre tranquilo, humilde, cercano, amable, sonriente, resolutivo y empático al que nunca se le ve estresado. Sin duda, podría ser un "role model", es decir, un modelo que ofrecer como ejemplo en las escuelas de formación de directivos para enseñar cómo se debe gestionar y construir un gran equipo.

Los corredores del Burgos BH se preparan en el autobús antes del comienzo de la etapa en Pola de Allande

Los corredores del Burgos BH se preparan en el autobús antes del comienzo de la etapa en Pola de Allande / Fernando Delgado

"Los grandes iconos de La Vuelta están en Asturias. Además del Angliru y Los Lagos de Covadonga, hemos incorporado en los últimos años otros nuevos como Collado Fancuaya, Gamoniteiro, la Farrapona, Les Praeres de Nava o La Cruz de Linares, que fue nuestro último descubrimiento. Las mejores montañas de España están en Asturias y eso es lo que más le gusta a la afición", afirma Javier Guillén de los míticos puertos que hacen sufrir a los corredores.

"En la etapa del Angliru del pasado miércoles hemos alcanzado el mejor share televisivo de últimos cinco años", comenta mientras ascendemos el puerto de Las Estacas entre Tuña y Belmonte de Miranda en un precioso día soleado, con el río Narcea en el fondo del valle.

"Qué bonito es esto", comenta.

A la pregunta sobre las dificultades de organizar la carrera, Javier indica: "Esto es igual que lo que hace Cristina Mendo en la Vuelta a Asturias, sólo un poco más dimensionado".

Javier Guillén, Cristina Mendo y Roberto Laiseca comen un bocadillo en La Riera, al comienzo del puerto de San Lorenzo

Javier Guillén, Cristina Mendo y Roberto Laiseca comen un bocadillo en La Riera, al comienzo del puerto de San Lorenzo / Fernando Delgado

El asturiano Víctor Cordero, su predecesor en el cargo hasta diciembre de 2008 cuando Javier Guillen asumió la dirección general de La Vuelta "tras una perfecta transición de tres años. Cordero me inculcó la necesidad de que Asturias esté presente siempre en La Vuelta. Para el próximo año ya tenemos Asturias garantizada".

"Nos funciona muy bien insistir en lo conocido, pero también debemos innovar con nuevos retos como han sido Collado Fancuaya y este año La Cruz de Linares", señala.

Sobre el aspecto deportivo dice "que tres de un mismo equipo lideren la competición es algo inaudito en el ciclismo moderno, pero estamos contentos con la situación de la carrera porque la carretera es quien decide y han demostrado una importante superioridad".

También resalta la actitud de Remco Evenepoel, "quien después de perder opciones para la Clasificación General, ha demostrado que es un gran campeón y me recuerda mucho la actitud de Alberto Contador en 2017, quien nos regaló un gran espectáculo y ganó en el Angliru tras haber perdido también sus opciones en las primeras etapas a ganar la carrera. Lo que hace Remco me recuerda mucho a Eddy Merckx".

En carrera, se comunica mediante el canal prioritario con sus directores técnicos Escartín, Kiko y Gonzalo. También existe un canal para los jueces comisarios, otro para las motos, otro para la organización y, por último, Radio Vuelta, con la voz de Mónica Guajardo, que informa a todos los vehículos de la burbuja.

avier Guillén, junto a los mandos de la Guardia Civil, el pasado miércoles en Ribadesella, durante el homenaje póstumo al guardia Dámaso Guillén

avier Guillén, junto a los mandos de la Guardia Civil, el pasado miércoles en Ribadesella, durante el homenaje póstumo al guardia Dámaso Guillén / Fernando Delgado

Javier Guillén pasa más de la mitad del año fuera de su oficina y duerme más de cien noches fuera de casa aunque también realiza muchos viajes de ida y vuelta en el mismo día desde Madrid, donde tiene fijada su residencia.

Es el mayor de cuatro hermanos de una familia con varias generaciones de antepasados en Alpedrete, el pueblo madrileño en la sierra de Guadarrama famoso porque de sus canteras se extrajo granito para construir el Monasterio de El Escorial, el Palacio Real de Madrid y el Valle de los Caídos, entre otros monumentos.

Está casado con Cristina, una noruega española, nacida en Bergen, de padre español y madre noruega, a quien conoció tras pedirle los apuntes en la Universidad Complutense mientras ambos cursaban estudios de Derecho. Tienen tres hijos.

Entró a trabajar en la agencia organizadora de acontecimientos Unipublic a finales de los años noventa y cuando acababa 2008 asumió la dirección general. Además de la Vuelta, masculina y femenina, colaboran con otros eventos deportivos como la Volta Cataluña, la Clásica de San Sebastián o la Marcha Cicloturista a los Lagos de Covadonga.

Cuenta todo esto a la altura de Tuiza, bajando el puerto de San Lorenzo en dirección a Teverga, mientras ve desde el coche cómo un guardia civil, con una vara en la mano, está atento y vigilante para impedir que unas vacas, que pastan en el monte cerca de la carretera, entren en la vía antes del paso de los ciclistas.

Como experiencia curiosa vivida narra cómo este año, en los traslados en avión de toda la caravana ciclista en dos vuelos chárter entre Murcia y Valladolid, el primer avión pudo aterrizar sin problemas, pero el segundo, en el que él viajaba, a tres mil pies de altura tuvo que abortar el aterrizaje. Sintió pavor aunque puede que sea uno de los españoles que más viaja en avión. Finalmente, aterrizaron en Madrid y fueron trasladados en autobús a Valladolid.

Las casuísticas de tantos movimientos son muy variadas y producen anécdotas, como las de los coches camino del Principado de Andorra que se despistan de la organización y se dirigen, por hacerle caso al navegador por satélite, hasta el municipio de Andorra en Teruel.

Guillén sabe delegar, escuchar, gestionar, motivar y solucionar. Lo demuestra en su día a día. Podría ser un modelo de liderazgo de cómo se gestionan los equipos.

Javier Guillén, la sombra que saca Asturias a la luz del mundo

"Tengo la suerte de tener un gran equipo y de que me dejen trabajar a su lado porque son los que tienen la experiencia", afirma con humildad. "Es muy importante haber vivido muchas situaciones distintas. Durante el año planificamos y en la carrera solucionamos problemas y tomamos decisiones. Nuestra responsabilidad consiste en tomar decisiones que solucionen los imprevistos en un equipo tan numeroso y que está en continuo movimiento".

"Hay que huir del halago. No sé si te has fijado que todos los miembros de la organización vestimos exactamente con la misma ropa. No hay diferencias de categorías. Siembre hablamos de compañeros. La Vuelta hace relaciones de vecindario. Debemos ser conscientes de hacer lo que se nos requiere", señala.

Javier Guillén conversa con Miriam Gardachal.

Javier Guillén conversa con Miriam Gardachal. / Fernando Delgado

Se apoya y delega mucho en sus directores técnicos y de logística. El ex ciclista Fernando Escartín y Kiko García, casado con la riosellana Begoña Cerra, ejercen como directores técnicos. Pedro Lezaun es el director de producción y Charles Ojalvo lleva las relaciones con patrocinadores y relaciones públicas.

De ellos tres cuelgan las áreas de logística, de Comunicación, Comercial, Servicios, Relaciones Institucionales, Servicios Administrativos, Informática y Telecomunicaciones, Agencia de Viajes y Servicio Médico.

"La Vuelta es un evento muy duro en continuas condiciones cambiantes y se construye gracias a la experiencia. En este acontecimiento deportivo el público no paga entrada para disfrutarlo y tenemos que conseguir que repitan al año siguiente".

"Intentamos que todas las personas trabajen de la forma más cómoda posible, dotando de las medidas necesarias para que desempeñen su labor en las mejores condiciones posibles. Desarrollar el concepto de apoyo es muy importante al convivir tanto tiempo juntos".

Insiste "mucho en el respeto ya que está prohibido discutir en público".

"Una vez finalizada La Vuelta, tiene lugar una reunión para ver qué mejoras podemos implantar tanto sobre el pasado como sobre el futuro. En nuestro modelo de trabajo cada uno debe realizar su tarea en coordinación con el resto de los equipos porque la tarea de cada uno siempre afecta a la de otro. Me gusta hacerles ver que debemos estar muy orgullosos de las innovaciones que vamos implementando año tras año".

"Estoy muy orgulloso de la Vuelta del 2020, en la pandemia, que logramos terminar en condiciones muy complicadas"

"Estoy muy orgulloso de La Vuelta del 2020 porque la comenzamos con la pandemia y logramos terminarla en unas condiciones muy complicadas y con un gran esfuerzo de todos los equipos. Solo hay tres carreras ciclistas de 21 días en el mundo y una de ellas la celebramos en España".

"No debemos perder la ilusión a pesar de las incidencias iniciales surgidas este año y lo que no depende de nosotros es lo que nos ocasiona los mayores problemas", dice en referencia a los incidentes de sabotaje que provocaron los independentistas en Cataluña.

Uno de los mejores recuerdos de su trabajo fue cuando un periodista gallego, tras entrevistarle, le dijo "gracias por enseñar Galicia al mundo y a los propios gallegos". "Aquello me emocionó", confiesa.

Esta semana, tras ejercer como alargada sombra durante los dos días que la Vuelta pasó por Asturias, desde Ribadesella hasta el Angliru y desde Pola de Allande hasta La Cruz de Linares, en Proaza Javier Guillén enseñó Asturias y España al mundo y a los propios asturianos y españoles.

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