El colista Valdesoto se gana el respeto: "Estamos muy orgullosos del trabajo", dice el entrenador de un equipo que logró en Tuilla su segundo triunfo

"Competimos bien con recursos inferiores", asegura Dani Castelao

En la imagen de arriba, Miguel Peña, a la izquierda, disputa un balón con Oyón en el Sporting B-Valdesoto. |

En la imagen de arriba, Miguel Peña, a la izquierda, disputa un balón con Oyón en el Sporting B-Valdesoto. | / J. Plaza

Antonio Lorca

Antonio Lorca

La remontada del Valdesoto en el campo del Tuilla (3-4) apenas va a cambiar nada en la clasificación para uno y otro equipo y, sin embargo, tiene una importancia enorme para el colista, que llevaba desde la primera jornada sin ganar (2-1 al Avilés Stadium) y que se llevó una alegría enorme tras darle la vuelta a un partido que se le puso 3-1 en contra y que concluyó con un 3-4 muy celebrado. "El equipo venía trabajando bien desde el inicio de la temporada y no obtener nunca una recompensa es frustrante", reconoce el entrenador del equipo sierense, Dani Castelao.

Una de las claves de que esta vez sí se lograran el triunfo estuvo, para el entrenador del equipo, que cumple su cuarta temporada en el Valdesoto, en que por fin tuvieron "el acierto que faltó otros días". "Curiosamente, a diferencia de la mayoría estuvimos mejor en ataque que en defensa", añade el técnico de Ribadeo.

Son conscientes en el Valdesoto de que, a doce puntos de la salvación cuando quedan doce por disputarse, aunque todavía no sea matemático, el descenso es prácticamente seguro, algo que no evita que estén "orgullosos" de la imagen ofrecida: "Nosotros estamos muy orgullosos del trabajo, estamos compitiendo bien con recursos inferiores. Quitando algún partido casi siempre hemos perdido por la mínima, con el Sporting B perdimos en el descuento".

Desde la llegada de Castelao al Valdesoto, el equipo ha ido subiendo y bajando de Preferente, categoría que consideran la más ajustada para el tamaño del club, a Tercera. "Hemos seguido una línea continuista, los recursos condicionan, ahora se quiere profesionalizar un poco la Tercera, su estructura, y te exigen ciertas cosas para pagarte la subvención de la Federación y al venir de Preferente tienes que hacer un desembolso muy grande al principio. Eso para nosotros es un hándicap porque no tenemos los ingresos extras que pueden tener en otros pueblos", explica el entrenador.

Otro aspecto que dificulta su rendimiento es el del campo, Villarea, que solo utilizan para jugar, puesto que los entrenamientos los hacen en El Berrón y Mieres debido a la ausencia de luz artificial en su campo. "Tenemos que ir con la bolsa, la saca de los balones y las setas de un lado a otro", explica Castelao. Además, la plantilla es reducida: "También estamos condicionados porque solo tenemos a 18 jugadores, no podemos tener a más, y muchas semanas hemos ido con trece o catorce jugadores". En ese aspecto, una de las cosas que les ha ayudado es el convenio que tienen con el Atlético de Siero, que les permite tener a un par de sub-23, Adri y René, prácticamente en la dinámica del equipo de Tercera.

Cuando llegó Castealo al Valdesoto, el objetivo que le pidió el club fue el de mantenerse en Preferente y logró subirlo a Tercera, algo que repitió la pasada temporada. "Lo que se quiere aquí es estar como mínimo en Preferente, jugar en Tercera es un premio", dice el técnico. Todo ello no impide al de Ribadeo reconocer que "es duro" ir acumulando jornadas sin ganar. "Para mantener el grupo hay que hacer un gran trabajo de cohesión y psicología para que la gente no se venga abajo, hacer una labor de mentalización para que tengan claro que no te van a ganar antes de jugar", explica el técnico, que añade que es también una obligación "defender al club independientemente del resultado, luchar cada partido y dar lo máximo que tengamos". Y ese objetivo lo han conseguido, lo que hace que Castealo se alegre especialmente de la victoria ante el Tuilla: "Tenían muchas ganas de ganar".

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