El presidente de la Federación Asturiana no dimite por el "caso Rubiales" y replica a Barbón: "Yo no le digo cómo tiene que gobernar"

José Ramón Cuetos Lobo seguirá siendo el presidente de la Federación asturiana de Fútbol. El máximo representante del balompié regional aguantó ayer el órdago de la Federación Socialista Asturiana que, a través de la diputada Adriana Lastra (secundada por el presidente del Principado, Adrián Barbón), exigió el lunes su «dimisión inmediata» por su apoyo a Luis Rubiales. Cuetos Lobo además de aplaudir al inhabilitado dirigente en la asamblea del viernes declaró a LA NUEVA ESPAÑA que «lo mejor para el fútbol español» era la continuidad de Rubiales. El presidente de la territorial compareció ayer en Gijón secundado por su junta directiva. Lo hizo para matizar que su apoyo al de Motril fue por «su gestión económica y deportiva» y «no por su comportamiento», el cual censuró sin ambages, así como para certificar que no piensa dimitir, ni tampoco convocar una asamblea extraordinaria a modo de moción de confianza. Y respondió con claridad a la FSA. «Ni Barbón ni la señorita Adriana Lastra forman parte del fútbol asturiano. No me voy a ir a mi casa porque me lo pidan los políticos. Eso es una injerencia. Yo no le digo al presidente del Principado cómo tiene que gobernar», aseveró.

La comparecencia de Cuetos Lobo vino acompañada de un documento para dejar por escrito la postura de la Federación. Este se entregó a los medios de comunicación antes de que el presidente hiciera acto de presencia en la sede federativa. El texto ejemplifica el «más absoluto rechazo» ante la «actitud» de Luis Rubiales durante la ceremonia de premios del Mundial Femenino porque ofreció «una imagen muy alejada de la que debe proyectar el fútbol español y su máximo representante». El comunicado lamenta que por lo sucedido no se ponga el foco en el triunfo de la selección entrenada por Jorge Vilda y desvela que se mandó una carta privada a Barbón este lunes poniendo negro sobre blanco esta postura. «No he apoyado el comportamiento de Rubiales en la final. Cuando se me pregunta si debe seguir, lo que apoyo es la gestión económica y deportiva porque al fútbol asturiano han llegado ocho veces más ayudas que en la anterior etapa», indicó. «Debe quedar muy claro que, bajo ningún concepto, apoyo su comportamiento en la final», dijo.

Cuetos Lobo no cedió ante la FSA. Aunque trató de no ahondar mucho en la brecha generada con los socialistas en su intervención, durante la cual estuvo acompañado por sus vicepresidentes Pablo Menéndez y José Manuel Suárez Fernández, sí que a medida que avanzó su comparecencia fue subiendo el tono contra el principal partido del Gobierno regional. «Las declaraciones del presidente del Principado le atañen a él (Barbón pidió su dimisión en un tuit). No voy enjuiciarlas», arrancó el dirigente deportivo. El presidente de la Federación remarcó que es el fútbol regional quien le debe descabalgar. «Los únicos legitimados para hacerme dimitir es la asamblea del fútbol asturiano. Los árbitros, los entrenadores, los jugadores y los clubes. Son los únicos que pueden hacerme marchar. Nadie más. Quien me puso es quien me tiene que quitar», exclamó. «Con la FSA no sé qué va a pasar. No adivino el futuro. Mi comportamiento no me parece que haya sido... No he matado a nadie ni he cometido ningún delito», expresó.

Cuetos Lobo aseguró que, aunque no vaya a haber ninguna asamblea para dilucidar si su comportamiento fue adecuado o no, sí que que hay organismos con competencias para pedir su marcha. «¿Pero quién desconfía de mí? ¿El presidente del Principado? ¿Y qué le hago?», se cuestionó. «Si el fútbol asturiano no me quiere me voy a mi casa encantado, pero no porque me lo pidan los políticos porque eso es una injerencia», remarcó. El presidente de la Federación insistió en qué llegó a su cargo porque así lo quiso el fútbol regional. Lo dijo una y otra vez en la sede federativa que, por cierto, fue en su día inaugurada por Rubiales. «La asamblea es quien me pone y quien me tiene que quitar. Nadie más está legitimado para ello», afirmó. «Todos los estamentos están ahí representados y ellos ponen y quitan presidentes. Ningún gobierno tiene la ley en la mano para quitar a un presidente cuando hay un comportamiento normal», insistió. Cuetos Lobo desveló que más allá de la carta enviada a Adrián Barbón, no ha tenido más contacto con el Principado. «Ni hemos hablado ni lo tenemos previsto», concretó.

Cuetos Lobos incidió en que su apoyo al inhabilitado presidente de la RFEF se debe a cuestiones económicas y deportivas y no éticas. Trató de desligar una cosa de la otra. No aprueba el comportamiento de Rubiales. «He apoyado su gestión. Nunca su comportamiento (en la final). Eso nunca lo he hecho. Que me saque alguien algo si lo he apoyado», expresó. Respecto al «gesto de Rubiales», sin referirse expresamente al beso supuestamente no consentido a Jennifer Hermoso en la entrega del trofeo, el presidente regional aseguró que «no le sentó bien». «No me pareció normal al verlo por la tele y él (Rubiales) reconoció que su comportamiento no fue el idóneo», afirmó en referencia a la asamblea y las previas disculpas del granadino. 

Preguntado por su asistencia a la asamblea en la que Rubiales chilló que no iba a dimitir dijo lo siguiente. «Fuimos porque es nuestro deber representar al fútbol asturiano. Nos limitamos a oír y a escuchar», contó. Cuestionado por sus aplausos volvió a decir que los articuló por la gestión deportiva de Rubiales. «En su discurso habló de presupuestos. ¿Quién dice que aplaudo su comportamiento y no la gestión? ¿Alguien está en mi cabeza?», preguntó. Cuetos Lobo añadió además que no apoyará una supuesta vuelta de Rubiales después de que las 19 territoriales pidieran su dimisión y también verbalizó su apoyo al nuevo presidente, Pedro Rocha.

También dijo que en la carta enviada al Principado figuran las acciones tomadas por la Federación en materia de igualdad. «Trabajamos por la inclusión y por todo. Hay gente de todas las razas y sexos y nunca hubo un problema. Nadie», apostilló Cuetos Lobo que habló también del Mundial 2030. «Lógicamente si no hay relaciones es muy difícil».