Evenepoel, primer emperador de La Cruz de Linares

El "pequeño Merckx" se fuga y gana a lo campeón mientras Kuss mantiene el liderato definitivo tras un pacto con sus compañeros

Evenepoel a punto de entrar en meta en La Cruz de Linares. | Roberto Menéndez

Evenepoel a punto de entrar en meta en La Cruz de Linares. | Roberto Menéndez / Roberto Menéndez

José Enrique Cima

José Enrique Cima

La Vuelta a España queda sentenciada en Asturias después de una etapa en la que lo que más destacó fue la exhibición de Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y en la que los hombres de la general pelearon sin consecuencias. "El pequeño Merckx" consiguió su tercer triunfo de etapa en esta edición de la ronda española y lo hizo coronando en solitario el novedoso puerto de La Cruz de Linares después de una larga escapada. Un recital similar a los que dio en Belagua (Navarra) y en la subida andorrana de Arinsal.

La victoria en la general, salvo sorpresa o desfallecimiento, será para Sepp Kuss, ya que su jefe de filas en el Jumbo-Visma, Jonas Vingegaard, decidió que hubiera una tregua entre los tres compañeros de equipo que ocupan las tres primeras posiciones para que el estadounidense pase de gregario a líder. Una tregua que también respetó el que ahora mismo es tercero en la clasificación, Primoz Roglic.

El que volvió a demostrar un gran estado de forma fue el asturiano Pelayo Sánchez (Burgos-BH), que estuvo con los mejores y que incluso intentó una fuga junto a Vlasov (Bora-Hansgrohe) en la última de las dos subidas que hicieron a La Cruz de Linares. Aún falta una etapa de montaña, la de mañana en el Guadarrama, más propicia para que se forme una escapada que para intentar atacar a los Jumba-Visma, algo que parece una misión imposible.

El equipo de Países Bajos quiso ayer limpiar un poco su imagen después de dos jornadas en las que Vingegaard y Roglic han estado atacando al líder y a la vez compañero. Era inadmisible y por eso tras el final del Angliru se firmó una tregua. El equipo de Países Bajos completará en Madrid un pleno espectacular de Giro, Tour y Vuelta, y lo hará copando las tres primeras posiciones del podio. El toque de atención quedó muy claro cuando se vio que Vingegaard tiraba de Kuss en La Cruz de Linares a un ritmo tranquilo y respondía a los ataques de Mas, Ayuso y Landa. Por si quedaba alguna duda, el dos veces campeón del Tour se descolgó adrede en la meta para darle unos segundos más de ventaja al jersey rojo.

Ya en la salida de Pola de Allande se vio que iba a ser una etapa, pero dos carreras. Una para los que iban a por la victoria de etapa y otra para los de la general. El Jumbo, a diferencia de días pasados, dejó coger mucho tiempo a los fugados para que se jugaran el triunfo mientras ellos controlaban que todo fuera tranquilo en el pelotón.

En estas condiciones, muy pronto se formó una fuga con 14 corredores entre los que estaba Evenepoel, que quería tomarse la revancha del Angliru. Además, al pasar en primera posición los puertos de Las Estacas y San Lorenzo se aseguró matemáticamente el jersey de la montaña. Una vez logrado ese primer objetivo se centró en la etapa, con una fuga en la que ninguno de sus compañeros de escapada ponía en peligro a los de la general.

"El pequeño Merckx" hizo lo que quiso en la fuga y en la durísima subida del Tenebredo dio un nuevo acelerón que solo pudieron seguir Caruso, Poole, Bernal, Kron y Ourselin cuando aún faltaban cincuenta kilómetros para meta. Y al llegar la primera ascensión a La Cruz de Linares apretó de nuevo a fondo y aguantaron momentáneamente a rueda Caruso y Poole, pero a mitad de subida ya se fue en solitario. Hizo después una buena bajada, ayudado por el buen tiempo, y comenzó la última subida con una renta de 2.49. El joven belga iba camino de su victoria número 50 como profesional, que logró con una renta de 4.47 sobre Caruso, A continuación, fueron llegando el resto de compañeros de escapada.

El grupo de las estrellas lo hizo a 9.29, encabezado por Ayuso y Mas, que fueron octavo y noveno de la etapa, con Kuss y Roglic, primero y segundo de la general, a rueda, por delante de Mikel Landa. Vingegaard lo hizo a 9.38. Un poco más atrás llegó el fenomenal asturiano de Tellego Pelayo Sánchez, que cedió 10.23 y volvió a demostrar que tiene buenas piernas en esta Vuelta.

Los corredores que pelean por la general dieron emoción y batalla por momentos a las dos subidas a La Cruz de Linares, pero no entre compañeros. El Bahrain de Landa impuso un fuerte ritmo, con Tiberi dejando solo a los más fuertes, como Kuss, Roglic, Vingegaard, Mas, Ayuso y Poels. En las calles de Proaza atacó Denz, que llevó a su compañero Vlasov a rueda, al que estuvo atento también Pelayo Sánchez, y juntos sacaron diez segundos y obligaron al UAE de Ayuso y al Movistar de Mas a perseguirlos a fondo, puesto que Vlasov les podía arrebatar un puesto en la general. Así se inició la segunda y última subida a La Cruz de Linares, cuando el de Tellego lanzó un fuerte ataque que siguió Vlasov. Hubo, de nuevo, reacción del Bahrain de Landa, con Poels tirando a fondo hasta darles caza y rebasarles. Landa contraatacó en dos ocasiones pero le respondió Kuss, bien escoltado por Vingegaard, demostrando ya que le iba a ayudar y parar la guerra entre compañeros.

En los dos últimos kilómetros se movieron Ayuso, Mas y Landa y fue de nuevo Vingegaard el que trató de controlarla y poner un ritmo. Incluso le indicó a Kuss que saltara a rueda de los atacantes y él, ya con la pancarta de meta a la vista, levantó el pie adrede para que los ocho segundos de ventaja que les separaban aumentaran en otra decena y así no tener al líder con la espada de Damocles sobre su cabeza. Un final feliz.

Los protagonistas

Evenepoel. Ganador de la etapa

«Después de superar ciertos problemas soy indestructible»

Remco Evenepoel (Soudal Quick Step) no podrá renovar el título que alcanzó en la Vuelta en 2022, pero el campeón belga está «feliz y orgulloso» por haber logrado tres etapas «hermosas» y el jersey de la montaña. «Después del día de descanso tuve que pasar página e ir a por las etapas, gané tres de las más hermosas de la Vuelta y tengo el jersey de la montaña, así que creo que ha sido una Vuelta increíble a pesar de que el plan de la general no funcionó. Podemos sentirnos orgullosos», dijo el vencedor de etapa ayer en La Cruz de Linares. «Mi corazón en meta era para Oumi, mi mujer; esta victoria era para ella, que me dijo que si ganaba otra etapa se la tenía que dedicar, y fue lo que hice. El gesto de la cabeza fue para demostrar que después de superar ciertos problemas que soy indestructible», añadió.

Sepp Kuss. Líder de la general 

«Vingegaard ha trabajado bien para mí, es lo que acordamos»

Sepp Kuss (Jumbo Visma) aún no se considera ganador de la Vuelta a España y prefiere esperar para cantar victoria, pues aún le resta la «clásica» del sábado en la Sierra de Madrid. Hasta ese momento habrá que seguir cumpliendo con el pacto que alcanzó con sus compañeros: «La Vuelta está cada vez más cerca, pero debemos mantenernos concentrados; hemos acabado con la alta montaña, pero quedan días duros», dijo Kuss. El Jumbo controló la última etapa de montaña de la Vuelta 2023, pero a pesar de ello el americano aún pasó por algún momento de apuro: «Estaba algo asustado porque el ritmo de Vingegaard era muy fuerte. Ha trabajado muy bien para mí y hemos corrido con una táctica más defensiva. Es lo que acordamos como equipo, entre los tres, antes de la etapa del Angliru, y estábamos todos de acuerdo», comentó.

Jonas Vingegaard. Segundo de la general

«Hemos asegurado el jersey rojo y los puestos de la general en un día»

El danés Jonas Vingegaard, doble ganador del Tour de Francia y segundo en la general de la Vuelta, se mostró «muy satisfecho» por haber asegurado el maillot rojo de líder para su compañero Sepp Kuss y poder devolverle al americano todo el trabajo que ha hecho por el ciclista nórdico en su función habitual de gregario: «Hemos logrado asegurar el jersey rojo y los puestos de la general en una jornada en la que hemos tenido ataques, pero los hemos sabido controlar bien», comentó Vingegaard en La Cruz de Linares. Aunque el Jumbo Visma copa los tres puestos de la general con Kuus, Vingegaard y Roglic, el danés tampoco canta victoria, ya que restan 3 etapas y la de mañana en la sierra de Madrid puede ser peligrosa: «Hay que seguir luchando, la Vuelta aún no ha terminado. El sábado hay una etapa difícil y vamos a trabajar para Sepp Kuss», concluyó.

Juan Ayuso. Cuarto de la general 

«Cuando me quedé solo con Landa no pude ni ayudarle»

Juan Ayuso (UAE), cuarto en la general de la Vuelta, confesó que cuando salió a buscar a Mikel Landa en el ataque del alavés en el último puerto de la etapa con final en La Cruz de Linares no pudo «ni ayudarle». «Cuando nos hemos quedado solos he intentado ir hacia adelante y no he podido ni pasarle, no he podido ayudarle», dijo el corredor de Jávea, quien desveló que «en la etapa del Tourmalet» cogió «frío» y que ha tenido problemas físicas estos días como consecuencia de ello. «He empezado con malas sensaciones, como el miércoles, pero tras dos o tres horas echando mocos y me he encontrado mejor», explicó su mejoría. Sobre la victoria final en la Vuelta, Ayuso cree que Sepp Kuss, que ha mantenido el liderato arropado por sus compañeros, líderes y a la vez posibles rivales Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, «tiene todas las papeletas» para terminar de rojo.

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