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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Evolución azul, bostezo gijonés

Las peñas del Oviedo hacen historia al elegir a una mujer como presidenta; mientras, el Sporting elimina al Alcorcón pero su juego narcotiza a El Molinón

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María Joglar ya forma parte de la historia del oviedismo. Las peñas azules han elegido a una mujer como presidenta. Ella le quita hierro porque defiende que hace tiempo que ya no es noticia que las mujeres ocupen puestos de responsabilidad y que hay que normalizar cosas así. Puede que sí, puede que no. Cierto es que la presencia de la mujer en el espectáculo llamado “fúrgol” es una realidad desde hace décadas. Lo que falta es dar el paso en otros ámbitos, en los de la gestión en los despachos, y no solo en cuestiones económicas y de organización.

¿Para cuándo, por ejemplo, una directora deportiva en un club de la élite? Silencio en el auditorio, ¿verdad? En esto queda camino que andar, y ya no digamos si se baja a pie de pista: entrenadoras, árbitras... Pero dicen que por algo se empieza. Y es lógico que sea por las peñas, lo más apegado a la sociedad real, la de ahí fuera, la de madrugar para ir a currar y la de acabar el mes friendo los huevos con saliva. Lo único auténtico que aún le queda al espectáculo que un día fue un deporte.

Las peñas es el sector del fútbol más apegado a la sociedad real, la de ahí fuera, la de madrugar para ir a currar y la de acabar el mes friendo los huevos con saliva. Lo único auténtico que aún le queda al espectáculo que un día fue un deporte

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Mientras, a 28 kilómetros, la vida sigue igual. Bueno, digamos que sigue. Al menos que se sepa, a la hora de escribir estas líneas no consta ninguna trifulca en las entrañas de El Molinón. Seguramente sea porque la faena despachada por el Sporting ante el Alcorcón mandó a la lona (de sueño) a más de uno y narcotizó al resto. Con las pulsaciones bajas acabó otro día más en la oficina para los rojiblancos.

Y casi mejor así, que ya se sabe cómo acabó la feria el viernes cuando el partido ante el Huesca fue de los movidos. El Alcorcón ha devuelto al Sporting la sensación de ganar, aunque de aquella manera, muy de aquella manera, aburriendo y ante unas gradas de El Molinón que empiezan a meter miedo de lo vacías que están.

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