Gijón, J. M. C.

Con decepción acogieron ayer los autónomos el proyecto de ley del estatuto de los trabajadores autónomos, reunidos ayer, a las ocho de la tarde, en el Palacio de Congresos del recinto ferial de Gijón. Una mesa redonda convocada por la Cámara de Comercio gijonesa trató de despejar las principales dudas del citado proyecto de ley, que está previsto que se apruebe en las Cortes el año que viene.

Decepción también fue la palabra que utilizó Iván Antonio Rodríguez Cardo, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Oviedo, uno de los dos intervinientes, para definir el estatuto en lo concerniente a la Seguridad Social, dado que, como afirmó el profesor en el debate, el texto no responde a las expectativas creadas a raíz del anuncio del Gobierno de la nación de aprobar un texto legal, el primero, que regula el trabajo de los aproximadamente tres millones de autónomos que trabajan en España.

Decepcionante, dijo el profesor Iván Antonio Rodríguez Cardo, dado que en el texto del proyecto de ley no se dejan nada claros dos aspectos esenciales: el desempleo y la jubilación anticipada, viejas reivindicaciones del colectivo de autónomos para equipararse con los trabajadores por cuenta ajena, es decir, los sujetos al régimen general de la Seguridad Social.

Junto con Iván Antonio Rodríguez Cardo participó en el debate, como ponente, Joaquín García Murcia, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Oviedo, quien hizo un repaso del nuevo texto en materia laboral, que definió, ante todo, como «no definitivo». Pero sería Iván Antonio Rodríguez Cardo quien se centró en el asunto que más preocupa a los autónomos: su protección ante las contingencias laborales. En este sentido, el profesor de la Universidad de Oviedo opinó, en principio, que «es una norma muy ambiciosa, pero decepcionante en los resultados inmediatos; no será una norma de ruptura, será continuista», dijo.

Uno de los aspectos novedosos de la norma, en opinión de los dos intervinientes, es el tratamiento que se dará a los denominados trabajadores autónomos dependientes, es decir, quienes tienen la mayoría de sus ingresos por trabajar para una empresa, pero sin pertenecer a su plantilla. Según el estatuto, estos autónomos tendrán que pagar por todos los conceptos de protección.