La crisis está mermando la presencia de extranjeros en el mercado laboral asturiano. A lo largo del pasado año hubo una media de 12.390 inmigrantes dados de alta en la Seguridad Social en la región, 498 menos que en 2013, según las cuentas que acaba de divulgar CC OO.

En los tiempos de bonanza económica, el Principado llegó a contar con más de 17.000 cotizantes extranjeros. En concreto, alcanzó esa cifra durante el verano de 2008, cuando aún no se había producido la explosiva destrucción de empleo. Con el estallido de la crisis, unos 4.600 inmigrantes han dejado de cotizar en la región.

Ahondando en el perfil de los que quedan, la mayoría de los trabajadores extranjeros asentados en el Principado son extracomunitarios (un 58%). Entre los procedentes de la Unión Europea (UE) la rumana es la nacionalidad más numerosa. El 22% cotiza en el llamado sistema especial de empleados del hogar. El sector servicios es el que más extranjeros emplea.

Según el estudio de CC OO, el año pasado se intensificó el retorno de inmigrantes a sus países de origen debido a la adversa situación económica en la región. Según cifras oficiales, en el Principado hay 6.505 extranjeros registrados como parados, y dos de cada tres no cobran ningún tipo de prestación.

El secretario de política social del sindicato, Juan José Palacios, denuncia que la "población desempleada extranjera se encuentra en condiciones cada vez más precarias, ya que el año pasado siguió destruyéndose empleo entre este colectivo y continuó aumentando la desprotección a los desempleados". Y argumenta el sindicalista: "Esto aún no se traduce en un conflicto gracias al salario social o la economía sumergida".