El SOMA le pedirá hoy al secretario general de UGT en España, el asturiano Pepe Álvarez, que medie para tratar de cerrar la herida abierta con la Federación de Metal Construcciones y Afines (MCA) en el, por ahora, fallido intento de fusión de ambas organizaciones. Así lo decidió ayer a última hora de la noche una concurrida asamblea de delegados del sindicato minero que se celebró en la Casa del Pueblo de Mieres. La brecha está en sangre viva. Si no hay forma de llegar a un entendimiento el SOMA (que tiene entidad jurídica propia) le propondrá a Álvarez desvincularse por completo del sindicato para seguir volando por libre, según señaló el secretario general de la formación minera, José Luis Alperi, al término de la reunión.

El acuerdo entre los afiliados sobre no presentarse al congreso de fusión del viernes "es muy amplio", destacó Alperi. Incluso entre los representantes de FITAG, la federación que representa a sectores tan diversos como el químico, el alimentario o el energético, y que está asociada al SOMA. "No entendemos, por ejemplo, que los órganos confederales del sindicato se estén inhibiendo de este proceso", señaló Alperi. Y añadió: "Nosotros tenemos voluntad de diálogo, pero no a cualquier precio". Entre los afiliados los ánimos estaban caldeados. "Vamos a aprobar la DUI (declaración unilateral de independencia)", bromeaba uno a la salida de la asamblea.