Asturias logra superávit comercial y récord de exportación en lo que va de año

Pese al bache sufrido en junio, las ventas exteriores en el primer semestre aumentaron un 5,3%, por encima de la media nacional

Un buque en la terminal de contenedores de El Musel.

Un buque en la terminal de contenedores de El Musel. / Marcos León

Yago González

Yago González

Asturias obtuvo su máximo histórico de exportaciones de mercancías en el primer semestre del año, alcanzando los 3.321 millones de euros, un aumento del 5,3% respecto al mismo período de 2022, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Al mismo tiempo, las importaciones disminuyeron un 9,3%, hasta los 3.077 millones. Este factor, sumado al progresivo abaratamiento de la energía a lo largo del año, situó la balanza comercial del Principado –la diferencia entre las exportaciones y las importaciones– en un superávit de 243,9 millones. El año pasado, en estas mismas fechas, la crisis de los precios energéticos desatada por la guerra de Ucrania había creado un déficit de 238 millones.

Esto ha sido posible a pesar del bache que supuso el mes de junio tanto para las exportaciones de Asturias como para las del conjunto de España. Si se analiza únicamente dicho mes, los resultados no fueron especialmente óptimos: en el caso asturiano, las ventas al exterior cayeron un 5,8% respecto al mismo mes de 2022 (situándose en 591 millones), y en sector exportador a nivel nacional el descenso interanual fue del 2,8%.

Pero si se amplía el foco, la dinámica comercial del Principado durante la primera mitad de este 2023 fue similar a la acontecida en el conjunto de la economía española, que también logró un nuevo récord exportador hasta junio, cifrado en 199.951 millones –lo que supuso un incremento interanual del 4,7%–, mientras que las importaciones se redujeron un 2,9%, quedándose en 216.371 millones.

No obstante, en ambos casos se produjo una desaceleración de las ventas exteriores respecto a la que tuvo lugar en la misma etapa de 2022. Así, en el caso asturiano se dio entonces un repunte de más del 28%, y en el nacional, de casi el 25%. "Nos encontramos en fase de desaceleración en todos los sectores, excepto en el del automóvil. Debemos estar tranquilos pero atentos, sin dejar de hacer un seguimiento a los conflictos geopolíticos, que están marcando cada vez más las relaciones comerciales", apuntó ayer el director de la Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas (Amec), Joan Tristany.

A nivel nacional, el déficit comercial se redujo casi la mitad, dejándolo en 16.420 millones. De nuevo destacó aquí la depreciación del petróleo y el gas como factor decisivo, como se demuestra en el hecho de que el déficit energético (la diferencia entre la energía que España vende y compra al exterior, y que siempre es negativa) se recortara hasta los 16.704 millones, un 35% menos.

Esto también fue palpable en Asturias. El saldo de productos energéticos arrojó unos números rojos de 428 millones: la diferencia entre los 477 obtenidos con su exportación (un espectacular aumento del 325%) y los 905 gastados para adquirirlos en mercados extranjeros. La importación, con todo, se redujo un 16,7%, lo cual tuvo un notable impacto en la balanza, dado que la energía representó casi el 30% del total de compras.

Como es habitual, los principales productos que exportó la región en el primer semestre –casi el 40% del total– fueron las semimanufacturas no químicas, cuya venta generó unos ingresos de 1.305 millones. No obstante, se dio una caída interanual superior al 18%. Dado que parte de las mercancías incluidas en esta partida son los productos de acero fabricados por ArcelorMittal, todo apunta a que el cierre del horno alto A de Gijón durante tres meses ha contribuido a esa merma exportadora.

A continuación, representando más de un 20% del total, destacaron los bienes de equipo, que aportaron unos ingresos de 676 millones de euros, un aumento del 24%.

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