Detectados en un trimestre en Asturias casi 300 fijos discontinuos irregulares

Más de 4.500 contratos temporales se transformaron en indefinidos en la región durante el pasado año fruto del incremento de los controles

Detectados en un trimestre en Asturias casi 300 fijos discontinuos irregulares

Detectados en un trimestre en Asturias casi 300 fijos discontinuos irregulares

Pablo Castaño

Pablo Castaño

La última reforma laboral, aprobada con el objetivo de reducir la temporalidad en el empleo, potenció la figura del contrato fijo discontinuo, pensado para aquellos trabajos que se desarrollan de forma intermitente pero estable, principalmente en sectores con acentuada estacionalidad, como es el caso de la hostelería o el alojamiento. El número de estos contratos se disparó en España, al tiempo que caía la cifra de temporales. No obstante, en esta figura de contratación fija discontinua también hay casos de fraude. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social puso en marcha un plan de choque a finales de 2022, con acciones informativas y de control, fruto del cual en el último trimestre de ese año se tranformaron en España 27.149 contratos fijos discontinuos en fijos ordinarios. En Asturias la conversión fue 296 contratos entre octubre y diciembre.

El dato de Asturias representa el 1% del total de los contratos fijos discontinuos transformados, pero hay que tener en cuenta que el peso de los sectores de alta estacionalidad en Asturias es muy inferior al de otras regiones españolas con mayor potencia en el sector turístico.

Era la primera vez que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ponía en marcha un plan de coche específico sobre los fijos discontinuos. Anteriormente había puesto uno de control de la contratación temporal, que provocó que en 2021 se dispara la conversión de temporales a indefinidos y se alcanzara en Asturias la cifra récord de 7.355. Los efectos de ese plan de choque se prolongaron durante el pasado año y en el Principado, fruto de las medidas de control, 4.588 asturianos con contratos temporales pasaron a tenerlos indefinidos. Fue la segunda cifra más alta en la serie histórica tras el pico de 2021.

Aplazada a enero la subida del salario mínimo ante la falta de acuerdo con patronal y sindicatos

Tres millones de trabajadores en España –y los empleadores que les pagan la nómina– deberán esperar unas semanas más para conocer cuánto subirá su sueldo a partir del año que viene: el salario mínimo interprofesional (SMI). La falta de acuerdo en el seno del diálogo social, con una patronal que considera excesiva la propuesta del Ministerio de Trabajo de revalorizar esta referencia un 4% y unos sindicatos que la tildan de insuficiente, obliga al Gobierno a aplazar a enero su decisión final. Fuentes consultadas del Ministerio de Trabajo confirmaron que el Consejo de Ministros de hoy, el último de 2023, no evaluará decreto alguno en relación al SMI. Y a partir del 1 de enero seguirá, transitoriamente, en los 1.080 euros brutos (en 14 pagas). Las diferencias dentro del propio Ejecutivo también complican consensuar una revalorización que no cuenta previamente con el beneplácito de los agentes sociales. Los empresarios –con el apoyo de las centrales– han reclamado al Gobierno que compense la subida del salario mínimo en las contratas públicas, ya que en parte de las mismas este sueldo es habitual y un aumento del 4% provoca un incremento sustantivo de la masa salarial necesaria para dar cumplimiento al contrato, cuya adjudicación sigue siendo la misma.

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