Jordi Sevilla deja el consejo de Duro Felguera para dar libertad de decisión a los nuevos dueños

El exministro afirma que se ha alcanzado el objetivo de encontrar un nuevo propietario y que Prodi y Mota-Engil son los socios "correctos"

Jordi Sevilla, al fondo, en la junta general de accionistas de Duro Felguera de 2022. En primer término, Jaime Argüelles, consejero delegado.

Jordi Sevilla, al fondo, en la junta general de accionistas de Duro Felguera de 2022. En primer término, Jaime Argüelles, consejero delegado. / Juan Plaza

El economista y exministro socialista Jordi Sevilla, consejero de Duro Felguera en calidad de independiente desde 2020, comunicó ayer por carta a la compañía su renuncia a seguir en el consejo de administración de la ingeniería asturiana, según confirmó Sevilla a este diario.

La decisión obedece, explicó, a la convicción de que, con la entrada de los nuevos accionistas mayoritarios –los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil México, titulares del 54,65% de la compañía desde el pasado 23 de febrero–, comienza una "nueva etapa" en Duro Felguera para la que "se les debe dejar manos libres" a los nuevos propietarios mayoritarios para conformar "el nuevo consejo".

También invocó el cumplimiento de los objetivos para cuya consecución accedió al cargo: "Vine hace cuatro años con la finalidad de contribuir a la búsqueda de un nuevo dueño para Duro Felguera y darle futuro a la empresa. Aunque se nos cruzó por el medio la pandemia y tuvimos que pedir el rescate, se consiguió evitar la quiebra, cuando casi todo el mundo nos recomendaba que nos acogiéramos a ella, y hoy la empresa tiene unos nuevos dueños, que no tengo ninguna duda de que son los correctos".

Sevilla, que el próximo miércoles cumpliría cuatro años como consejero, explicó a LA NUEVA ESPAÑA que su intención de dimitir ya se la había anticipado a los nuevos inversores hace un mes y al consejo de Duro hace dos semanas.

A su juicio, Duro Felguera es una empresa con un saber hacer "impresionante" y, tras más de 160 años de historia, "no se hubiese merecido un final" como el que postulaban quienes porfiaron porque se declarase en suspensión de pagos.

Los nuevos accionistas de referencia, titulares de más de la mitad del capital social, tienen derecho a cuatro puestos en el consejo de administración sobre la actual composición de nueve miembros, y pueden aspirar a cinco si la próxima junta general de accionistas (donde Prodi y Mota-Engil México tienen mayoría absoluta) habilita la ampliación del órgano a diez integrantes. Estatutariamente podría llegar a doce. Para que los socios mexicanos asuman a corto plazo cuatro puestos de nueve podrán disponer de dos vacantes existentes en el consejo y ahora de la plaza que ocupaba Sevilla. De los nueve miembros, cuatro (incluido Sevilla) son independientes; dos, externos (los representantes del grupo estatal SEPI, que tomaron posesión tras el rescate de Duro por el Gobierno) y otro (Jaime Argüelles, consejero delegado del grupo) tiene la condición de ejecutivo.

Contratos.

Por otra parte, la filial Duro Felguera Calderería Pesada, de Gijón, ha logrado el contrato para fabricar siete reactores para el complejo de refinado de biocombustibles de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva). El proyecto incluye el diseño mecánico de los equipos, su fabricación en taller, pruebas y ensayos, y transporte hasta la nueva refinería verde de Cepsa. Los equipos, de hasta 480 toneladas, se fabricarán en materiales de baja aleación, con recubrimientos interiores de alto contenido en níquel y de acero inoxidable. A su vez, la línea de Servicios de Duro Felguera, a través de su división de operación y mantenimiento ( DFOM), ha suscrito tres contratos con Repsol para gestionar las operaciones y mantenimiento en sus refinerías de Muskiz (Petronor), Cartagena y Tarragona.