Gijón viaja cerca del infierno con "Mägo de Oz" en otro lleno en el Festival Metrópoli

La banda madrileña propicia un nuevo lleno en el recinto ferial con un concierto de aniversario que dejó para el final los pesos pesados de sus anteriores álbumes

M. N.

A toda caña, interpretando "Satania" y un breve saludo diciendo "muchas gracias por estar aquí esta noche y bienvenidos". De esta forma arrancó ayer "Mägo de Oz" su concierto en el recinto ferial Luis Adaro en otra jornada multitudinaria de público en el Festival Metrópoli, que ayer fue el escenario del tour "Hasta que el cuerpo aguante" de esta banda de folk metal madrileña que está celebrando su 35º. aniversario. El público, entregado de principio del recital a fin a la causa.

Las voces (Jesús de Chamberí sigue en plena forma) fueron turnándose durante todo el concierto. Con "Hazme un sitio entre tú piel", llegó la primera dedicatoria de la velada. Un tema que brindaron a todas aquellas personas discriminadas que tienen mucho que enseñar a los demás valores como la tolerancia o el amor.

Los temas se fueron sucediendo, como "El que quiera entender que entienda", de la mano de su exhibición de solos de guitarra. De pronto, una pregunta al público. "¿Creéis en el lado oscuro, creéis en el mal?", interpelaron los integrantes de "Mägo de Oz". La respuesta fue un clamoroso "sí". Unánime. "Pues esta noche os vamos a llevar al lado del puto infierno", prometieron los artistas antes de presentar "Satanael", del ámbum "Hechizos, pócimas y brujería", publicado en 2012.

El concierto tuvo también su momento teatral con "La dama del mar", iniciada por el flautista asturiano Diego Palaco. También un momento destacado resultó al poner al público a bailar con un híbrido entre ranchera y muñeira, conocida como la "Ranxeira". El tema para llevar a cabo fue " Y ahora voy a salir", cantada por la nueva voz femenina de la banda, muy ovacionada por el público.

Después de presentar a toda la banda, subieron los decibelios en el recinto ferial con "Bandera negra".Para el final del concierto, que duró algo más de una hora y media, dejaron los pesos pesados de sus anteriores álbumes. Por ejemplo, el público, en comunión total con la banda durante toda la noche, inició el coro que dice "Oh Finis Oh Terra", de una de sus canciones más emblemáticas del cuarto album de la banda y primer disco doble. Luego, a pesar de que se hicieron de rogar, llegaron los bises. Comenzó el guitarrista en una exhibición de virtuosismo con guiños a Mozart y luciendo toda clase de técnicas guitarrísticas con la distorsión a toda caña y alarde de sobresgudos hasta que sonó "Molinos de viento". Faltaba aún "La costa del silencio", que volvió loco al público, sin parar de brincar y dando palmas. "Fiesta pagana" y "Hasta que el cuerpo aguante", con dedicatoria a Camarón y a Carmen Sevilla, cerraron el viaje al infierno.

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