El plan para comprar coches con etiqueta acaba en fiasco, con solo seis beneficiarios

La medida del anterior mandato desembolsó 6.000 de los 300.000 euros previstos | "Ha sido un rotundo fracaso", dice el actual gobierno

Un vehículo con etiqueta ambiental en la calle Instituto. | Marcos León

Un vehículo con etiqueta ambiental en la calle Instituto. | Marcos León / S. F. Lombardía

Solo 6.000 euros gastados en un paquete de ayudas que ascendía a 300.000. El programa municipal de subvenciones para facilitar la compra de vehículos con etiqueta ambiental puesto en marcha durante el pasado mandato se da por muerto tras fracasar también la segunda tanda. Dotadas con 150.000 euros cada una de las convocatorias, el total del presupuesto ejecutado ascendió a solo el 2 por ciento, con ocho ayudas solicitadas y seis concedidas. "Esta convocatoria fue una de las exigencias que Podemos había hecho al anterior gobierno para aprobar la ordenanza de Movilidad y, tal y como en su momento pronosticamos, ha sido un rotundo fracaso", señala el edil de Tráfico, Pelayo Barcia, que no planea impulsar una tercera convocatoria: "Afortunadamente, con la anulación de la ordenanza de Movilidad, este tipo de ayudas dejan de tener sentido".

La primera convocatoria de este paquete de ayudas se diseñó en la primavera de 2022 bajo el nombre "Plan Renove Xixón". En ese año se aplicaron dos grandes cambios vinculados a la ordenanza: la prohibición de aparca en zona ORA para los coches sin etiqueta ambiental y la obligación de que aquellos vehículos que tuviesen derecho a ella la exhibiesen para poder circular por Gijón. La restricción de la zona ORA afectó a unos 36.000 vehículos, casi un tercio del parque móvil local, y más de 100.000 coches tenían derecho a una de las pegatinas medioambientales. La adquisición de estas etiquetas colapsó durante días las oficinas de Correos. Mientras, y para poder aprobar la ordenanza –que se marcaba enero de 2026 como fecha para prohibir la circulación de vehículos sin etiqueta por la ciudad–, el apoyo de Ciudadanos y Podemos se logró con concesiones. La formación naranja consiguió un "indulto" para los coches históricos, que con la normativa ahora anulada iban a poder circular 2.500 kilómetros cada año, y Podemos lanzó esa idea de las ayudas para la compra vehículos con etiqueta.

En la convocatoria de 2022 ya se vio que la idea no parecía funcionar: se presentaron solo cuatro solicitudes y se aceptaron tres. Se pretendía conceder unas 150. En su momento el anterior gobierno achacó el resultado a la "rigidez" de los requisitos planteados y lanzó una nueva edición, de nuevo dotada con 150.000 euros, pero ampliando el máximo de rentas –que llegaba hasta los 2.500 euros en familias numerosas– y flexibilizando los plazos para que el usuario pudiese adquirir su nuevo vehículo con menores prisas. También se eliminó una condición que creía estar dando problemas: que el coche que se mandaría al desguace tuviese pasada la ITV. Esta nueva convocatoria, sin embargo, ha vuelto a fracasar de igual manera a la primera, con un balance total que deja el 98 por ciento del dinero presupuestado sin ejecutar y con seis ayudas concedidas respecto al total de 300 que se esperaba poder otorgar.

"Las causas (del fracaso) son fáciles de determinar: a la exigencia de unos niveles de renta mínimos que debían tener los solicitantes se unió la nula promoción", señala Barcia, que añade: "La transición energética es necesaria, pero tiene que ser justa y no forzar a nadie a cambiar de vehículo de un día para otro. No nos tenemos que adelantar más de 10 años a lo que marca Europa". El anterior gobierno preveía al menos una tercera convocatoria de estas ayudas que, ahora, se descartan.

Suscríbete para seguir leyendo