Tres folios y tres meses de discrepancias: la intrahistoria de la fractura entre Foro y Vox en Gijón

Moriyón y Álvarez Rouco, que firmaron un escueto pacto de gobierno, chocaron desde junio por la música en asturiano, la igualdad y la selección femenina

Por la izquierda, Carmen Moriyón y Sara Álvarez Rouco

Por la izquierda, Carmen Moriyón y Sara Álvarez Rouco

Tres folios ocupan los acuerdos que con la firma de Carmen Moriyón y Sara Álvarez Rouco fijaron el pasado 16 de junio el pacto de gobierno entre Foro y Vox para el mandato 2023–2027 en el Ayuntamiento de Gijón. Y poco más de tres meses han bastado para que ese acuerdo saltara por los aires. Una rueda de prensa de la líder de Vox –y concejala de Festejos según lo fijado en aquel documento– anunciando un giro en el Festival Internacional de Cine de Xixón (FICX) para adecuarlo a los valores y la sensibilidad en materia de cultura que defiende el partido de Santiago Abascal generaba ayer la crisis de gobierno que algunos vaticinaban. Pero no ahora. Los cambios en el FICX anunciados por Vox ni se habían comunicado a la dirección del festival ni consensuado con sus socios del tripartito, Foro y el PP. "Algo les dijimos", fue el comentario de Álvarez Rouco al respecto. No eran ni las once y media de la mañana.

A la una y veinticuatro un "se acabó" era la respuesta de Carmen Moriyón a través de sus redes sociales. El mismo mensaje que usó la selección femenina de fútbol de España para anunciar su lucha contra las actitudes machistas en la Federación tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso y el título de la canción con la que María Jiménez había denunciado la violencia de género mucho antes. La maquinaria se ponía en marcha para desandar aquel pacto donde Foro, a cambio de los votos de Vox para investir a Moriyón como Alcaldesa, cedía a la formación de ultraderecha, con dos ediles, un puesto en la Junta de Gobierno, una concejalía y la gerencia de la empresa municipal Divertia. Con los dos votos de Vox más los cinco del PP, ya firmados en otro documento, Foro se garantizaba volver a la Alcaldía de Gijón.

Por la izquierda, Carmen Moriyón y Sara Álvarez Rouco firmando su pacto de gobierno el pasado 16 de junio en la sede local de Foro.

Por la izquierda, Carmen Moriyón y Sara Álvarez Rouco firmando su pacto de gobierno el pasado 16 de junio en la sede local de Foro. / LNE

El "se acabó" se convertía en unas horas en una resolución administrativa en la que Vox quedaba fuera del gobierno. Para Moriyón el vaso se había desbordado. Aunque Vox ya había puesto en problemas al gobierno de la forista antes de hablar del FICX. Por ejemplo, cerrando la puerta a programar actuaciones de músicos en asturiano –o por lo menos de aquellos que reivindicasen la oficialidad de la llingua– y reivindicando cambios en la política de igualdad y en la concesión de subvenciones a colectivos feministas. Anuncios que generaron movilizaciones en la calle e iniciativas en contra en el Pleno a las que PP y Foro sumaron sus votos. El último desencuentro fue cuando Vox se convirtió en el único partido de la Corporación que no secundó una declaración institucional de apoyo a la selección femenina de fútbol y contra el machismo en el deporte. Igual que Vox fue el único partido que no aprobó la ordenanza de igualdad entre hombres y mujeres. Una norma sobre la que Moriyón no dio marcha atrás. Al tiempo que confirmaba a la directora general del área en su puesto pese a no ser del agrado del socio.

PP y Foro también utilizaron una propuesta en el Pleno de la oposición de izquierdas para dejar claro que el asturiano tenía cabida en la programación festiva y cultural de Gijón. "Para tranquilidad de todos, el gobierno que lideramos no va vetar a ningún artista, y a ningún artista asturiano", fue la contestación entonces del portavoz del gobierno, el forista Jesús Martínez Salvador.

El pacto de Moriyón y Álvarez Rouco ya es papel mojado. Para la historia queda un documento en el que Vox fijaba, entre otras cosas, la congelación de las políticas de promoción lingüística y que toda la promoción de Gijón a nivel nacional e internacional se hiciera en español o "en el idioma del país destinatario de la misma". Además de la derogación con carácter de urgencia del reglamento de laicidad y que no se implanten en la ciudad zonas de bajas emisiones, "hasta que sea obligatorio serlo". Incluso queda para la historia una errata que dio mucho que hablar: "Eliminar de la ordenanza de igualdad aquellos aspectos que supongan igualdad entre las personas".

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