Gijón despide su temporada de cruceros: "Queremos volver"

El Puerto finaliza el año con más de mil pasajeros en el "Bolette" y el gobierno local proyecta medidas para incentivar este turismo: "Genera un impacto económico significativo"

Punto y final a la temporada de cruceros en Gijón, que se despidió ayer a lo grande con la masiva llegada de 1.100 pasajeros a bordo del "Bolette". En su mayoría, británicos. La comitiva disfrutó de la actuación de un grupo folclórico en el puerto de El Musel antes de partir en varios autobuses hacia Fomentín. El viaje suponía la primera visita de los ingleses Steve y Laura Daniels a la ciudad. "Estoy sorprendido con el tiempo, muy soleado. No lo esperábamos", comentaba Steve Daniels. Un paseo por las calles del centro gijonés fue suficiente para encandilar al matrimonio. "Nos gustaría volver otra vez", señaló Laura Daniels.

El "Bolette" partió de Southampton el lunes y abandonó El Musel ayer por la tarde. Su siguiente destino era Bilbao. También hará una escala en Santander para retornar a su lugar de partida, en el que atracará el 19 de noviembre. "¡Wow, esto es muy bonito!", proclamó Brendan Lally, oriundo de Sheffield, nada más poner un pie en el entorno de las Letronas, espacio predilecto para las fotos. Ellos, en cambio, optaron por un "selfie" en Campo Valdés. Su mujer, Phyl Lally, tenía claro el plan. "Queremos pasear para tener una impresión de la ciudad", apuntó. "Nos gustaría ver edificios e iglesias", sostuvo, por su parte, Brendan Lally. Mapa en mano, Yvonne e Ian Percival contemplaban ensimismados las aguas del puerto deportivo. Había un motivo. "Nos gustan mucho los barcos", afirmó el británico, deseoso de explorar el casco histórico gijonés. "Parece muy agradable, a ver si vamos de compras", aseveró Yvonne Percival.

Escalas de cruceros previstas para 2024

Escalas de cruceros previstas para 2024 / Lne

Las sensaciones de Allan Stainbank tras unas horas en Gijón eran las de una ciudad "tranquila y limpia". Sin embargo, Linda Ward valoró que el puerto de El Musel era algo "viejo". Su llegada a Fomentín fue un soplo de aire fresco. "Queremos disfrutar de este rato por aquí", indicaba en compañía de su marido, Trevor Ward.

La campaña de cruceros concluye con 25 escalas en El Musel y 27.455 pasajeros. En 2024, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, la previsión es duplicar esa cifra y alcanzar los 54.704 viajeros con 36 escalas, que arrancarán en abril. "El turismo de cruceros genera un impacto económico significativo, pero también desafíos en su gestión", aseguraba ayer Ángela Pumariega, edil de Economía, Empleo, Turismo e Innovación. Para incentivar los datos de visitantes, la concejalía proyecta diversas medidas para "dar a conocer la ciudad" y que las estadías en ella sean más prolongadas, lo que se traduciría en más gasto. Planos específicos en inglés, atención a pie de lanzaderas en las Letronas, señalizar zonas comerciales y activos turísticos, descuentos para estancias posteriores y fomentar estancias más largas son algunos de los planes municipales. "A mayor duración de la visita y disfrute de la ciudad, mayor cifra de gasto y mayor probabilidad de que el visitante regrese en un futuro", sentenció Pumariega.

Suscríbete para seguir leyendo