Uno de los investigados por el crimen de Fomento saldrá de la cárcel hasta el juicio

Adrián G. G., que sostiene que no participó en la paliza mortal de Gijón, deberá entregar el pasaporte e ir al Juzgado dos veces por semana

La llegada de los dos detenidos al Palacio de Justicia, en noviembre.

La llegada de los dos detenidos al Palacio de Justicia, en noviembre. / Ángel González

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Importante giro de tuerca en el crimen de Fomento, en Gijón. Adrián G. G., uno de los dos investigados junto a Bryan H. M., por la muerte de José Antonio Justel Alonso, saldrá de la cárcel de Asturias en libertad provisional en las próximas horas. La jueza del Juzgado de instrucción número 5 de Gijón ha dado el visto bueno a la petición formulada por su abogado, Saúl Medina, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA, para salir a la calle hasta el día del juicio. La Fiscalía tampoco se opuso a los motivos esgrimidos por el letrado, que defiende que, a tenor de lo que han declarado los testigos, Adrián G. G. no participó en la mortal paliza que acabó con la víctima.

Dicha paliza, a tenor de estas declaraciones y del vídeo de las cámaras de seguridad del local a cuya puerta se produjo la agresión, la habría propinado únicamente Bryan H. M., que no solo seguirá en prisión, sino que, como Adrián G. G., está siendo investigado por un delito de homicidio. Contra la resolución de la jueza, la acusación particular, ejercida por el abogado Ángel Bernal, podría interponer recurso. Ya mostró su oposición a que Adrián G. G. saliera del penal. En cualquier caso, teniendo el visto bueno de la magistrada y de la fiscalía, se espera que Adrián G. G. salga de la cárcel de Tabladiello y esté en la calle hasta la celebración del juicio. Lo haría sin pasaporte y con la obligación de presentarse en el Juzgado de Guardia dos veces por semana.

La jueza decretó el ingreso en prisión provisional por "la gravedad de los hechos" y por el "riesgo de fuga". Los dos investigados permanecieron varios días ocultos desde el día de la paliza, el 11 de noviembre, hasta su detención, el 14 de ese mes. La defensa de Adrián G. G. sostiene que no hay riesgo de fuga porque todo su arraigo está en Gijón y tampoco tiene medios para ello. Añadió también que, hasta que se entregó, estuvo escondido por temor a la pena que le pudiera caer por lo sucedido en Fomento.