Complicaciones

Industria, energía y comunicaciones asturianas necesitan mejorar

Paco G. Redondo

Paco G. Redondo

La situación se complica en la siderurgia asturiana, tras la desaparición de la minería del carbón. Tanto llenarse la boca de transición energética, hidrógeno verde y derribar la centrales térmicas, y ahora resulta que Arcelor Mittal paraliza los proyectos de transición energética en los Altos Hornos de sus plantas asturianas por el estancamiento de la demanda, y el encarecimiento de las tarifas eléctricas para este sector industrial electro-intensivo. ¿Dónde están ahora las centrales sustitutivas de hidrógeno verde eficientes? La regasificadora de Gijón no la abren para gas natural, la nuclear no la quieren, la hidroeléctrica tampoco, a la eólica le ponen pegas, la solar aquí no es rentable, ¿Qué pasa con los miles de empleos en juego? A esto se suma quienes entienden por movilidad sostenible boicotear la movilidad mediante los coches.

Situación sorprendente en las ITV de Asturias. Los trabajadores de ITVASA mantienen los paros a lo largo de enero, febrero y marzo, entidad pública encargada de gestionar las inspecciones técnicas de vehículos en nuestra región, donde ya las listas de espera llevan las citas a mayo y junio. Tráfico por su parte dice seguirá multando a los conductores que tengan la revisión anual de la ITV caducada, aun causada por culpa precisamente de los paros secundados en este servicio público, ajenos a la voluntad de los conductores que pagan sus impuestos y tasas. ¿Quién debe coordinar y buscar soluciones aquí, el Principado, Puente, Marlaska? El caso es que de momento, unos por otros, la casa sin barrer y un bochorno de película de humor por tercermundista.

Y como siempre, el peaje del Huerna. Ese que los de Zapatero prometieron en 2004 que si ganaban las elecciones lo iban a suprimir antes de 2008. Muy progre guay y muchas gracias con la “zeja”, pero el peaje ahí sigue, es el más caro de España, y el sobrante del dinero asignado para rebajarlo no lo usan sino para aumentar el remanente estatal. Olé. Ir de Gijón a Madrid en coche significa añadir a los 80 euros de gasolina 60 de peajes y se te va a 150 euros. Menos mal que los trenes Alvia llegan a Pola de Lena a 160 kilómetros por hora. Ahora falta arreglar el nudo de Villabona, y la curva cerrada de Veriña donde tanto Cercanías como Alvia van a 50 por hora de Gijón a Oviedo. En Gijón la polémica es si el enorme espacio del plan de cías se va a dejar solo para prado.

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