Mi querida Gaby

Mi querida Gaby, tenemos un café pendiente, sin duda, lo tomaremos.

Compartimos cafés, compartimos libro “Quizá vivir sea esto” y, lo más importante, compartimos la vida, el mejor regalo que podemos tener con personas como tú formando parte de la misma.

Desde hace muchos años, más de treinta, mamá me hablaba de ti, de tu trenza, de tu personalidad, de tu valía y de ti como una gran persona. No se equivocaba, como nunca se equivoca una madre.

Años más tarde tuve la oportunidad de conocerte y compartir contigo grandes momentos. Le doy gracias a la vida y gracias a ti, por todo, Gaby

Nunca olvidaré tu ayuda, tu apoyo, tu sentido común, tu empuje, tu fortaleza... en definitiva, nunca olvidaré los años compartidos, gracias Gaby.

Has formado parte de mi familia, formas parte de mi vida y, para mí, eso es un gran orgullo. Personas como tú y tu marido, José Manuel, merecéis la pena.

Eres un ejemplo a seguir. Tomaremos un café, compartiremos un libro y, lo más importante, mi cariño, agradecimiento y admiración hacia ti.

Gracias Gaby, te queremos.

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